28. Mi primer amor

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—Entonces, ¿Cuándo le pedirás que se case contigo?

La voz de Dew resonó por toda la cafetería mientras la emoción se hacía presente en el gesto de su rostro, una palmada cayó sobre la mesa haciendo rebotar la taza de té sobre el plato. No sabía como describir la felicidad que tenía al saber que por fin su amigo podría llevar una vida feliz.

—Recién estoy recuperando la economía del bar, esa loca casi acaba con toda mi vida, así que necesito un poco de tiempo para preparar algo.

Bright bajo la mirada con un poco de timidez, quería proponerle matrimonio a Win lo más rápido posible, pero las cosas recién estaban comenzando a regresar a la normalidad, el bar volvió a ser lo que era antes que toda esa pesadilla comenzara, pero aun así no tenía el dinero suficiente para llevarle a un restaurante a los que seguramente él castaño estaba acostumbrado.

—Tonterías, déjale claro que vas enserio y todo tranquilo.

—Tienes razón, pero no tengo nada para hacerlo ahora.

—Lo que cuenta es la intención, no te preocupes por los detalles, para él cualquier cosa estará perfecto.

Dew levantó la mano para pedir la cuenta y salir hasta la escuela del pequeño, su amigo le daba muchas buenas a un asunto que era sencillo de resolver, Win no era de las personas interesadas en lo material, así que cualquier cosa que lo hiciera con cariño sería lo mejor.

—Pienso que saldrá bien — espetó el menor con una sonrisa mientras caminaba junto a su padre.

Dew tenía la manera de convencer a Bright que lo hiciera y su mejor carta era hablar con su sobrino para que lo convenciera y dejara de lado esa idea ridícula sobre su economía, había muchas cosas que se podían hacer para que quedara perfecto sin ocupar tanto dinero.

—No te dejes influenciar de tu tío.

—Las grandes mentes piensan igual Bright, no lo hagas esperar tanto.

El mayor tomo a su sobrino en los brazos, dejando que el pelinegro tratara de decidirse en hacer lo que tanto deseaba. Al llegar a casa Adem corrió hasta su habitación y tomo su gorro de chef, tomo la mano de su tío jalándolo hasta la cocina y se pusieron a cocinar una pasta que se serviría en la cena, el menor daba por hecho que su padre haría la propuesta esa misma noche.

Win salió a comprar algunas cosas que necesitaba para comenzar a trabajar desde casa, así que decidió hacer algunas compras y aprovechar a recoger un detalle que tenía para Bright y su hijo, algo que sería bastante significativo para los tres.

Adem llevó a su padre hasta la habitación para que se pusiera ropa elegante, al igual que Dew utilizaría un traje parecido a esos que salían en la televisión cuando las familias eran adineradas, tomo la ropa que él consideraba formal y dejo que se arreglara mientras terminaba de poner la mesa. Esa emoción que sentía dentro de su corazón era tan grande que ni siquiera controlaba sus impulsos, solo quería que su padre fuera feliz junto a Win y tener muchos momentos de felicidad en su vida.

Se escuchó la manija de la puerta ser abierta, así que Dew se apresuró en acercarse para ayudarlo con las bolsas que Win llevaba en la mano, este simplemente le mostro una mirada confundida, pero dejo que lo hiciera aunque era extraño verlo actuar de esa manera.

—Joven Win qué gusto verlo, déjeme ayudarlo con su abrigo.

El castaño soltó una sonrisa y se retiró el abrigo para entregárselo, al entrar a la sala sus ojos brillaron con intensidad al ver lo adornado que se encontraba el lugar, las sillas tenían lazos de tamaño pequeño, había luces de colores en la pared, velas rojas sobre la mesa de diferentes tamaños y copas con el borde amarillo, el aroma era parecido a un perfume de rosas y había una música suave que sonaba como fondo.

Noche de luna llena│BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora