Noche de luna llena│BrightWin

9. ¿Ultimo día de felicidad?

—Iré a buscar a mi hijo a la escuela — menciono el pelinegro tomando su chaqueta.

Bright había estado junto a Win toda la mañana conversando de algunas cosas que pasaban en la vida de cada uno, claro no eran demasiado importantes pero precisamente eso era lo primordial conocerse hasta en las cosas más insignificantes que hacía importantes las platicas, causaban risas, miradas cruzadas que alteraban cada uno de sus corazones, simplemente compartían momentos juntos como lo hacía cualquier pareja enamorada. Bright quería avanzar un poco más pero seguía sin conseguirlo, había hablado con el sobre su pasado y Win lo había entendido.

El apoyo que le brindo diciendo que aún lo admiraba como la primera vez en que lo vio, que todo lo que había pasado demostraba todo el amor que tenía hacía su hijo, lo dedicado que podía ser al entregarle toda la felicidad posible porque era el mejor padre que había conocido, aun no comprendía los motivos para que Win haya dicho eso pero solo causo que su corazón se emocionara aun más, se sentía muy agradecido de tenerlo junto a el.

—Me quedare aquí esperándolos — sonrió dejando los platos en la cocina. 

Habían compartido una tarde muy amena comiendo algunas botanas mientras las risas llenaban la habitación ambos deseaban que aquellas tardes se convirtieran en una rutina esa que estaban muy dichosos de vivir.

—Dew vendrá a casa —  espetó con un poco de timidez si bien le tenía un poco de apreció a su mejor amigo todavía tenía un poco de recelo hablar de esa manera.

—No te preocupes, preparare el almuerzo y comeremos todos juntos — habló con ternura.

Salió de la concina junto a Bright para poder despedirlo en la puerta, tenía mucha ilusión de esperarlos en ese lugar con un detalle, era la primera vez que vivía ese tipo de escenas una comida en compañía de personas a las que consideraba familia, momentos con risas, experiencias compartidas durante el día y hacer todo lo que siempre había deseado hacer con sus padres, esos momentos tan nuevos y gratificantes para el.

—Cuídate — beso la mejilla del menor antes de salir dedicándole una sonrisa.

Win sentía sus mejillas arder, su corazón latir con rapidez y sus nervios estar al punto de explotar, esos detalles lo emocionaban de una manera inexplicable, nunca había tenido la oportunidad de coquetear con ninguna de las chicas que estaban interesadas en el, a responsabilidad que llevaba sobre sus hombros era demasiado grande que ni siquiera tiempo para salir a una fiesta le daba pero ahora se encontraba en ese playa disfrutando de las personas que había conocido, de la felicidad que le entregaban a su corazón y del nuevo sentimiento que crecía dentro de el. Estaba enamorado de Bright pero era muy tímido como para hablarlo directamente con el.

Bright salió de casa sin dejar de sonreír, sentir cerca a Win era una de las satisfacciones más grandes, sentir su mejilla sonrojada lo hacía que el deseo de besar sus labios creciera, quería abrazarlo, consentirlo a cada momento, dejarle un detalle todos los días y verlo junto a el al momento de despertarse en las mañanas. Win era hermoso no solo en su físico sino también en su corazón y estaba completamente enamorado. 

—1...2..3 — el menor salto desde la segunda grada hacía los brazos de su padre.

Bright sonrió con gracia mientras soltaba a su pequeño, ahora todo parecía mejorar había hablado con Win sobre todo lo que sentía, le había explicado casa detalle de su pasado, como había llegado Adem a su vida y sobre todo el gran apoyo que fue y es para el en todo momento, se sentía liberado de esa presión que le impedía a su corazón demostrarle amor a Win y dar el paso que anhelaban.

—En casa esperan Win y Dew — sonrió tomando la mano de su pequeño.

—Papá, volveré a preguntar — menciono con un poco de seriedad — ¿Amas a Win?