24. No confías en mi

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—Sonabas preocupado por la llamada ¿Ocurre algo?

Bright se encontraba sentado en la silla de la primera mesa, en la cafetería a donde acostumbraba, su cabeza repetía a cada momento lo que su hijo había dicho en la mañana, llamándolo mentiroso, preguntándole si en realidad era su verdadero padre y aquella duda se mezclaba con lo que había dicho Mustafá, existía la posibilidad que Adem no fuera su hijo, después de todo no estuvo mucho tiempo junto a Sylvie y sabía que pudo haberle dicho una mentira solo para librarse de una responsabilidad.

—Bright por favor dime que pasa — repitió sentándose al frente del chico con la mirada angustiada.

—Escucha, Mustafá le dijo a Adem que yo no era su verdadero padre — espetó con voz cansada dando un suspiro al final.

—¿Qué?

El gritó que dio el chico resonó por toda la cafetería causando que las personas lo regresaran a ver muy molestas por ello, Dew no perdía esa costumbre de mostrar sus emociones sin pensar en si alguien se encontraba cerca.

—Entonces, ¿Mustafá regreso?

—Así es

Bright ya no sabía como pedirle a su corazón que se calme, su cabeza no dejaba de dar vueltas pensando en la idea que Adem no fuera su hijo, lo amaba con toda su vida y no podía imaginarse el hecho de ser obligado a separarse de él.

—¿Pero en qué momento se encontraron?

—En el departamento de Sylvie.

—Maldita sea, no debí dejarlo solo — repitió para sí mismo en un tono bajo, pero Bright alcanzó a escucharlo.

—Eso es lo de menos ahora.

—Entonces Mustafá la esta ayudando, por eso Sylvie se arriesgo a entrar en un proceso complicado, por qué su querido amigo estaría cerca — espetó con sarcasmo posicionando su mano sobre su mentón.

—Adem me gritó esta mañana muy desesperado, quería una respuesta y yo solo atine a decirle que no creyera nada de lo que decían.

Dew lo escucho con atención reconociendo ese tono de melancolía en su voz, ahora comprendía que no solo Adem estaba confundido, sino también su amigo, parecía que estaba comenzando a desconfiar del amor que tenía por su hijo y no podía permitirlo. Las dudas comenzaban a crecer entre los dos y eso precisamente era lo que Sylvie quería.

—Mustafá es un imbécil, ¿Cómo es capaz de poner esa clase de mentiras, en la cabeza de un niño? — preguntó con algunas carcajadas tratando de transmitir seguridad.

—¿Y si no es una mentira?

La voz apenas fue perceptible a los oídos de Dew, sus ojos se mostraban rojos reteniendo las lágrimas que quería liberar su corazón, ni siquiera tenía ánimos para respirar con tranquilidad, todo su cuerpo temblaba buscando retener ese sentimiento de desesperación, no podía dejar que le arrebataran a su hijo y le hicieran más daño, pero ¿Si no era su hijo? ¿Qué podría hacer él para defenderlo?

—¿De qué estás hablando? Bright por favor, ¡Como se te ocurre pensar esa estupidez!

—No lo sé estoy confundido, ¿Y si eso es verdad?

—¿Por qué estas creyendo lo que el dice? — su ceño se frunció de inmediato y sus manos dieron un fuerte golpe sobre la mesa.

—No lo sé, estoy confundido — paso sus manos por su rostro limpiando los pequeños rastros de lágrimas que había en sus mejillas — Esa vez a penas pude reconocerla, yo estaba bebido y pasamos juntos la noche, pero no recuerdo si ella estaba teniendo una aventura con alguien.

Noche de luna llena│BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora