AMANDA
7:25 PM
Son las 7:25 de la noche y aun no sé qué ponerme, joder desde hace tiempo que no tengo una salida con un hombre.
Me acerque a mi armario y mire toda la ropa que tenía, mire detalladamente cada prenda, hasta que me detuve en un par de jeans color negro con algunos rotos en la rodillas y muslos, una camiseta blanca y una camisa abierta de cuadros en azul noche y negro perfecta para hoy.
Me fui al baño a tomarme una ducha rápida; hice de todo en ese baño y en la cual dije que sería rápida, con una toalla amarrada a mi cuerpo y otra en mi cabeza, mire el reloj y abrí mis ojos en demasía.
¡7:39 pm!
Me apresuré a cambiarme y me senté enfrente del tocador para arreglarme el cabello en una coleta alta y un aplicarme un poco de maquillaje natural.Tome mi celular y marque el número de mi madre porque si no lo han notado la casa se encuentra en total silencio y eso se debe a que mi hija no se encuentra en ella.
A los dos tonos contesto, pero no era precisamente mi mama la que me contesto.
En la llamada.
- Mami – dijo mi hija por el teléfono.
- Que más mi amor, que haces –
- Estoy aquí con la abuela preparando galletas con chispas de chocolates –
- Que bien mi vida, más te vale y me guardes, entendido – hable en un tono de falsa advertencia y mi niña comenzó carcajearse.
- Está bien mami, te paso a la Abu – asentí haciendo un sonido mudo y luego escuche la voz de mi mama.
- Hola hija –
- Hola mama –
- Que tal vas –
- Estoy arreglándome que voy a salir con un compañero de trabajo –
- ¿Compañero o novio? –
- Mama solo es un compañero, no empieces con ese tema – rodé los ojos divertida.
- Aja, si solo un compañero, ya sabes te cuidado y utilicen protecci... –
- ¡¡Mama!!, es solo un compañero y ya – pero a quien quiero engañar yo quiero que sea más que mi compañero
- Está bien, cuídate y no preocupes por Emily ella estará bien –
- Ok, tengo que colgar, nos vemos mama –
- Ok adiós – y colgó la llamada.
Fin de la llamada.
Dios las cosas que tengo que soportar.
Termine de arreglarme y tomando mis llaves, cartera y celular baje hasta la planta baja de mi casa a esperar a jungkook.
Mire mi reloj de muñeca y suspire aliviada.
Bien 7:55, faltan 5 minutos para que llegue o bueno eso es lo que pensaba al escuchar el claxon tan familiar para mi afuera de mi casa.
Salte sorprendida y calmando mis nervios abrí la puerta para salir de mi casa e ir al auto de jungkook.
Camine lentamente hacia el observándolo detallada y disimuladamente; aquel, venía con pantalones de cuero negro que hacia juego con la chaqueta que era del mismo material, una camiseta negra encajada y botas estilo militar en negro.
- Hola – saludo el con una sonrisa en su rostro y diría que es la más hermosa de las sonrisas y que fue tallado por los mismos ángeles.
- Hola – tomo mi mano mientras estaba desprevenida y dejo un suave y tierno beso en el dorso de esta que me hizo sonrojar.
- Estas hermosa – alago y abrió la puerta del copiloto para que yo entrase.
- G-gracias – rayos porque tartamudee, en estos momentos me siento como un tomate.
Rodeo el auto y se montó en asiento de piloto, nos colocamos los cinturones de seguridad y este arranco hacia nuestro destino.
45 minutos más tarde…
45 minutos de viaje nos tomó hasta llegar a una zona concurrida en el centro de Seúl donde había distintos restaurantes, tiendas de ropa y otras cosas.
Bajamos del auto y mis fosas nasales percibieron el delicioso y exquisito olor de carne de cordero que provenía del restaurante que estaba frente a nosotros.
Entramos al local y ubicamos una mesa alejada un poco de las demás, nos sentamos y un mesero vino a tomar nuestra orden.
- Unas buenas brochetas de cordero por favor – nos miramos al ver que hablamos en coro y mis mejillas tomando color desvié la mirada hacia otra parte.
Jungkook siguió pidiendo y luego el mesero se retiró asintiendo.
El pelinegro poso su mirada en mí y traté de calmar mis nervios y le devolví la mirada.
- Como has estado Amanda – pregunto primero y agradecí que lo hiciera el, no sabía cómo entablar una conversación ahora.
Y no sé cómo me está pasando esto, ósea soy una agente federal especial de la policía de corea, he atrapado criminales que me han declarado la guerra y hasta me han dicho del mal de que me voy a morir, he recibido rechazos por parte de algunos compañeros masculinos y ni que decir de heridas tanto leves como de gravedad y le tengo nervios a un chico de casi mi edad en un ambiente tranquilo y acogedor como este.
Me desconozco, la verdad.
- He estado bien, ya sabes cuidando a la niña y eso –
- Oh hablando de ella, donde esta – pregunto con interés.
- Ella está en la casa de mi mama, ósea su abuela – reí al recordar lo que hablamos en el teléfono.
- Ah bien, ah… Amanda hay algo que quiero preguntarte, pero no quiero incomodarte – estaba dudando de hacer la pregunta, pero creo que sabía de qué podría tratarse.
- No te preocupes, hazla – tome un vaso de agua que estaba en la mesa y antes de beber el líquido lanzo la pregunta.
- Que paso con el papa de Emily – detuve toda acción y suspiré.
- El me abandono cuando le dije que estaba embarazada de Emily – dije neutral, la verdad no me gustaba revivir ese tema, pero al menos él debía saberlo.
Frunció su ceño y aplano los labios.
- Que hijo de puta – dijo en voz baja y asentí dándole toda la razón.- Sí, pero no es momento de recordar lo que ya está muerto, yo no lo necesito y Emily tampoco y eso es lo que importa – asintió y después de unos minutos de silencio el mesero llego con nuestra orden.
Sonreí al ver semejante delicia frente a mí y en un impulso involuntario pasé levemente mi lengua por mis labios.
Escuché la risa de jungkook y lo vi.
- Buen provecho – dijimos al unísono y esta vez nos reímos.
Se sentía realmente bien entenderse perfectamente con una persona.
Y más si ella está igual de a gusto contigo.
CONTINUARA.
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OPERATION EAST
Fanficun criminal muy peligroso de Asia, una agente madre soltera y apasionada por su trabajo, 7 chicos con el propósito de cumplir con su misión asignada, un amor que se formará a lo largo de su misión con el que no contaba. pero que estarían dispuestos...