여덟 (OCHO)

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AMANDA


Hoy era un nuevo día y claramente debía trabajar, después de dejar a Emily en la escuela me vine directamente al trabajo.

Después de Salir de mi auto, tomé mis cosas y con mi identificación entre a las instalaciones, caminaba por los pasillos saludando a todo el personal hasta que me detuve al escuchar unos golpes. Tome camino hasta la sala de entrenamiento donde provenían aquellos sonidos.

Al estar en la entrada de esta miré al causante de los golpes y me sorprendí al ver al teniente jeon practicando boxeo, pero lo que me saco fuera de órbita fue ver el cómo estaba vestido y que era lo que revelaba.

Todo su brazo derecho lleno de tatuajes que eran divisados por la camiseta negra de manga corta que llevaba. Me fui acercando más hasta que se detuvo, tomo una toalla y comenzó a secarse el cuello y la cara por el sudor.

Por otra parte, observe como paseaba su mirada por los alrededores buscando algo, lleve mi cabeza a un lado y mire una botella de agua, la tome entre mis manos y acercándome más él hable:

- ¿Buscabas esto? – alce la botella y el detuvo todo movimiento para dirigir su mirada hacia mí.

- Capitana, si eso estaba buscando – le lance la botella y el la agarro de una – ¿que hace por aquí a estas horas? –

- Acaba de llegar y mientras caminaba escuche unos golpes provenientes de aquí entonces vine a averiguar – mencione a la par que me encogía de hombros.

- Ya veo – abrió la botella y tomo del contenido por tragos.

- ¿Y usted desde que hora está aquí? – pregunte con interés.

- Mucho más temprano, tipo 7 de la mañana – asentí

- Muy bien fue un gusto verlo jeon, nos vemos en la sala de planificación – este asintió y me dirigí a la salida del gimnasio.

Pero antes de salir completamente llame la atención de jungkook y este me miro.

- Una cosa más jeon, llámame por mi nombre, a veces el honorifico de capitán me aburre – sonreí de lado y me retire dejándolo solo.


5 horas después...

Después de 5 horas metida en la sala de planificación decidí que era hora de ir a almorzar, caminaba por los pasillos de la agencia hasta que me topé con el equipo de Jungkook. Todos me miraron y hable primero.

- Caballeros que sorpresa encontrarlos aquí, ¿a donde van? –

- Iremos a almorzar capitán – dijo jimin y los demás solo asintieron.

- Qué casualidad, yo iba a lo mismo, ¿les gustaría acompañarme? – pregunte esperando que me dieran la afirmativa.

- Nos gustaría – respondieron en coro y sonreí.

- Muy bien entonces andand... - no pude terminar mi oración por que un cadete se acercó a mi corriendo.

Este agitado tomo aire y me miro.

- Capitán hay dos personas que la andan buscando –

- ¿Sabes quienes son? – interrogue

- Son dos mujeres, una de 25 años y una niña de 5 o 6 años – contesto dudoso con respecto a la edad de la niña.

Y no voy a negar que me puse nerviosa esperando que no fueran lo que yo pensaban que eran.

- ¿Te dijeron sus nombres? –

- Si, la mayor se llama shin sophia y la niña Emily park – al escuchar esos nombres Salí corriendo hasta la entrada de la base con los chicos detrás de mí.

Al llegar busque por todos lados hasta que las divise sentadas en unas bancas, me aproxime y sophia poso su mirada en mí. Al llegar me posicione frente a ella y pregunte.

- Emily – dije el nombre de mi hija y esta alza su carita, pero me llevé una desagradable sorpresa al ver un moretón en su mejilla.

Ella se levantó y colocándome de rodillas ella vino a abrazarme mientras lloraba.

- ¿Que paso mi niña? – pregunte en un susurro solo para nosotras dos, pero ella se negaba a contarme.

La cargué y dándole una mirada a todos dije:

- Por favor síganme – todos asintieron y camine hasta una sala en común.

Al llegar jungkook abrió la puerta dejándome pasar y luego todos los hicieron, deje a mi hija en la mesa y le pedí a jin que me pasara un botiquín de primeros auxilios. La tenerlo en mis manos comencé a curar el moretón que tenía Emily en su mejilla mientras aun salían lágrimas de sus ojitos.

Al terminar dejé un pequeño beso en su mejilla y le sonreí.

- ¿Qué paso Emily? – le pregunte nuevamente y dirigió su mirada a sophia pidiéndole que lo haga por ella.

- Señorita park, lo que paso fue que cuando fui a buscar a Emily al colegio una maestra me dijo que Emily había sido golpeada por uno de sus compañeros de clase –

- ¿Pero porque? ¿con que motivo? – pregunte exaltada –

- Por lo que me dijo la maestra es que esta no es la primera vez, primero empezaron molestándola quitándole la merienda o los útiles y luego fueron más constantes hasta el punto de que hoy fue golpeada –

- ¿Y no fueron a donde el director? – pregunto jimin a sophia y esta asintió.

- Sí, pero lo que me dijo fue que eso solo era un simple juego de niños –

Me senté al lado de mi hija y le pregunté con voz suave.

- ¿Por qué no me dijiste mi niña? – le acaricie el cabello y ella me miro con sus ojos cristalizados.

- No quería que te enojaras conmigo – susurro mientras jugaba con sus manitas.

- ¿Y porque me enojaría contigo mi amor?, para mi eres lo más importante y me preocupa todo lo que te pase –

- Lo siento – su voz se veía afectado por el llanto, la traje hasta mí y la abrace.

- No lo sientas, tú no tienes la culpa – deje un beso en su frente y me separe.

- No te preocupes mañana me ocupare de esto, ok – asintió levemente y le sonreí.

Ella se secó las lágrimas y me sonrió, luego dirigió su mirada a los 7 hombres que tenían a su alrededor.

- Ah... ¿mami quienes son ellos? – los señalo y estos me observaron conmocionados.

- Mi niña ellos son compañeros de trabajo. Chicos les presento a Emily park, mi hija – la aludida alzo su manita en un gesto de saludo y les sonrió.

Ellos le devolvieron el saludo y con una sola mirada le dije que se presentaran. Cada uno se fue presentando y luego me dirigí hacia mi hija.

- Cariño, ¿ya almorzaste? – esta negó con un puchero y sonreí.

- ¿Quieres ir almorzar? – asintió frenéticamente – ¿a donde? – pregunte.

- McDonald's – grito emocionada, reí y la cargué, pero me detuve al ver que pregunto algo.

- Mami, ¿ellos pueden ir con nosotras? – señalo a los chicos.

- Señores, ¿les gustaría acompañarnos? – todos se miraron entre si y luego afirmaron.

- Claro – sonrieron un poco hacia Emily y ella sonrió en grande.

- Si – chillo feliz y negué sonriendo por las locuras de mi hija.





CONTINUARA.

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