OPERATION EAST

십팔 (DIECIOCHO)

JUNGKOOK

Era más o menos las 9:30 de la noche cuando íbamos por nuestro segundo plato de brochetas de cordero y por lo que percibo a Amanda le encantan demasiado.

Yo por otro lado ni siquiera he terminado la mía por estar observando a Amanda, definía cada parte de su rostro con disimulo, primero empecé por su cabello negro que estaba atado en una cola alta y con algunos mechones sobresalientes en su rostro que a veces tenía que retirar porque el estorbaba, luego fui pos sus cejas bien arregladas, baje hasta sus ojos viendo las pequeñas pero largas pestañas y luego me fije en el color de sus ojos, un lindo color entre café claro casi llegando a miel.

Seguí bajando hasta detenerme en sus mejillas regordetas llena de carne que la hacían ver más tierna de lo que ella aparenta y después sus labios.

Ah~ aquellos labios delgados, pero bien proporcionados en un color rosa pálido y que ahora se ha mezclado con la salsa de las brochetas que solo me dan ganas de probar y sentir el sabor de ellos contra los míos y jamás soltarlos.

Sin querer seguí viéndola hasta que escuché como decía mi nombre.

- Ey jungkook estas bien – desperté de mis pensamientos al ver como su mano se pasaba por mi rostro llamando mi atención.

Demonios... espero y no me haya atrapado observándola demás.

- Eh que pasa – pregunte desorientado.

- Que si te encuentras bien – volvió a preguntar.

- Si solo estaba pensando en algo, no tiene importancia –le sonreí tratado de ocultar mi nerviosismo.

- Oh está bien, otra cosa para la cual que llamaba era si te vas comer esa brocheta – señalo la última y negué.

- Si quieres cómetela, yo iré a pagar – asintió y tomo la última brocheta dándole un mordisco.

Alce la mano y un mesero vino con la cuenta y la pague. Espere a que terminara y ya con los platos vacíos sin ninguna migaja nos levantamos para salir del restaurante.

Nos montamos en el auto y comenzamos el recorrido hasta la casa de Amanda.

50 minutos después...

Aparqué enfrente de su casa y ambos nos bajamos, ella se adelantó hasta la puerta mientras yo aseguraba el auto y luego la seguí.

Abrió la puerta y dijo lo siguiente:
- Pasa, antes de que te vayas deberías tomar así sea un vaso con agua a modo de agradecimiento – sonrió y entro a la casa mientras yo la seguía.

- Está bien – eso fue lo único que dije para después ver como desaparecía de mi campo de vista.

Comencé a recorrer la casa con mi mirada viendo cada cosa que la decoraba hasta que posé mis ojos en unas fotos que estaba en la encimera que daba con la cocina.

Sonreí al ver quiénes eran las protagonistas, todas las fotos eran en distintos lugares, pero al parecer no de aquí.

Luego de unos minutos apareció Amanda con una sonrisa y un vaso de agua en las manos, me extendió el vaso y agradecí.

Comencé a tomar del vaso a tragos largos y cuando ya terminé le extendí el vaso, sin embargo lo que capte segundos después fue que ella estaba viéndome cuando bebía del agua y que lo más me tomo por sorpresa fue ver como su mirada estaba fija en mis labios.

Despertó de su trance al ver yo la descubrí y rápidamente aparto su mirada y camino hasta la cocina, sonreí de lado y con pasos lentos y silenciosos entre a la cocina donde ella se encontraba lavando el vaso y luego ver como lo coloca en la platera.

Y ya cerca de su cuerpo ella se dio la vuelta y vio que estaba enfrente de ella, me acerque más notando como retrocedía hasta que quedó atrapada entre la encimera y yo, ambos nos miramos y en por un momento mis ojos bajaron a sus labios.

Me aproxime mas esta vez colocando mis brazos alrededor de su cuerpo, sentía su pesada respiración en mi barbilla y tenerla así tan cerca me emocionaba porque no tenía ninguna intención de separarme de ella y tal parece que tampoco tenía intenciones de apartarme.

Y en cuestión de segundos atrapé sus labios con los míos en un simple toque.

Los empecé a mover lentamente y con el pasar de los segundos aprecie como comenzó a corresponder mi beso, poso sus manos en mi pecho disminuyendo poco a poco la distancia entre nosotros y yo por mi parte no me quede en esa posición, coloque mis manos alrededor de su cintura atrayendo más su cuerpo al mío.

Cambiamos de lugar y esta vez tomándola de las piernas la alce y la coloque en la encimera mientras nos seguíamos besando, profundice más posando mi mano sobre su mejilla y nuca.

No quería separarme, Pero al final sucedió lo inevitable, nos separamos por falta de aire y al separarnos se generó un chasquido.

Juntamos nuestras frentes tratando de respirar con normalidad, sonreímos y en ese instante me puse a pensar algo que logro borrarme la sonrisa. Ella me miro preocupada cuando me separé y comencé a caminar en círculos balbuceando.

- Jungkook sucede algo – no le preste atención si quiera porque la inseguridad estaba asediando a mi cuerpo y mi mente me recriminaba haciendo pensar de que quizás me apresure demasiado.

- Que hice, creo que vamos demasiado rápido, creo que fui demasiado rápido, no pensé en si estás segura de esto, quizás no sientes lo mismo que yo – pare abruptamente cuando la escuche reír.

- Yo pensaba que era algo más importante, no crees que si no te hubiera correspondido estarías aquí en mi casa, ven acá – me pidió que me acercara y eso hice.

Al ya tenerla frente mío, tomo mi cuello con sus manos y me acerco más a su rostro.

- Estoy segura de esto es porque lo quiero, no es porque me sienta obligada, además es algo de lo que estaba deseando hace rato– me sonrió tranquilizándome pase mis manos por su espalda baja y arrime más su cuerpo al mío.
- Entonces no debo del porque preocuparme cierto? – negó con una sonrisa y se aventó hacia mis labios besándolos.

Y Dios es la sensación más espectacular que he tenido en mi vida y que creo que jamás me sentí así en mi vida.

Y si lo sentí en algún momento no lo recuerdo y si es así lo quiero reemplazar por este en este preciso momento.

CONTINUARA.