10 AÑOS DESPUES...
El tiempo pasa tan rápido que ni siquiera nos damos cuenta de todas las cosas que pasan a nuestro alrededor si solo tienes como centro a los seres que más amas en tu vida y que solo ellos son el motivo por el cual solo respiras y vives.
La familia Jeon piensa eso, con solo tener a las personas que más quieres en tu entorno no te hace falta nada, y es que después de tantos años siguen siendo la familia más feliz que puede existir en la faz de la tierra, claro está que no todo el color de rosas, de vez en cuando existen esas discusiones de parejas o entre hermanas que pueden solucionarse dialogando.
Pero aquí entre nos, esta familia no puede permanecer tanto tiempo separada o peleada porque se necesitan, se quieren y se protegen los unos a los otros. Pero ahora no estamos para hablar de eso, estamos aquí para saber que ha sido de toda la familia a lo largo de estos 10 años.
Después de que Nataly la pequeña de la familia cumpliera el año, Amanda y Jungkook volvieron a sus labores cabe aclarar que obviamente no se quedaron estancados en el mismo puesto como el de hace 10 años, oh no, ellos avanzaron y ahora con grados más superiores dirigen varios cargos dentro de ella.
Jungkook avanzo mucho y ahora él es brigadier general, un puesto que lo logro con sacrificio y entrega y ahora está orgulloso hasta donde ha llegado.
Y lo mismo va para Amanda, ahora ella es coronel y dirige un nuevo grupo de agentes.
Y los dos están al tanto de los nuevos reclutas que unieron quizás hace un año o solo unos meses y entre esos reclutas se encuentra su hija mayor, Emily.
Como dijo exactamente hace 10 años cuando fue participe del acto de reconocimiento en el que sus padres fueron premiados, se propuso así misma que seguiría los pasos de su padre y hoy en día con 18 años ahora hace parte de los nuevos reclutas para hacer parte de algún grupo de trabajo en la agencia en la que sus padres ejercen cargos importantes.
Pero cabe aclarar que ella no se aprovecha de sus padres que tienes esos cargos, oh claro que no, ella con su esfuerzo quiere demostrarles que es capaz de hacerlo por su cuenta y que sus padres no tienen que intervenir en aquello.
Ella quiere ganar sus propias condecoraciones a resultado de su esfuerzo y sacrificio, claro está que algunos de sus compañeros reclutas piensan lo contrario, aquellos que la molestan diciendo que solo está ahí por obra y gracia de sus padres o que gracias a ellos es más avanzada en su entrenamiento y se burlan utilizando aquello.
Y aunque su madre le dijo que no prestara atención a aquellos que la molestan con dichos comentarios envidiosos, su corazón se encoje cada vez que le recuerdan o que le dicen esos comentarios odiosos y por no querer molestar a sus padres no les dice nada ya que no quiere generar más problemas y que sus compañeras reclutas empeoren con sus palabras y terminen causándole un mal peor.
Pero...
Todos tienen un límite ¿no?
Bueno, los límites de Emily fueron superados una mañana que se preparaba para hacer su entrenamiento junto a los demás reclutas. Terminando de colocarse las botas, escucho algunas voces de otras chicas que se encontraban cerca de ella.
- Ah miren, pero si es la hija de la coronel y el brigadier general. De seguro ellos la ayudaron a estar aquí ¿Qué opinan chicas?– dijo una chica de cabellos rubios mientras reían con sus acompañantes.
- Si, se nota que, si no fuera por ellos, ella no estaría aquí y mucho menos sería tan avanzada, tengo envidia de ella, quisiera unos padres así para que me concedieran todo lo que ella tiene – dijo una pelinegra con una sonrisa sarcástica.
Emily se mordió su labio inferior aguantando las ganas de llorar frente a ellas y se levantó para dirigirse al campo de prácticas.
- Eso, niña vete llorando y corriendo a donde tus padres, eso es lo mejor que puedes hacer – escucho a lo lejos al igual que sus risas cargadas de pura maldad y odio.
Inhalo y exhalo para poder calmarse y que el suceso que anteriormente por el que había pasado no la afectara, comenzó a entrenar mientras esperaba a que los maestros llegaran.
Como mantenía su cabeza agachada haciendo ejercicios de estiración. Al momento de subirla se fijó en su padre que caminaba hacia las instalaciones de la agencia, él por su lado al sentir una mirada fija en él.
Miro a su alrededor para encontrarse con la mirada de su hija, lo cual le dedico una sutil sonrisa que no fue correspondida por la fémina y que solo fue ignorada al marcharse de ahí.
El masculino frunció su ceño confundido porque su hija lo ignorara, y aunque no se podía tener mucho contacto cariñoso con los reclutas jamás pasaba desapercibido las sonrisas diminutas y los saludos entre familia para ellos y decir que eso no le preocupo seria como soltar la mentira mejor elaborada del planeta.
Recobro su compostura y siguió su camino hasta las instalaciones teniendo presente que tendría una charla con Emily más tarde.
De vuelta con Emily, se sintió pésimo y como si fuera la peor basura del mundo al ignorar el pequeño gesto de su padre como saludo, pero no quería preocuparlo y hacer que le dieran la razón a aquellos que la molestan con sus palabras cargadas de odio y resentimiento.
El silbato del entrenador la saco de sus pensamientos negativos y todos se acomodaron para empezar su entrenamiento de hoy sin tener en cuenta que más tarde todo empeorara.
CONTINUARA.

ESTÁS LEYENDO
OPERATION EAST
Fiksi Penggemarun criminal muy peligroso de Asia, una agente madre soltera y apasionada por su trabajo, 7 chicos con el propósito de cumplir con su misión asignada, un amor que se formará a lo largo de su misión con el que no contaba. pero que estarían dispuestos...