OPERATION EAST

이십 육 (VEINTISEIS)

AMANDA

Sonreí medio dormida apenas  sentí un par de labios besando mi cuello con delicadeza y unos fuertes y cálidos brazos me abrazaban de la cintura acercándome al cuerpo fornido de jungkook. 

Sus manos fueron deslizando la sabana que cubría mis hombros y los labios de jungkook bajaron hasta mis hombros besándolos empezando un camino hasta llegar a mmi oído y dejar un beso detrás del cartílago. Luego escuche su susurro en mis oídos.

- Buenos días – susurro con voz ronca y siguió con su labor de besar mi cuello y hombro.

Me separé un poco para darme la vuelta y que los brazos de él se colocaran a mis costados, sus manos acariciaban mi cabello desordenado de mi cara. Mis labios se ensancharon en una dulce sonrisa mientras una de mis manos se escabullo hasta parar a su mejilla y acariciarla lentamente, luego le respondí.

- Buenos días -

- ¿Cómo amaneciste? – dejo un beso en mi frente después de preguntar aquello.

- De maravilla – reímos y en un movimiento de imprevisto tomo mi cintura para colocarme encima de su torso.

Mis manos se apoyaron en su fuerte pecho para alzar mi cabeza. Su rostro y el mío quedaron más cerca que sentíamos la respiración del otro, sus dedos retiraron suavemente algunos mechones que obstruían su vista de mi cara y luego aquellos bajaron hasta mi mejilla. Me acercó más y sus labios chocaron con los míos empezando un lento beso.

Su mano desocupada viajo por toda mi espalda desnuda y la que tenía en mi mejilla paro en mi nuca para profundizar el beso, nuestras lenguas comenzaron una danza húmeda de la cual no queríamos parar. Trato de acomodándose mejor logrando que su espalda chocara con la cabecera de la cama quedando sentado y yo por supuesto sentada en sus piernas. 

Mis manos por lo tanto llegaron a su cabello desordenado atrapando algunos mechones con mis dedos. Algunos minutos pasaron aun probando los labios del otro hasta que nos separamos provocando un chasquido y un diminuto y delgado hilo de saliva se creará entre nuestros labios.

- Dejemos esto hasta acá, no queremos que Emily pueda entrar y nos vea en estos términos – musito mientras unos de sus dedos acariciaban mis labios hinchados por el reciente beso.

- Tienes razón – reí y bajándome de su regazo este se sentó en la orilla de la cama buscando la ropa que tenía ayer.

- Sabes, no es necesario que te pongas la misma ropa de ayer, te puedo prestar algo de ropa de mi padre y cuando vayas a casa puedes cambiarte por el uniforme – le propuse y este sonriendo asintió.

- Bien, pero primero dame tu camisa – carcajeo y me tendió su camisa, me coloqué mi ropa interior y saliendo de la habitación fui a la habitación donde mi madre dormía.

Al entrar todo estaba ordenado, "quizás estaba abajo preparando el desayuno", eso fue lo primero que paso por mi mente, negué sonriendo y entrando a el closet busque algo que le quedara bien a jungkook, y lo único que encontré y que creo le quedara bien fue unos jogers anchos y una camiseta un poco más grande que la talla de jungkook y ambos en color negro.

Con la ropa en mis manos me dirigí a mi habitación para luego entrar y encontrar a jungkook sentado en el borde la cama donde yo estaba dormida viendo una foto de Emily y yo, en aquella foto se presenciaba a mi hija sentada en mis hombros cuando tenía unos 2 años mientras ambas sonreíamos en un parque, sonreí y me acerque a él y el alzo la cabeza para sonreírme, le entregue la ropa y este levantándose la tomo en sus manos y antes de adentrarse al baño me dio un beso en la mejilla.

Salí de la habitación hasta la planta de abajo donde estaba mi mama en la cocina haciendo el desayuno, me acerque a ella y la saludé.

- Buenos días mamá – le di un beso en la mejilla.

- Buenos días cariño, ¿Cómo amaneciste? – me pregunto mientras terminaba de preparar unos huevos en el sartén.

- Ah~ muy bien mamá – suspire embobada como adolescente enamorada y ella se voltea para verme con una ceja enarcada.

- Ya lo veo – su mirada barrió mi cuerpo sin nada de sutileza - al parecer disfrutaste mucho tu noche ¿no? - me mando una inquisidora mirada confirmando mis sospechas.

- ¡mamá! - grite sonrojada a lo que ella rio.

- puedo estar vieja pero no soy tonta Amanda - dijo afirmando lo obvio. 

- Sabes hay una cosa que he notado en jungkook – cambio radicalmente de tema pero siguió en su labor mientras me hablaba.

- ¿Qué cosa mamá? – la mire confundida.

- Es sobre la actitud de jungkook para contigo y Emily. He notado que jungkook quiere mucho a mi nieta y también como ella lo quiere, te lo digo porque ya debes saber que muchos hombres no se comportan así y menos cuando su pareja es madre soltera o está embarazada de otro, se nota a distancia que a él no le interesa y eso lo destaca como un buen hombre –

- Ah... que bien que me digas eso, sabes yo también me puse a pensarlo. Tu sabes que a Emily se le dificulta relacionarse con hombres después de que no ha tenido una figura paterna en su vida, pero verla como se desenvuelve con jungkook y sus amigos me da a entender que ella los quiere mucho – sonreí.

- Lo sé y puedo llegar a la conclusión de que es él indicado – me dedico una sonrisa cálida y asentí.

- me alivia saber eso mamá - 

Ella se dio la vuelta para seguir cocinando y mientras me dirigía hacia los taburetes de la encimera pero me detuve al escuchar las voces y los pasos de jungkook y mi hija aproximarse, fije mi vista a las escaleras y vi como bajaban riendo, jungkook tenía a mi hija en brazos mientras ella se aferraba a su cuello y torso.

Al llegar él bajo a Emily y esta salió corriendo hacia mí para abrazarme de las piernas.

- Buenos días mami – me sonrió mientras me saludaba.

- Buenos días mi amor, ¿Cómo amaneciste? – le acaricie su cabello.

- Muy bien mami – alzo sus brazos y yo la levante para sentarla en uno de los taburetes.

Ella se apoyó en la encimera y saludo a su abuela por medio del espacio que había en la encimera y la cocina.

- Bueno tengo algo que anunciarles, pero eso será en el desayuno cuando todos estemos reunidos, ok – se escuchó el sonido de afirmación y asentí.

Tome a jungkook del brazo y lo lleve a la sala, debía comentarle lo que haría, a ver si estaba de acuerdo.

Solo esperaba que esto no tuviera consecuencias graves y que todo lo tomaran para bien.

CONTINUARA.