OPERATION EAST

삼십 삼 (TREINTA Y TRES)

JUNGKOOK

No sé cuántas horas llevaba aquí colgado, pero era seguro que ya no sentía mis muñecas, me sentía cansado, adolorido, hambriento y con sed. 

Mi mirada solo se concentraba en el piso como si fuera lo más importante ahora.

Puedo apostar y que son contados con los dedos de las manos los golpes que he recibido por parte de los lacayos de este miserable, a lo lejos agudizando mis oídos escuche los pasos de una persona acercándose, así que aun en la posición en la que me encontraba y la única de hecho, no me inmute ni un poco.

La puerta se abrió y fue cerrado un minuto después, el sonido de los pasos se intensifico y tan pronto como pude vi un par de zapatos bien lustrados frente a mí.

- Agente Jeon Jungkook – no me inmute ni un poco ante su llamado, solo mantenía mi mirada en el piso, pero claro eso duro muy poco.

Sentí como tomaron mi cabello bruscamente obligándome a alzar la mirada y ver al ser más repugnante que he visto en mi vida, con una sonrisa retorcida siguió apretando el agarre en mi cuero cabelludo.

- Cuando yo te llame, tienes que mirarme a los ojos, ¿entendido? – no respondí, no voy desperdiciar saliva con tipos con él porque sé que sería imposible revertir lo que él ya es.

- Veo que no piensas responder, no importa, veo que te afecto demasiado el que le mandara aquel video a tu novia, ¿verdad? –

- No te atrevas a tocarla hijo de puta – siseé como pude entre dientes mientras lo veía con todo el odio y rencor del mundo.

- Ahora si hablas, bueno la cosa esta que como no me dijiste nada interesante de ella, así que tuve que recurrir a la manera antigua y que mejor manera que amenazarla contigo para que venga a mí –

- Muy pronto me desharé de ella y luego de ti –

- ¿Y que te hace creer eso? – lo provoque y sé que por mi bienestar no debería hacerlo, pero no podía quedarme callado, sonreí de lado al ver como apretó la mandíbula.

- Antes de que siquiera tocarle un pelo ella estará apuntando a tu cabeza y acabará con tu insípida y miserable vida -

- Eso lo veremos amigo, por ahora aguanta hasta que llegue la hora de que quieras que acabe con tu vida, porque ese día será el último en donde la veras –

Soltó mi cabello y un golpe aterrizo en mi abdomen sacándome además del aire también saco un poco de sangre.

Y con eso se fue.

Ten cuidado Amanda... por favor

AMANDA

Después de ver aquel video en donde lloré silenciosamente, no pude evitar sentir la culpa carcomiendo todo mi interior, sabía que tenía la culpa de que mi hija y jungkook estuvieran en estos problemas.

Mi cabeza estaba hecha un lio, pensaba en tantas maneras de cómo salvar a jungkook, pero todas aquellas terminaban conmigo y una bala en la cabeza o yo en el peor de los casos diciéndole con todo el dolor de mi alma y peso de la culpa en mi cuerpo a la familia de la persona que amo que está muerta.

Y si, lo amo y soy capaz de sacrificar mi vida con tal de que sobreviva, de que pueda continuar con su vida y si en el peor de los escenarios no lograría salir viva de ello, tengo la certeza de que Jungkook y sus amigos cuidaran muy bien a Emily.

soy capaz de confiarle la vida a lo mas hermoso que me ha regalado la vida.

Sé que no debería estar pensando en ello, pero me es inevitable no hacerlo. Aun encerrada en el baño tratando de organizar mis ideas y calmar mi penuria, me lavé la cara con agua fría y abrí la puerta para salir de mi encierro.

Respire hondo buscando calmarme y sentándome de frente a los otros 6 pares de ojos que me acompañaban, observe por la pantalla de la computadora el maldito lugar donde tienen a jungkook, en si la mansión es grande, pero sabiendo cómo es Paolo de seguro lo debe tener encerrado en el sótano.

- No sé qué hacer, me siento acorralada – me sincere suspirando derrotada mientras cerraba mis ojos frustrada al mismo tiempo.

- No tengo otra alternativa que darle lo que quiere, no tengo a donde más coger –

- Así que te vas a dar por vencida  – hablo despectivamente Yoongi y mirándolo severamente le respondí.

- ¡¿Y que quieras que haga, eh?! ¡¿que me quede de brazos cruzados mientras uno de sus amigos y mi agente lo torturan hasta la muerte, eh?! ¡¿ESO ES LO QUE QUIERES?!–

- Qué pasaría si tu estuvieras en mi lugar y al ver que no tienes salida, harías lo mismo, o mejor como le harías para decirle a familia de Jungkook que está muerto, ¡RESPONDE MIN! – grite enojada y con dolor.

- Amanda, por favor cálmate – trato de persuadirme Namjoon.

- No lo hare Kim, yo tengo la razón de lo que haremos. Estamos con el agua hasta el cuello. Si no llego el miércoles a la hora acordada mataran a Jeon, si voy tenlo por seguro que me mataran y ni que decir de Jungkook. Eso es lo que él quiere después de matarme, eso es lo que va hacer con jungkook –

- Eso ya lo sé, ¿pero que lograras pensando así? ¡¿donde quedo la mejor capitana que he conocida en toda mi puta existencia?! – esta vez grito hasta el punto de callarme.

Y mis ojos no eludieron las ganas de aguarse y soltar lagrimas amargas, apreté la tela de mi pantalón mientras soltaba algunos sollozos.

- Todo es mi culpa, si solo hubiera prestado atención a los miles de comentarios que me hacía en la academia, mi hija, mi madre, Jungkook y ustedes no estarían pasando en esto - baje mi cabeza logrando que mi cabello cubriera mi rostro bañado en lágrimas.

- Nada de esto es tu culpa, tu decidiste ser esto porque querías hacer la diferencia y hacer justicia ante las personas que eran vulneradas, deberías estar orgullosa de ti misma por estar aun de pie, no es fácil para una mujer seguir este camino y mucho menos teniendo una familia y mírate estas aquí firme – sentí la mano de taehyung en mi hombro y los demás se acercaron a mí.

- Tae tiene razón, hay ocasiones en la que puedes sucumbir ante la derrota, la desesperación, incluso el miedo, pero jamás debes rendirte, jamás debes dejar que aquellos sentimientos nublen tu vida y tu razonamiento –

- Además, no estás sola, juntos resolveremos esto y veras que jungkook estará de vuelta con nosotros –

Alce mi cabeza y con mis manos seque todas las lágrimas, suspire hondo y busque calma.

- Tienen razón, muy bien planeemos como vamos a salvar a jungkook y como acabaremos con la vida de ese hijo de perra –

- ¡Así se habla jefa! – celebro hoseok y sonreí.

Prepárate Wang que llego la hora de que tu sonrisita y tu organización caigan.

Así sea lo último que haga en mi jodida existencia.

CONTINUARA.