서른 여섯 (TREINTA Y SEIS)

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JUNGKOOK


2 días después...

Y como lo había dicho el doctor y Amanda. Al día siguiente después de que desperté el doctor vino a revisarme notando que mis heridas estaban sanando muy bien y la  cirugía no había dejado ninguna secuela que me dio de alta. Pasada las 9 estaba saliendo del hospital y ahora eran las 10 de la mañana cuando nos encontrábamos en el hotel preparándonos para partir hacia el aeropuerto y regresar a nuestro país natal.

Minutos después ella ya se encontraba frente a mi vestida con unos jeans de mezclilla y una blusa manga corta de color blanco junto a su par de botas negras. Le sonreí y tomando mi mano me ayudo a levantarme, caminamos hasta las maletas y las tomamos para salir de la habitación. 

Llegamos al ascensor y entramos para bajar hasta el lobby del hotel donde los demás nos esperaban, al llegar nos acercamos a los chicos y le entregamos a la recepcionista las tarjetas.  Ahora solo faltaba irnos al aeropuerto y regresar a casa.


[...]


Llegamos a corea a eso de las 6 de la tarde, descendimos del avión y tomando nuestras maletas, nos dividimos cada quien a su casa y que según por órdenes del general regresaríamos a labores dentro de una semana.

Bueno eso solo aplicaba para Amanda y los demás, para mi según ordenes del doctor debo tomar reposo por lo menos 3 semanas.

Amanda y yo tomamos un taxi para dirigirnos a su casa y 45 minutos después de viaje el conductor se estaciono frente a la casa de Amanda. yo le pague mientras mi novia bajaba las maletas y con cuidado me ayudo a bajar del vehículo. Tomamos las maletas y caminamos hasta le umbral de la casa. Amanda agarro su llave y entramos a la casa, al cerrar la puerta buscamos con la mirada a quien fuera que se encontrara en ella, pero raramente no había nadie. 

Ni siquiera un mísero ruido se reproducía en la casa.

Nos miramos y al avanzar más, Emily salió de su escondite gritando junto a su abuela mientras ella sostenía un cartel que decía: BIENVENIDOS.

Nos miramos sorprendidos y soltamos algunas carcajadas, la pequeña se acercó corriendo a donde se madre quien se arrodillo para recibir a su hija en un abrazo de oso.

- ¡Ah mi niña! ¡que bueno es verte! – chillo Amanda mientras apretujaba a su hija en aquel abrazo.

- Igual mami – ella solo reía y cuando soltó a su madre vino hacia mi capturando mis piernas con sus bracitos.

- Hola papi – saludo mientras me veía con esos ojitos de cordero que me enamoran cada vez que la veo.

- Hola princesa – con cuidado me puse de cuclillas y la pegué a mi pecho cuidadosamente para abrazarla.

- ¿Cómo les fue? ¿Atraparon al malo? – pregunto con curiosidad a la par de que nos veía.

- Si cariño, lo atrapamos – me dedico una mirada inquisitiva y ya se a que se refería con aquella mirada.

- ¡Que bien! Ahora podemos celebrar comiendo el pastel que hice con mi Abu – y se dirigió a la cocina.

- es bueno que estén bien muchachos, espero que después de esto tengan algunas vacaciones –

- Bueno, el general nos dio una semana, pero sucedió algo con jungkook que tendrá que descansar al menos 3 semanas – lo ultimo lo dijo Amanda en un susurro explicándole a su madre que Emily no debía enterarse de lo que paso en Tailandia.

- Está bien, pero después de me cuentan, necesito ir a supervisar al huracán de mi nieta mientras tanto vayan a cambiarse y pónganse cómodos – asentimos y subimos las escaleras hasta la habitación de mi novia.

Me senté en la cama mientras veía a Amanda desempacar todo lo que había en las maletas de ambos.

- ¿Te vas a cambiar? – me pregunto mientras acomodaba las prendas de ropa en el armario.

- Si, el cambio de temperatura es muy diferente al de Tailandia – le respondí y ella salió un momento de la habitación y volvió en solo minutos con una muda de ropa.

- Muy bien entonces déjame ayudarte – asentí y se acercó a mí para que con sus dedos tomar el dobladillo de mi camiseta y levantarla.

Al quitarme la camisa, vi que fijo su mirada en el vendaje que tenía alrededor de mi abdomen, sabía que en su cabecita se estaban maquinando muchas ideas absurdas con respecto al tema así que tomándola de la cintura hice que se sentara sobre mis piernas.

Afiance mi agarre en su cintura y sus manos se colocaron por inercia en mis hombros.

- Deja de culparte, nada de esto es tu culpa – le digo mientras con mis dedos alzaba su barbilla para que me mirara.

- No puedo evitarlo. El saber que podia haber evitado que todo lo que padeciste, si solo no hubiera salido aquel día. ¿Q-que hubiera pasado s-si...– contemple como sus voz se iba entrecortando y sus ojos se cristalizaban.

Tome sus mejillas para que me mirara.

- shh... No te eches la culpa cariño, porque tu no hiciste nada malo, simplemente fueron situaciones que se presentaron de manera repentina. no sabíamos que esto sucedería además  todo esto estuvo planeado por Wang y gracias a Dios está muerto, así que no te culpes linda, no me gusta verte así – acaricie sus pómulos suavemente.

- Está bien – sorbio su nariz mientras soltaba un suspiro y sus brazos me rodearon para abrazarme, pase mis manos por su espalda repartiendo caricias en ella.

Pose mis labios en su cabeza besándola con cariño y nos separamos.

- Vamos, terminemos de cambiarnos que Emily nos espera abajo – le sonrió y me devuelve el gesto, pero en una más pequeña.

- ok – y cuando termino de ayudarme, ella también se cambió.

Bajamos las escaleras hasta la sala donde nos esperaban a Emily y la señora Vivian con cuatro platos de pastel de chocolate.

- Rápido mami y papi, quiero que me cuenten todoooooo lo que hicieron en Tailandia – dijo la niña emocionada cuando se levantó de su lugar y nos tomó de las manos para así arrastrarnos hasta el sofá.

- Cálmate, cariño, te lo contaremos todo – reí y nos acomodamos para disfrutar esta tarde en familia.





CONTINUARA.

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