EXTRA (추가의 3)

4 1 0
                                    


EMILY


Y como lo había prometido mi papá, y como realmente lo habíamos acordado, yo llegaría primero que ellos y mientras estemos en el entrenamiento ellos se van a acercar y van a hablar con los entrenadores.

Al llegar a los casilleros coloqué todas mis cosas en mi casillero designado y haciéndome una coleta alta Salí al campo a esperar a que los demás reclutas aparecieran y los entrenadores también. Y en menos de 15 minutos ahora todos estábamos reunidos en el campo, y estaba demás decir que sentía miradas sobre mi persona y no eran nada más y nada menos que las personas que por decirlo así quieren hacerme mi vida un infierno, pero ya veremos cómo reaccionaran a lo que pase.

Y no me malentiendan yo no soy así de vengadora ni mucho menos quiero perjudicar a alguien, pero esta situación por la que pase ayer y las otras veces con los comentarios de esas personas terminaron por romper mis límites y tengo que ponerle un alto a esto, porque quizás yo no sea la única por la que pase por esto y si nadie ha querido decir algo es porque le tienen miedo o porque no quieren que los saquen de la institución por blasfemar a esos compañeros.

Cuando el entrenador toco el silbato comenzamos a calentar y minutos después alce la mirada para ver a mis padres venir hacia acá, el entrenador fijo su mirada y pito el silbato ordenándonos que nos colocáramos en línea y en orden.

Todos alzamos la cara y mis padres que también son mis superiores para mostrar respeto por su rango y luego saludamos.

- Brigadier general y coronel, buenos días – todos dijimos al unísono.

- Buenos días cadetes, pueden descansar – dijo mi padre con un semblante serio al igual que mi madre.

- ¿Qué los trae por aquí brigadier y coronel? – pregunto el entrenador.

- Entrenador, estamos aquí no solo para saber supervisar cómo va el entrenamiento de los cadetes, si no que estamos aquí porque posiblemente se esté presenciando entre sus alumnos agresión verbal y sexual – sentencio mi madre y mirando de entre ojo vi a mis compañeros tragar nerviosamente.

- ¿Como es eso? – pregunto perplejo el entrenador.

- Así como lo escucha señor, como sabrá mi hija se encuentra en su clase para ser un próximo agente de esta agencia y por lo tanto no solo como su superior debo estar al tanto de lo que sucede aquí, sino que también es mi obligación como padre estar pendiente de lo que le ocurra a mi hija – todo lo dijo firmemente sin titubear y sentí las ganas de llorar apoderarse de mí.

- Si es así, cadete Jeon Emily un paso al frente – di un paso al frente y mis padres se colocaron a mi lado – ¿Qué es lo que ocurrió ayer? - 

Trague fuertemente antes de hablar.

- Entrenador ayer en la mañana mientras me estaba alistando para asistir al entrenamiento en los casilleros escuche a unas cadetes blasfemar en contra mía diciendo que si no fuera por mis padres yo no estaría aquí y que también no iría muy avanzada sabiendo que entre aquí a los 17 años –

- ¿Y que más? –

- También a las horas de las tardes cuando entre a las duchas ya que era la última en salir del entrenamiento, un compañero trato de abusar de mí y tratando de defenderme le propine un rodillazo en las partes generosas logrando salir de ahí – trate en lo más profundo de mi cuerpo no titubear o todo esto se iría a la basura y tacharían a mis padres y a mí de mentirosos y yo no los quiero perjudicar.

OPERATION EASTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora