DOS PARA UNA© [Completa✔️]

▼CAPÍTULO 4▼

Cambio frases chingonas y reflexivas, por votos y comentarios.
No sean tímidos y denme amor.

Recomendación Musical
Encantadora – Yandel

''Ella tiene algo que me atrapa, se me hace muy fácil extrañarla.
Yo que no creo en el amor en su juego redondito caí y me enamoré''

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MACA

—¡Eso chavala! —grita Andrea, chiflando con los dedos—. ¡Estás más caliente que el infierno!

Sonrío.

Exactamente así me siento. Sebastián me da un vaso de ron y brindo antes de darle un trago, voy hasta donde Andrea para acompañarla a mover las caderas.

Debía esperar que Daniel llegara para irnos junto al trabajo.

Luego de tres días de depresión, quejas y todas las películas de Barbie Fairytopia, Daniel anunció que ya no soportaba seguir viendo alas brillantes, así que me consiguió trabajo.

Ahora no solo éramos compañeros de piso, también somos de trabajo. En mi defensa lo necesitaba, no podía negarme, a pesar de no querer compartir más tiempo del necesario con él.

Además, es en un club nocturno, uno de mis lugares favoritos del mundo, estaría loca si hubiera dicho que no, uh, bueno, más loca.

El uniforme de las chicas es precioso, me encantaba.

La falda de tul color dorado revolotea en el aire con cada movimiento que hago y el top, también dorado lanza destellos brillantes cuando doy vueltas.

—¡Bendito sea el que creo esas botas! —alaba Daniel, bajando por las escaleras—. Te pareces a la Becky G.

Sus chispeantes ojos me escanean de una manera que calienta cada centímetro de mi útero, maldito, lo hacía a propósito para torturarme, sobre todo después de lo que pasó en su camioneta...

—Para nada —niego, sin dejar que la calentura se notara—. ¡Yo soy más alta!

Daniel se coloca a mi lado y pone su mano a la altura de su pecho, midiendo mi estatura.

—No lo creo, linda Hadita... —se burla y estrecho los ojos ante el ridículo apodo—... y llevas tacones.

—Púdrete. —Lo empujo, riéndome—. Eres un anormal, tu metro noventa y no sé qué, no cuenta aquí.

El uniforme de los chicos es mucho más sencillo, camiseta sport, jeans y delineador negro. De por si los ojos de ese estúpido niño heredero eran inquietantes, con delineador lucían casi macabros.