Día 1

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Los jens negros con partes rotas en las rodillas le quedaban geniales, los combinó con una camisa mostaza y sus zapatos altos favoritos. Pintó sus labios de rojo oscuro, le iba bien por su piel blanca, se estaba arreglando el cabello cuando sintió que alguien iba a derribar la puerta

— ¡Llevas media hora ahí!

Escuchó los gritos de Hira

— ¡Que ya voy!

Gritó poniendo los ojos en blanco mientras salía

— ¡¿Porque tardas tanto?!

— Ya salí, tranquila

Hira prácticamente la empujó para entrar al baño y cerró la puerta en su cara

— Déjala, luego te pedirá perdón — Dijo Lia desde la sala, se estaba maquillando en el espejo de ahí

Sonrió y caminó hacia la sala

— No pasa nada

Dijo quedando al lado de ella, Lia dejó de retocarse las pestañas para verla fijamente

— ¿Te sientes bien Indrit?

— ¿Yo? — Hizo una sonrisa nerviosa, la verdad es que no lo estaba — Estoy de maravilla

Lia le sostuvo la mirada antes de volver al espejo

— Si quieres que pretendamos que es así está bien, procura divertirte hoy

Asintió agradecida, tenía algo de sed, iba a la cocina cuando oyó el timbre, decidió abrirla

— ¿No tienes llaves?

— Cállate

Dijo Amber de mala gana, estaba maquillada de manera sencilla de color rojo que resaltaba sus ojos amarillos

— ¿Ya están listas? — Dijo una vez que pasó

— Casi

Amber puso una mueca

— Debemos irnos ya

— ¿Qué? ¿Porqué?

Ella la ignoró categóricamente, entró hacia el pasillo de las habitaciones, no oyó que dijo nada pero las tres iban ya hacia la puerta

— ¿Qué? ¿Cómo hiciste que vinieran tan rápido?

— Dijo que pagaría la primera ronda — Dijo Lia negando con la cabeza

— ¡¡Venga que me voy a pedir un cóctel!!

Hira la tomó de la mano con las otras detrás caminado hacia el ascensor

•••

— ¿Se lo estará pasando bien?

Las tres veían hacia Lia que estaba arrinconada contra la pared por un chico bastante apuesto, era dos cabezas más alto que ella pero no parecía muy intimidada

— Seguro

Dijo Amber antes de llevarse la botella a la boca viendo fijamente al chico de la barra a través de las gafas de sol, Indrit nunca había visto que salía sin ellas

— ¿Porque no vas a coquetear con él? — La animó Indrit

— ¿Quién? ¿Yo? — Puso una mueca enseguida — El amor no es lo mío

— ¿Y que es lo tuyo?

— Joder a las personas

Toda dulzura, sí señor

— Hey

Dijo Hira desde la barra, apuntaba hacia Lia que intentaba apartar al chico, pero él no parecía querer dejarla ir, comenzó a forcejear un poco cuando intentó meter la mano en su vestido

120 días Donde viven las historias. Descúbrelo ahora