Día 11

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Era raro como se conducía esa familia...

Carlos era quien siempre iba a verla y le explicaba casi todo lo que preguntaba aunque la juzgaba duramente por no saber las respuestas

Alia, la hermana mayor, prefería estar en sus cosas, casi nunca conversaban pero era impresionante como podía ver TV, estar en el celular, leer, anotar y conversar al mismo tiempo, parecía una especie de máquina

Clara, la hermana pequeña, siempre estaba leyendo un libro diferente y le encantaba dibujar, más que de quince se comportaba como una de nueve, pero podía ser muy madura cuando se lo proponía, además se habían hecho amigas

Y Samantha, la madre, la verdad es que no la veía mucho, siempre estaba fuera de la casa y siempre parecía ansiosa, como si temiera algo pero solo ella parecía darse cuenta

Pensó como sería Amber integrada a esa familia, sí, estaría leyendo como ellos pero de resto parecía que no pertenecía ahí, nadie la había mencionado desde el primer día y nadie parecía preocuparse por si seguía viva

A excepción de Clara que siempre decía cosas como "A Amber le gustaba esto" "Amber me compró esto"

— Buenos días dormilona

Dejó los pensamientos de lado y sonrió cuando se abrió la puerta

— Hola Andrea

La mujer mayor le sonrió, era de al menos unos cincuenta años y de cabello pelirrojo

La habían asignado como su sirviente personal — Sí, ellos tenían sirvientes personales — Y enserio le gradaba, la había ayudado a adaptarse rápido a la casa. No conocía a Amber pero parecía tener un buen concepto de ella por lo que hablaban la servidumbre más antigua

— Vamos, es hora de que desayunes — Dijo la mujer buscando ropa para ella — Hoy desayunarás con la familia

— ¿Sí?

— Sí, la señora Samantha quiere saber si te adaptaste bien — Ella se volteó con varias prendas en la mano — Toda la familia va a estar ahí

Asintió y se levantó

Se puso la ropa según las sugerencias de Andrea y salió hacia un comedor al aire libre

— Indrit

Sonrió algo nerviosa al ver a Samantha igual de formal que siempre, a Alia igual de indiferente que siempre, y a Carlos de brazos cruzados en la mesa como si estuviera enojado

— ¡Hola Indrit!

Casi se cae pero logró recuperar el equilibrio y abrazar a la señorita que insistía en estar tan cerca de ella

— Hola Clara

— ¡¿Como dormiste?!

— Clara deja de gritar por Dios — Dijo Alia sumergida en el celular — Me vas a dar migraña

Clara puso los ojos en blanco pero al fin la soltó y de sentó junto a Alia que no le hizo muy feliz verla ahí

Negó con la cabeza y se permitió sentarse algo alejada de la familia

— Indrit — Volteó cuando Samantha la llamó — ¿Como estás querida?

— Bien Samantha — Sonrió — Gracias por preguntar

— ¿Te adaptaste bien? ¿Hay algo que necesites?

— No — Miró como le ponían un plato enfrente — Me han dado más que suficiente, no te preocupes

Samantha comenzó a comer lo que le habían servido luego de pedirle que le dijera cualquier cosa que la incomodara

Carlos dió por comenzado el desayuno y todos comenzaron a comer

120 díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora