Día 12

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No sabía qué hacer ni que decir, sentía que el corazón se le iba a salir del pecho

Podía ver cómo Carlos mataba a Clara, como Amber le disparaba a aquel hombre de la otra vez,  solo veía sangre por todas partes, sudaba frío

— ¡Indrit!

El movimiento hizo que se despertara de un golpe, no podía respirar pero era porque tenía a alguien encima

Clara estaba tratando de despertarla

— Solo es un sueño, despierta..

Abrió poco a poco los ojos, Clara tenía cara de preocupada y ojeras visibles, estaba despeinada

— ¿Que...? — Se frotó los ojos — ¿Clara? ¿Que haces aquí?

— Fuí... al baño y luego escuché gritos, estabas llorando

Se tocó la mejilla estaba húmeda, miró por la ventana, aún no había amanecido. Confundida vió hacia el despertador, eran las cuatro de la mañana

— Estoy bien — Sonrió como pudo — Gracias por preocuparte

— ¿Segura?

— Sí, segura, solo.. — No iba a decirle que vió a su padre matádola pero tampoco se le ocurría alguna mentira creíble — Soñé con algo que pasó hace poco

Una verdad a medias, buen equilibrio

— ¿Quieres hablar de eso?

No podía creerse que una niña que quince años le preguntara eso

— No sé si deberías escucharlo

— No soy tan pequeña

Vale, tenía 15, a su edad había visto mil películas sangrientas

— ¿Sabes porqué tu hermana me trajo aquí?

— Porque Braian y su padre trataron de matarte, también a Lia y a Hira

Asintió

— Bueno... Cuando pasó eso.. Amber mató al que venía por mí, nunca había visto algo así, creo que incluso me desmayé del susto

— Debe ser algo traumante verlo tan de cerca

Ella le frunció el seño

— ¿Tu sabes de eso?

— Nunca he visto como matan a alguien, pero Amber y Alia son mis hermanas, sin contar a papá y mamá...

— Espera, ¿Alia, Carlos y Samantha también son así?

Clara pareció dudar un momento

— Pues creo que ya te diste cuenta, pero yo no dije nada ¿Vale?

Sonrió

— Vale, oye.. no es normal que alguien se levante y valla hasta el baño de abajo teniendo uno individual, ¿Ocurre algo?

Clara dudó en responder

— Yo... También tuve una pesadilla

— ¿Quieres decírmela?

Ella negó con la cabeza

— Bueno, tal vez no nos molesten si estamos las dos juntas, ¿Quieres quedarte?

Clara asintió encantada, se metió en la cama de forma que pudo abrazar a Indrit lo máximo posible

— ¿Sabes? Al principio no estaba feliz que una desconocida estuviera aquí pero ahora... Eres como una hermana mayor más

Rió

120 días Donde viven las historias. Descúbrelo ahora