La cabeza le dolía, estaba en una cama pero.. no era su cama, había una intravenosa que estaba conectada a su brazo pero tampoco estaba en un hospital
La habitación donde estaba era muy grande y blanca, la cama también era bastante grande con una mesa de noche a su lado, tenía un despertador, el teléfono conectado con audífonos. También había un escritorio y una biblioteca, muchos libros que iban desde filósofa a cuentos infantiles
Vió una foto en la mesa de noche, en ella había una niña pequeña con una playera sonriendo, y un hombre que la miraba desde la distancia, la niña sostenía lo que parecía un diploma pero lo que le llamó la atención fueron sus ojos amarillos..
— ¡No debiste traerla!
Se sobresaltó al escuchar una voz masculina, una voz grave y autoritaria
— ¡¿Y a donde la traía?! — Reconoció la voz de Amber — ¡Es el único lugar mínimamente seguro!
— ¡No puedes aparecerte por acá esperando que haga lo mismo por tí de nuevo!
— ¡Vete a la mierda!
Alzó las cejas sin saber que hacer, las voces eran fuertes pero al mismo tiempo como si fuera incapaz de entenderlas
Amber y el hombre seguían discutiendo, nunca había escuchado a Amber gritar furiosa, nunca la había visto alterada
Pero así sonaba
— A... Ayúdame ¿Okey? — Dijo ella suplicando — Te prometo que te lo pago
Hubo un tenso silencio que duró varios segundos
— ¿Te vas a quedar?
Preguntó el hombre, Amber tardó en responder
— Yo no... Yo no puedo estar acá y lo sabes
— Amber...
Las voces pararon en cuanto escucharon el despertador caer de la mesa de noche cuando Indrit intentó levantarse para escuchar mejor
— Despertó
Dijo Amber y se sintió algo asustada de que la descubrieran
Pocos segundos después Amber entró en la habitación
— Hola...
No daba mucho crédito a lo que veía, Amber no parecía la de siempre, tenía los ojos llorosos y tenía cara de no haber dormido en años
— ¿Ya despertaste? Bueno eso es obvio — Parecía nerviosa — ¿Estás... Bien?
— Yo... — Tenía un montón de preguntas pero apenas podía hablar — ¿Que pasó?
— Te desmayaste
— ¿Otra vez?
Amber asintió
— ¿Que pasó antes de eso? — Amber se tensó — Cuando llegó ese tipo, tu saliste del edificio... El hombre al que le disparaste...
Amber abrió la boca y volvió a cerrarla
— Indrit es evidente que no soy quien dije ser
— ¿Tú crees?
Amber le puso mala cara
— No estás en condiciones de escuchar toda la historia, así que solo responderé lo que preguntaste — Suspiró — Bueno lo más resaltante es Braian, sí fue mi novio pero no solo eso, él... Es hijo de lo que podrías llamar un mafioso, tiene una compañía de asesinos a sueldo
¿Que verga está pasando?
— ¿Indrit?
— Sigue — Dijo como pudo

ESTÁS LEYENDO
120 días
AzioneAmber e Indrit, dos chicas opuestas pero unidas por la tragedia. Cuando el pasado de Amber arrastra a Indrit al complicado mundo de la chica, Indrit deberá aprender como sobrevivir sin dejar de ser ella misma, y Amber a como sacarla sin permitir que...