Día 25

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Sip, Cris está bueno XD

Su primer día libre desde que la mierda había empezado

Había pensado en llamar a Lia, Hira o incluso a Indrit, pero optó por simplemente ir a un bar y beber repetidas veces. Su resistencia era impresionante así que no estaría ebria aunque lo intentara

Ya iba por la quinta cuando la puerta del bar se abrió, solo volteó para ver que era de noche, había luna llena, le encantaba ver el cielo de nocturno, le daba paz del alguna forma, miró todo de nuevo sin interés antes de volver a su cerveza

Él entró en el bar sin prestar demasiada atención, bueno, hasta que vió una figura esbelta sentada en la barra bebiendo una cerveza, lo que le llamó la atención no fue lo atractiva que era sino que ya la conocía

Se acercó confundido, ella tenía una coleta mucho más larga de la que que imaginó, siempre la vió con trenzas, aros en las orejas, labio y un pequeño piercing en la ceja derecha, además de las gafas de sol aunque fuera de noche, ahora que lo pensaba nunca la había visto sin ellas

— Hola...

No trataba de decirlo seductor pero así sonó

Se acercó confiado pero se asustó un poco cuando ella soltó un gruñido

— ¿No tienes nada mejor...? — Preguntó ella mientras se daba la vuelta — ¿Que joder...?

Se detuvo al verlo sorprendida

— Hola Amber

Cris sonrió, ella elevó las cejas

— ¿Cris? — Ella parecía sinceramente sorprendida —  ¿Que haces aquí?

— Vine a beber — Dijo obvio, vió las botellas vacías aunque ella parecía perfecta — Por lo visto tu también

Amber no dijo nada ¿Que carajo hacía él ahí? El bar no estaba cerca de su casa, lo sabía, la habían mandado a espiarlo y debía dar reportes de él a diario, se suponía que sería su día libre porque él había salido de viaje

— Pensé que estabas de viaje — Dijo aturdida

— Regresé un día antes — Se sentó junto a ella — Y vine aquí para ver qué sorpresas me traía la vida — La miró de arriba a abajo — Y vaya que me la trajo

Cris miró de nuevo impresionado la apariencia de su asistente, su ropa de pandillera y sus gafas, había algo raro con esta chica, pero no era precisamente malo, más bien atractivo

— ¿Es raro que esté aquí?

Dijo Amber

— En la oficina pareces mucho más formal — Vió directamente el arito en su labio

Ella asintió como si entendiera

— ¿No vas a decirle a nadie que tengo piercings?

— Por lo visto puedes quitartelos, digo nunca te había visto con ellos — Pareció divertido — ¿Tienes tatuajes?

Amber suprimió una risa

— No, ni pienso tenerlos

Asintió

— Que bueno, los detesto

— Yo igual

Él se le quedó viendo antes de hacer una seña al cantinero

— Un cóctel, y lo que haya pedido la señorita

— Que amable

Amber le enarcó una ceja pero parecía de todo menos agradecida

120 díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora