Se despertó, apenas y sentía las piernas ¿Qué demonios le había dado?
Tardó un momento en enfocar dónde estaba, oh, la cama de Brian, pero no recordaba nada
— Buenos días
Volteó hacia el dueño de esa voz
Braian le sonrió, Amber lo miró muy seria mientras tocaba el arito que tenía en su labio
— ¿Que me hiciste?
— Debías estar incómoda en es sofá
— ¿Y tú solución era llevarme a tu cama? — Él rió — ¿Cómo carajo no me desperté?
— Tal vez la jeringa en tu brazo tenga algo que ver
Volteó y efectivamente tenía una jeringa adherida al brazo, se la quitó sin pensarlo y la acercó a su nariz
Solo era un calmante
— Voy a ignorar que me drogaste y me metiste a tu cama — Se sentó — Pero como me hayas tocado un solo cabello...
— Sabes que no lo haría nunca — Él se sentó junto a ella, tan cerca como para besarla — A menos que tú lo quieras
— Braian — Forzó una sonrisa que fue más aterradora que otra cosa — Sigo aquí porque me preocupan mis amigas, pero si te sigues acercando, voy a dispararte y te juro que lo voy a disfrutar
— Te matarían — Se puso muy serio
— Me suicidaría en cuanto me asegurara de que ellas están a salvo, no les daría el gusto
Él le frunció el seño
— No olvides porqué estás aquí
— Porque tú padre no puede permitir que muera, no para ser tu perra
Él la tomó por el cuello, ni siquiera se movió solo lo miró fijamente
— Me perteneces Amber
La forma en que lo dijo fué muy diferente a como había estado hablando, era un tono mucho más frío y cruel, ese era el verdadero Braian
— Me cortaría el brazo antes de estar atada a tí
Respondió en el mismo tomo
Sabía que no le había gustado nada, lo confirmó cuando la presión en su cuello aumentó
— Me amas, lo sabes
— No, ya no lo hago, creo que una parte de mí nunca lo hizo
— Claro que lo hiciste
Le sostuvo la mirada antes de responder
— ¿Qué sabes tú? Parece que nada de mí — Sonrió aunque la estaba dejando sin aire — Yo sabía bastante de ti, tus sueños, tu cumpleaños, tus ex y amantes, todo... — Casi no respiraba — ¿Qué sabes tú de mi Braian? Ni siquiera algo tan básico como que mi único deseo desde hace mucho es morir, no tengo miedo, adelante — Él no dejaba de mirarla pero aún tenía la mano en su cuello — Puedes matarme, secuestrarme o torturarme no me importa, no lo haré Braian
— Lo mismo dijiste de volver
Rió un poco, comenzaba a perder la noción de la realidad
— Sigo pensando eso, la diferencia es... Que puedes amenazar a quien se te ocurra, eso no va a hacer que te ame de nuevo, nunca volveré a hacerlo
Cerró los ojos, el mareo comenzaba a hacer que viera todo extraño, casi estaba desmayada cuando el agarre terminó y comenzó a respirar de nuevo
Se tocó el cuello y lo miró, casi lo hacía decepcionada
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120 días
AcciónAmber e Indrit, dos chicas opuestas pero unidas por la tragedia. Cuando el pasado de Amber arrastra a Indrit al complicado mundo de la chica, Indrit deberá aprender como sobrevivir sin dejar de ser ella misma, y Amber a como sacarla sin permitir que...