Amor.
Esa palabra, sin una definición precisa.
Lo que pienso yo sobre eso es que "amor" embarca todo sentimiento existente, claro, menos odio, ¿O sí?
Las personas te darán millones opiniones distintas sobre ello.
Claro, siempre concluimos que amor se apega mucho a felicidad, risitas risueñas, suspiros. Pero en algunas ocasiones el amar a una persona a veces es una maldita tortura. claro, depende la clase de persona que seas, si eres de esas que odian el amor, el querer.
Y bueno, justo ahora odio el amor.
Sonrío con ironía ante el porqué.
—¡Pero qué mierda está mal con ustedes!— grito sorprendiendo a mí madre y mi novio.
—Amo-or, no es lo que piensas, te juro que no es lo que estás pensando— habla Aiden con los ojos desorbitados y el cuerpo temblando a causa del pánico.
—¿No es lo que estoy pensando Aiden?— me río sin una pizca de gracia—. ¡Justo ahora lo que estoy pensando es que encontré a mi novio revolcándose con mi jodida madre!, ¡Justo ahora lo que estoy pensando es que eres un maldito cerdo!— le grito sintiendo la ira y dolor en mi voz.
—Cariño, déjame explicarte— pide mi madre tapándose rápidamente su menudo cuerpo, ganándose una mirada incrédula por mi parte—. Yo-o no sé que me pasó, mi ni...
—¿Desde cuándo hacen esto?— la corto, sintiendo un nudo en la garganta y mis ojos humedecerse —. ¿Desde cuándo me ven la cara de estúpida?—miro a mamá—. ¿Porqué me haces esto?, ¿Que carajo he hecho mal contigo para que me hagas algo así?
—No mi amor, tú no has echo nada mal... soy yo, perdóname hija, yo-o— comienza a sollozar, cubriéndose la cara con las manos.
—Lau, yo... Vamos a hablar calmados,¿Sí?. Por favor déjame explicarte todo amor— pide desesperado.
Reconozco la súplica en su voz. Siento una lágrima bajar por mi mejilla y me la limpio con el dorso de mi mano con rabia.
—¿Sabes Aiden?, Yo no quiero estar calmada ni mucho menos hablar contigo—susurro enfurecida—. No quiero volverte a ver jamás, lo que haz hecho no tiene perdón, y si te perdono algún día... cosa que veo muy lejana. No será con intenciones de volver contigo ni mucho menos tener una amistad. Lo haré cuando no pueda más con el rencor en mi alma, por que bien sabes que no puedo con esto justo ahora.
Lo veo quebrarse y cerrar los ojos con impotencia.
—Y tú... mamá—sorbo por la nariz—. No sé por qué lo has hecho... ni quiero saberlo ahora— la corto antes de que me diga otra excusa estúpida—. Yo-o... ¡Demonios!, ¿¡porqué mierda me hacen esto!?— maldigo sintiendo las lágrimas bajar sin permiso, sintiendo un dolor profundo en el pecho—. ¿! Acaso se tenían tantas ganas que no aguantaron¡?—. En ese preciso instante me llegan recuerdos, provocando que comienze a negar y reír histéricamente. Y no me importa verme como una loca. veo a mamá y a Aiden que me devuelven la mirada, acojonados.
— ¿Está no es la primera vez no es así?, ¡Lo han hecho antes!, ¡Más de diez veces eso es seguro!, Por eso cuándo llegaba a casa tú ya estabas aquí, sin antes avisarme, hablando y riendo muy pegado a ella. maldición, pero que estúpida soy— reconozco en voz alta—. ¿Es verdad lo que digo?—pregunto sintiendo dolor en las molares por la fuerza con la que aprieto la mandíbula—. Y más les vale que me respondan con la verdad, y nada más que la verdad— sentencio, a pesar de las lágrimas y el dolor, dándoles una mirada fría. Aunque tal vez me vea patética.
Veo a Aiden asentir lentamente, derrotado.
—Si— responde mamá, en un débil susurro.
La afirmación es cómo una patada en el estómago que me deja aturdida unos segundos.
—Pues váyanse a la mierda los dos— susurro.
me doy media vuelta para largarme de aquella casa con el corazón en la boca, dejando a mi "madre" y a mí "novio" perdidos y teniendo el descaro de aparentar verse "destrozados" y arrepentidos"
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Su Mirada
RomanceUna salida al cine, pulceras, miradas, sonrisas, caricias... Corazones acelelados. ¿Que deparará el destino para Francesco y Laurel? Aventurate y enamórate de Francesco Ricci y Laurel Tassone en una historia llena de amor y risas.