— Cuando terminé las obligaciones de la universidad.
Yibo hizo un mohín y Zhan lo besó. — Que aburrido.
— ¿Quieres que consiga un trabajo pronto? Entonces apoyame.
— Bien... Bien... Veré la televisión.
Zhan trató de hacer todo diligentemente sin distracciones, pero fue un poco difícil debido a que Yibo se acostó de espalda frente a él. Su lindo y firme trasero le provocaba.
— Lo estás haciendo a propósito...¿verdad?
Yibo soltó una risita y se sentó apropiadamente.
Al terminar, Yibo condujo precavidamente al parque. Había aprendido bien. Llegaron a una zona muy popular cerca de la universidad y buscaron un restaurante, uno donde vendieran salmón ya que era la comida favorita de Yibo por esos días.
— Vaya... Vaya... —
Zhan rodó sus ojos al ver de quien se trataba.
Era Shuang y su séquito de amigas.
Yibo no la pudo reconocer ni ella a Yibo, pero el collar en forma de cascabel, le hizo mucha gracia.
— Muy apropiado... Para una gata...
Yibo se volvió hacia la mujer sin entender. A él no le importaba ni le ofendía ser un gato.
— ¿Perdón?
Las chicas alrededor se burlaron del omega y le miraron de arriba a abajo.
Shuang se ofendió mucho más al darse cuenta que los dos ya estaban enlazados. No había pasado nada desde que la relación se había roto... Zhan nisiquiera le había dado un cierre formal.
— Déjalo! No estamos buscando problemas.
— ¿Por qué tendría que dejarlo ir?... Es un omega roba novios...
— Shuang, nadie te robo nada.
— Ahhh tu eres la que iba y se desnudaba cada vez y suplicaba por ser marcada. — Yibo peinó su cabello exhibiciendo su marca con orgullo.
Ella quiso lanzarse encima. Su omega a flote quería tomar los cabellos castaños y arrancarlos... — Basta! — Dijo Zhan, cuando Yibo también enseño sus dientes y gruñó cuando se sintió amenazado. — Eres una omega, pero te prometo que si le tocas un cabello te arrepentirás toda tu maldita vida! — Amenazó sosteniendo a su omega de la cintura. Yibo quería pelear.
— Xiao Zhan! Que abusivo!... — Exclamaron las demás.
— Perr4! — Shuang era sostenida por sus amigas.
— Gato! Idiota! — Zhan puso la mano sobre la boca de Yibo totalmente frustrado.
— Ya estás hablando de más.
— Pero...
— Yibo! No tienes porqué pelear con otras personas.
— ¿Me estás regañando? — El castaño no lo podía creer.
— Sólo no puedes pelear con todos.
—¿ Te da pena que yo sea un gato?
— No eres un gato...Eres un omega.
— Pero también era gato y te da pena.
Zhan suspiró profundamente. — No me da pena. — Lo sostuvo del rostro y besó el hermoso mohín de los labios esponjosos. Los mordió levemente. — No hay nada que no me guste de mi omeguita.
— Mn... Entonces... ¿Hacemos el amor?
— ¿Aquí? — Zhan se burló....Pero Yibo no contesto. Al haber retado a la omega había dejado salir su feromona y olía tan bien. Se sentía poderoso. Así que su omega empezó a anhelar conectarse con el alfa.
En vez de contestar Yibo se se sentó a horcajadas sobre el apoyando su trasero en la entrepierna de Zhan y su espalda en el volante.
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