Capitulo VII: «Enferma»
Entré sueños escuche ruidos en la litera de a un lado, pero decidí ignorarlo, pararon por un momento pero después siguieron, después de 5 minutos estaba lo suficientemente despierto para darme cuenta que en realidad esos ruidos eran nada más y nada menos que estornudos, estornudos, Christian.
-Mierda, maldita gripa.-Sí, esa era Christian, deslice las cortinas blancas de mí pequeña litera y ahí estaba ella, tirada en su litera con miles de pañuelos usados.-Siedto, haberte despertado.
-No importa, ¿Y los chicos?, pensé que habías salido con ellos.-Dije mirándola.
-Sí, pero me sedtí mal y Paul me trajo, pero a fidal que cuedtas se regresó porque había dejado a los otros seis sid tradsporte.-Dijo limpiándose la nariz, me le quedé viendo unos seguidos y después le hice la pregunta más brillante que se me ocurrió.
-¿Estás enferma?.-Pregunté y ella se me quedó viendo con cara de pocos amigos hasta que el ataque de estornudos volvió a aparecer.
-Do.-Dijo y se tapó la cara con las manos soltado suspiro cansada.-¡Me siedto mal, quiero a mi tía Ad!
-¿Qué es lo que sientes?.-Pregunté dando un brinco y acercándome a su litera.
-Pues, me duele la gargadta, me duele todo el cuerpo y do puedo respirar muy bien por la dariz.-Me acerque más y ya que se había quitado las manos de la cara pude ver que tenía la cara algo roja.
-Creo que tienes temperatura, ¿Puedo tomártela?.-Pregunté acercando mi mano a su frente, ella asintió y pose el dorso de la mano en su frente.-¡Joder estás hirviendo!
-¿Eso es malo?.-Preguntó confundida.
-Algo, toma un baño de agua fria mientras yo te preparó una sopa con pollo y verduras.
-¿Sabes cocidar?.-Preguntó algo sorprendida.
-Ya veras, sólo haz lo que te digo.-Le pedí sonriendo, ella asistió bajando de la litera, fui a la pequeña cocina, gracias al cielo la despensa estaba muy bien surtida, saqué los ingredientes que necesitaba y me puse en obra, treinta minutos más tarde todo estaba listo.
-Está es la sopa que me hace mí mamá cuando estoy enfermo.-Le dije a Christian mientras dejaba la charola en su regazo.
-Huele delicioso.-Dijo incorporándose un poco, acostada en el sofá.
-Mentirosa, si estás congestionada.-Me reí y ella también lo hizo.
-Ya, pero se ve muy rica.-Dijo tomando la cuchara.-¿Seguro que sabes cómo hacerla?, do quiero edfermarme del estómago tambiéd.
-Sólo pruébala.-Me reí mientras me sentaba a su lado a la altura de sus caderas, y así lo hizo.
-Está buedísima.-Dijo tomando otra cucharada.
-Lo sé.-Reí mientras ella seguía comiendo su sopa, ya no tenía calentura, ahora tenía su cabello húmedo y con una pijama de superhéroes.-Bonita pijama.
-Gracias, era de Dico.-Dijo para luego seguir comiendo.
-Bien, ¿ahora qué quieres hacer?.-Pregunté mientras tomaba las últimas cucharadas de sopa.
-Comer más de está sopa.-Dijo sonriendo.
-Huy, lo siento pero ya no hay más.-Dije tomando la charola y llevándola a la cocina de vuelta.
-Qué triste.-Dijo haciendo un puchero.-¿Podemos ver uda película edtodces?
-Sí, pero antes tomate esto por favor.-Dije tendiéndole una pastilla y una taza de té de eucalipto y menta.
-¿Acaso eres mi edfermero?.-Se burló pero igual tendió la mano para residir lo que le daba.
-Oh, sí quieres me puedo ir y ya no te doy nada.-Dije alejando la taza de té.
-¡Do, do, está bied!.-Dijo y yo le tendí la taza y las pastillas que tomó de inmediato.
-Respira el vapor del té, es de eucalipto y te ayudara para la congestión.-Dije y ella asintió tomando la pastilla para después respirar el vapor del té.
-¿Cuál quieres ver?.-Le pregunté entrando a Netflix desde la TV.
-Cazadores de sombras.-Dijo sonriendo, le di play y así ambos nos pusimos a ver la película.-Es mí segunda película favorita.
-¿Y cuál es la primera?.-Pregunte viendo la pantalla.
-Ya lo sabrás después.-Dijo pero ya no conteste, nos quedamos viendo la película en silencio.
-¿Jáza?.-Pregunto después de un rato.
-¿Mande? ¿Te sientes mal?.-Pregunte preocupado, mirándola, ella sorbió.
-No, sólo que me preguntaba sí no querías sentarte aquí conmigo, me imagino que el suelo esta duro y frio y que además no es cómodo.-Dijo doblando sus rodillas para hacerme un lugar en el sofá, ya no había rastros de la congestión nasal lo que me hizo sentir bien.
-Claro.-Le contesté sonriendo, me puse de pie y me senté en el lugar vacío que sus pies habían desocupado y ella no tardó nada en subir sus pies a mis piernas, después de eso seguimos viendo la película, hasta que le dieron ganas de jugar con mi peló por lo que me pidió que me tumbara en un estómago para poder hacerlo, terminando acortados ambos en el sofá.
-Gracias por cuidarme.-Dijo jalando un mechón de mi pelo, su voz ya estaba casi del todo normal.
-No fue nada.-Dije cuando ya empezaban a salir los créditos en la pantalla.
-Puede que te perdone.
-¿Por qué?.-Pregunte moviendo la cabeza un poco para verle la cara.
-Por reírte de mí nombre.-Dijo dijo bostezando y parpadeando pesadamente delatando su cansancio.
-Vale.-Dije regresando mi mirada a latv.-¿Christian?.-Pregunte cuando ya no la sentí jugar con mi cabello, pero nome contestó por lo que volteé y la vi ya dormida con los labios entreabiertos,con cuidado me quite sus pies de enzima para poder pararme, cuando lo logre fuihasta las literas y abrí las cortinas de la suya, después volví por ella paracargarla devuelta a su litera, me quede viéndola unos segundos dormida hastaque me di cuenta que era algo psicópata y volví al sofá para esperar a los chicos,pensando en la buena que había sido esta tarde.
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Yeeey! Nuevo capitulo! :D
Espero les guste, ¿a quien no le gustaría un amigo como Jáza?, es un lindo ya se, bueno bye bbys☺
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Mí vida entré locos.
HumorDesde pequeña Christian McGrey creció como una niña normal, dentro de lo que cabe, ella no era como todas esas niñas que aman el rosa, el ballet y jugar todo el día con barbies, usar faldas o vestidos, en lugar de ellos ella iba por la vida prefirie...