Mí vida entré locos.

Capitulo XIII

Capítulo VIII: «¡Sorpresa!»

Cuando ya estábamos en el camerino llegaron los técnicos a quitarnos el micrófono y todo eso.

-Lo hicieron muy bien chicos. -Nos Dijo Josh el encargado del sonido y nosotros les agradecimos, cuando estaba a punto de caminar hacia el baño para darme una ducha los gemelos saltaron al frente cerrándonos el paso a Tré y a mí.

-¡Esperen, allí par de simios!. -Dijo Mat poniendo las manos en mi pecho para que dejara de caminar.

-Sí, ocupamos que se pongan esto. -Dijo Nico mientras hacía lo mismo que Mat pero en Tré, mientras nos tendía una pañoleta a cada uno.

-¿Para qué?. -Pregunté extrañado viendo la tela negra en mis manos.

-Para que no vean. -Dijo Mat encogiéndose de hombros.

-¿Por qué no quieren que veamos?. -Pregunto esta vez Tré.

-Porque Christian tiene una sorpresa para ustedes. -Contestó Aaron, estaba a punto de ponerme la pañoleta cuando Tré habló.

-Uy no, ni puto loco, la última vez que me hizo una "sorpresita".-Dijo haciendo comillas en el aire con sus dedos. -Acabé con el pelo azul.-Concluyó con los ojos muy abiertos, mientras que los otros tres se soltaron a reír.

-No sean niñitas y pónganselas ahora. -Al escuchar la voz de Travis desde atrás, ambos giramos la cabeza para verlo con los brazos cruzados, bufamos pero igual nos atamos las pañoletas de manera que no veíamos nada.

-Bien ahora sigan nuestras instrucciones y todo saldrá bien.-Dijo Nico mientras me tomaba por los hombros para guiarme, empezamos a caminar, él de vez en cuando me decía "derecha" o "izquierda" "no la otra izquierda" "No, si es a la derecha" según el lado a dónde debía caminar, así fue por un tiempo hasta que oí como abría una puerta, me siguió empujando hacia adelante un poco, supuse que me había sacado de la arena cuando un aire gélido me envolvió y por fin me hizo parar en seco.

-Bien aquí es, ya pueden quitarse las vendas.-Dijo y así lo hice parpadee un poco para acostumbrarme a la luz que irradiaban las lámparas del estacionamiento trasero, entonces la vi, si no tuviera la mandíbula sujeta al cráneo ahora mismo estaría en el suelo.

-¡SORPRESA!. -Grito Christian aventando confeti a los aires.-Ahora bien, no me amen tanto, no fue nada, los dejamos solos.-Dijo y entró de nuevo a la arena seguida por los gemelos y Aaron.

-He mal amigo, he volado miles de kilómetros por muchas horas, ¿y ni siquiera piensas decir un simple "Hola"?.-Preguntó Miranda sonriente mientras negaba con la cabeza pero aun así no me móvil, aún no me lo creía del todo, ¿Y si era un sueño o algo así?. -Vamos insecto, reacciona y ven a darle un abrazo a tu mejor amiga.–Se rio mientras se acercaba con las manos extendidas hacia arriba esperando el abrazo, entonces reaccione, sonriéndole también, me acerque a ella y la envolví en mis abrazos en su espalda mientras ella envolvía mi cintura en un efusivo abrazo. -Te he extrañado tanto.-Susurro contra mi pecho.

-Yo también, me alegro mucho que estés aquí.-Susurre de vuelta besando su cabeza, mientras que ella se aferraba más a mí.

Narra Trébol.

-¡SORPRESA!. -Grito Christian saltando mientras arrojaba confeti, dijo otra cosa antes de entrar a la arena seguida por los demás chicos pero no oí ya que toda mi atención estaba puesta en Kailey, en sus ojos cafés que tanto adoraba, fue entonces que reaccione por fin y corrí en su dirección, ella hizo lo mismo mientras lágrimas corrían por sus mejillas, cuando ya estábamos lo suficientemente cerca se apoyó en mis hombros mientras yo tomaba su cintura y dio un salto enrollando sus piernas en mi cintura, envolvió mi cuello con su brazos y yo afirme mi agarre en su cintura para que no cayera, ella se agacho un poco para acercar su cara a la mía, entonces unimos nuestros labios en un beso lento pero apasionada que dejaba a relucir lo mucho que nos extrañábamos, cuando tuvimos que separarnos por falta de aire, ella bajo sus piernas de mi cintura para sostenerse por sí misma y bajo su manos de mi cuello, por mi pecho y costillas hasta colocarlas en mis caderas, entonces pego su frente a mi pecho e inhaló profundo.

-¿Me has extrañado?.-Preguntó con voz quebrada mientras me miraba con los ojos acuosos.

-Kailey, te amo.-Le dije en tono suave tomándola por la cara mientras retirada las cálidas lágrimas de sus mejillas con mis pulgares. -Ha sido la semana más larga de mi vida sin ti.-Dije viéndola a los ojos.-Y sí, te he extrañado muchísimo.-Dije soltando un suspiró y besando su frente.

Narra Christian.

-¿Por qué a nosotros nunca nos haces sorpresas lindas?. -Preguntó Mat haciendo un tierno puchero.

-Por qué no los amo lo suficiente.-Bromee y su boca se abrió en pura indignación

-Eres cruel.-Dijo Nico fingiendo indignación.

-Además eso es preferitismo, somos tu familia debes hacernos sorpresas agradables también de vez en cuando.-Dijo Aaron recostado en el sofá del camerino mientras me apuntaba acusatoria con el dedo.

-Vamos he traído a Miranda, eso cuenta, puedes aprovechar para conocerse y ya sabes. -Dije mientras subía y bajaba una de mis cejas, él solo rodó los ojos mientras se paraba para ponerse una playera limpia.

-¡QUE NO ME GUSTA!. -Gruño Aaron un tanto frustrado.

-¿Y nosotros que?.-Preguntó Nico mientras se sacudida el pelo mojado como un perro para tratar de secarlo un poco.

-Pronto.-Dije guiñándole un ojo, mientras jugaba con el pelo también húmedo de Mat el cual estaba recostado en mis piernas, mientras esperábamos a que Tré y Jáza se reencontraban con su novia y mejor amiga respectivamente, ellos habían aprovechado para darse una ducha y cambiarse de ropa.

-Ya están tardando mucho. -Se quejó Mat, estaba a punto de decir algo cuando los cuatro entraron al camerino también.

-¡VAYA, POR FIIIN!. -Dije alargando la palabra mientras echaba la cabeza para atrás.-Tomen una ducha para ya irnos, apestan.

-Oh no te preocupes, esto no es nada en comparación de cuando termina de jugar futbol. -Dijo Miranda mirando con la nariz arrugada a su mejor amigo.

-Calla.-Le dijo Jáz mientras la empujaba en broma, todos reímos y ellos se fueron a dar una ducha como les había pedido y nosotros los esperamos mientras hablábamos entre sí de temas al lazar.

-Lo bueno es que no le gusta.-Dijo Nico burlón en mi oído mientras apuntaba con la barbilla a Aaron el cual estaba platicando con Miranda y se reía de cada comentario que ella hacía, ahogue una risita, o ella era muy carismática o él muy estúpido.

Cuando por fin salimos de la arena nos subimos todos al camión que nos llevó al hotel donde nos estábamos quedando, era un trayecto un poco largo, estaba muy cansada y además eran las 2 de la mañana por lo que apenas puse un pie arriba del camión me dirigí a donde estaban las literas.

-Tengo sueño, me voy a dormir, más vale que me despierten cuando lleguemos o que me lleven en brazos porque si amanezco aquí haré que Tavis los golpee. -Dije mientras caminaba hacia mi litera.

-He Christian.-Dijo Tré poniendo la mano en mi hombro para que me diera la vuelta. -Gracias por esto.-No tuve tiempo de reaccionar antes que sus fuertes brazos me envolvieran en un abrazo que acepte enseguida.

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Esperó que les guste el capítulo, los amo mucho no olviden, dejar sus votos y comentarios si es que les a gustado, nos leemos pronto.