Capitulo XII.

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Capitulo XII:«Duelo de guitarras»

-No puedo creer porque estoy haciendo esto.-Refunfuño Paul en el asiento del pilotó.

-¿Por qué me amas?.-Pregunte batiendo mis pestañas.

-No.-Dijo serió mirando al frente, por lo que abrí mi boca y mis ojos a más no poder y me llevé la mano al pecho fingiendo indignación, él me miro de reojo y soltó una carcajada.-Tal vez un poco.

-Lo sé, soy irresistible.-Dije guiñándole un ojo por lo que se soltó a reír de nueva cuenta.

-Claro.-Dijo rodando los ojos mientras ponía el freno de mano a la camioneta ya que por fin habíamos llegado a nuestro destino.-Sabes que hay una gran posibilidad que Fernando nos mate, ¿no?.

-Si pero no me importa, los chicos están tristes y no me agrada verlos así.-Dije mientras bajábamos del vehículo y me ponía mis lentes de sol y mi cachucha, al igual que Paul se ponía también sus lentes de sol, las fans no sabían que vendría pero igual es mejor prevenir, caminamos por el estacionamiento del lugar hasta llegar al elevador que nos llevó hacia arriba, a la sala de espera.-Además veré la forma de decirle, no creó que se enojé conmigo, tobos me aman-Reí y él asintió.

-Admito que tienes razón, si no fuera por ti, yo ya hubiera renunciado a este trabajo desde aquella vez que Nico me lleno mi sacó favorito de vómito al intentarlo subir a la camioneta después de aquella fiesta por el lanzamiento de su primer disco.-Dijo y una mueca de asco cruza por mi rostro para luego soltarme a reír por lo gracioso que fue la cara de Paul esa noche.

-Cierto.-Asentí mientras reía.

-¿A qué hora se supone que estarían aquí?.-Pregunto él ya en la sala de espera mientras miraba por todos lados, buscando al par de chicas que venimos a recoger.

-Ya deberían estar aquí.-Digo mirando mi reloj, para luego subirme a una de las sillas ya que había mucha gente ahí y mi estatura no me dejaba ver más allá de mi nariz, estaba mirando para todos lados cuando a mis espaldas escuchó una voz que se me hace muy familiar.

-¡HEY, MCGREY!.-Recorro el lugar con la mirada buscando de dónde viene aquel grito y es entonces cuando mis ojos la captan y una sonrisa aparece en mi rostro al reconocer enseguida a aquélla chica castaña, de complexión delgada, que brinca y sacude sus brazos para llamar mi atención, me rio al verla y desplazó un poco mi mirada a la derecha para ahora ver a la chica rubia de ojos verdes que está a su lado también saludando y con una gran sonrisa.

-Están por allá.-Le informó a Paul viajando de la silla de un salto para después abrirme paso entre la multitud seguido de mi gigantesco amigo.

Narra Mirada.

Simplemente no lo podía creer, no solo el hecho que la misma Christian McGrey la hermana, prima y estilista de los chicos de mi banda favorita me hubiera llamado a mi propio móvil, ni porque compartiría con ellos y mi mejor amigo el resto de la gira o porque viajaría con Kailey Nolan la novia de Trébol McGrey, uno de los chicos, sino por lo fácil que había sido convencer a mi madre sobre el viaje, después de colgar la llamada con Christian me dedique a calmar mis nervios y pensar buenas frases para convencer a mi madre que ni siquiera fueron necesarias ya que apenas terminar de hablar estaba tan emocionada como yo, me ayudó con el equipaje y también me llevo al aeropuerto donde me toparía con Kailey, para tomar el vuelo que nos llevaría a Chile, dónde estaban los chicos y mi mejor amigo estaban, al llegar a la área de espera no había rastros de la chica castaña que ya debería estar aquí, así que acomode mis valijas y tome asiento para esperarla mientras revisaba mi facebook y mi twitter, estaba dándole RT a un tuit de Jázael cuando una voz me llamó la atención.

Mí vida entré locos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora