Capitulo XIX: "Brasil"
Hace tres días que llegamos a Brasil, los chicos ya han dado dos conciertos y salido a pasear, mientras tanto yo me he pasado todo el tiempo en mi habitación, con la nariz metida en libros y mandando trabajos por correo a la escuela, así he estado desde hace una semana, ni siquiera pude ir al último concierto en Colombia, era realmente frústrate, todos divirtiéndose y yo haciendo los trabajos de la escuela para poder ponerle fin a todo esto, ya no más instituto, ya no más maestros odiosos ni compañeros pijos ni niñas borde a mi alrededor.
-¿Vas a ir?.-Preguntó Háza recargado en la puerta de mi habitación.
-No sé, aún tengo trabajos que hacer.-Dije haciendo un puchero, unos chicos los habían invitado a jugar futbol a un campo cercano, realmente tenía muchas ganas de ir pero tenía muchos trabajos faltantes.
-¿Para cuándo debes entregarlos?.-Pregunto adentrándose a la habitación, llevaba unos shorts deportivos que dejaban al descubierto sus musculosas piernas, ¡ush!, lo odiaba por gustarme tanto.
-Para el 5 de Julio.
-Cariño aún faltan dos semanas para eso.-Dijo dentándose a un lado de mi en la cama.
-No quiero hacerlo a un lado y después verme presionada.-Dije recargándome en su hombro.
-Oh vamos Christian, hace días que no salimos.-Se quejó.-Necesito que mi novia me eche porras para jugar bien.-Dijo sonrojándome enseguida provocando que una risa nerviosa se escapara de mi garganta.-Anda amor.
-Bien.-Cedi después de unos segundos.
-¡Yuju!.-Celebro alzando los brazos.
-¿Pero qué pasa con Nico?.-Pregunte al recordar cómo se puso cuando les dijimos que éramos novios, se volvió loco, hasta Chels tuvo que intervenir.
-Hum... supongo que algún día se tendrá que acostumbrar.-Dijo encogiéndose de hombros y dejando un beso en mis labios para después caminar a la puerta.-Te espero abajo.-Dijo y asentí, cuando se fue cerré la laptop y recogí todos mis papeles y libros, después me cepille el cabello y me hice una cola de caballo alta, me puse unos shorts de mezclilla y una blusa holgada color lila y tenis grises, tome mi móvil y mis lentes de sol, para después bajar las escaleras y toparme con todos los demás.
-¡Hasta que sales de tu cueva!.-Exclamo Tré haciéndonos reír a todos.
-Bien, las camionetas están listas es hora de irnos.-Dijo Paul y todos salimos tras de él, el camino estuvo lleno de bromas y risas, después de unos quince minutos habíamos llegado al lugar, algunas fans se habían enterado y estaban en la puerta, después de unas palabras Mat hizo que las dejaran entrar, eran unas diez chicas, todas muy agradables por lo que nos fuimos a sentar con ellas mientras que los chicos y algunos del staff iban a prepararse al campo con los del otro equipo, el silbato sonó y así el juego comenzó.
Media hora después lo que empezó como un juego amistoso se estaba convirtiendo en una masacre, el marcador iba 3-4, a favor del otro equipo, pero no era de extrañarse ya que eran los jugadores más faltistas que había visto jugar jamás, ya habían lesionado a Paul y a Nico, las fans estaban tan furiosas que tenía por la vida de los chicos del otro equipo.
-¡VAMOS AARON!.-Grito Miranda cuando mi primo se apodero del balón.
-¡Así, eso es, pásala!.-Grito una de las fans, Aaron dominaba el balón mientras burlaba a los jugadores del otro equipo, estaba ya cerca de la portería cuando un chico de nombre Bruno le intento quitarle el balón, metiéndole el pie y haciendo que Aaron se cayera.
-¡AHH!.-Grito Aaron de dolor mientras se retorcía en el pasto mientras se tomaba el brazo derecho con la mano izquierda.
-Vamos Aaron, a seguir jugando no pasa nada.-Dijo Miranda nerviosa.
-No creo que pueda seguir jugando.-Dije mientras me ponía de pie y después empezar a correr en dirección a donde estaba Aaron.
-Vamos chico, te llevare al hospital.-Dijo Chuck, mientras Tré y Ház ayudaban a levantarlo.
[...]
-¡ESTO ES MALO MUY MALO!.-Exclamaba Fernando una y otra vez mientras Paul conducía de nuevo a la casa que estábamos rentando.-Lo siento Fer.-Dijo Aaron mirando por la ventana con el semblante triste.
-No tienes porque chico, no fue tu culpa.-Dijo Fernando pulsando teclas en su teléfono.
-¿Entonces porque estas molesto?.-Pregunte.
-¡No estoy molesto!
-Claro...-Susurro Tré.
-En verdad, no estoy molesto.-Dijo echándonos un vistazo a cada uno.-Lo digo en serio, estoy estresado porque Aaron necesita descansar y tienen conciertos que dar, necesito conseguir un baterista de remplazo.-Dijo y el lugar se sumergió en un profundo silencio.
-Christian puede tocar.-Dijo Aaron, haciendo que todos me voltearan a ver.
-¡No, oh no!.-Dije negando efusivamente con la cabeza.-No soy tan buena con él.
-Oh vamos, no seas modesta, te he oído y lo haces bien.-Dijo Miranda.
-¡Que no!
-Por favor.-Pidió Fernando.
-Vamos Christian, no quiero que ningún desconocido toque mi batería.-Pidió Aaron, lo pensé un poco para después soltar un bufido.
-Está bien.-Acepte a regañadientes.
[...]
Estaba temblando del miedo, literal, sentía como mis rodillas chocaban y mis piernas flaqueaban.-Hey cariño, relájate.-Dijo Házael tomándome de los hombros y mirándome a los ojos.
-Estoy muy nerviosa.-Confesé como si fuera un secreto.
-Lo harás bien.-Dijo Trébol apareciendo a nuestro lado.
-Sí enana, solo relájate.-Dijo Mat al pie de la entrada del escenario.
-¿Tu no tenías tantos nervios cuando subiste por primera vez?.-Le pregunte a Háza.
-Claro que sí, pero confié en que todo saldría bien, respire profundo y me olvide de todos, toque como si tocara para mí mismo.-Dijo sonriendo.
-¡Salen en 5!.-Grito una voz.
-Si sigues así, todo será un asco, es mejor que te tranquilices.-Dijo Nico dándome una palmada en la espalda mientras pasaba por mi lado para ir a la entrada del escenario en donde los teloneros tocaba su última canción, era la primera vez que Nico me dirigía la palabra después de una semana, lo mire sorprendida al igual que Ház, inhale profundo y poco a poco fui exhalando.
-¿Listo?.-Pregunto Ház y yo asentí.-Bien aquí vamos.-Dijo dándome un beso y saliendo corriendo para entrar al escenario, fui detrás de él, apenas puse un pie en la plataforma los gritos invadieron mis oídos y las luces me segaron por un instante, cuando me recupere después de unos segundos camine al lugar donde se encontraba la batería ya instalada.
-Bien chicas, estamos muy felices de estar esto noche con ustedes.-Dijo Mat a través del micrófono.
-Como verán esta noche no nos acompaña Aaron, el doctor le receto unos días de reposo, lo que es una lástima.-Dijo Tré.-Pero nos acompaña mi hermana Christian, así que hay que darle un fuerte aplauso.-La arena retumbo por los gritos y los aplausos.
-Eso estuvo bien, ahora continuemos con esto.-Sonrió Házael, los nervios se habían esfumado y el resto del concierto transcurrió genial.
-Eso fue todo por esto noche, gracias por estar aquí.-Dijo Nico y todos nos despedimos con las manos para después salir del escenario e ir a darnos una ducha a los camerinos, una hora después las camionetas nos llevaron de vuelta a la casa.
(Sí él de multimedia es Calum.😻)
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Mí vida entré locos.
HumorDesde pequeña Christian McGrey creció como una niña normal, dentro de lo que cabe, ella no era como todas esas niñas que aman el rosa, el ballet y jugar todo el día con barbies, usar faldas o vestidos, en lugar de ellos ella iba por la vida prefirie...