Capítulo 6

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Claire estaba temblando, pero no sabía si era por el frio o por la experiencia de haber viajado abrazada al cuerpo del chico Fraser y sentir su olor entrando por sus pulmones. El calor de su departamento no la reconfortaba, las manos le temblaban y se abrazó el cuerpo tratando de tranquilizarse. Se dio cuenta de que aun llevaba puesta la chaqueta de James y una mueca parecida a una sonrisa se escapó de ella. Se quitó la chaqueta y se la acercó al rostro para olerla.

A su cabeza vinieron los momentos en los que el chico se había quitado su chaqueta para ponerla sobre sus hombros y había tomado sus brazos haciendo que lo abrazara para comenzar a conducir la motocicleta después de decirle "sujétese bien". Él conducía rápido pero cuidadoso y el aire frio había hecho que Claire sintiera el rostro entumecido.

Cuando llegaron al edificio en donde se encontraba el departamento de la doctora, Jamie la ayudó a bajar de la motocicleta y la acompaño hasta la puerta. Ella le agradeció y marcó su clave en el teclado de la puerta para abrirla. El pelirrojo le sonrió y se despidió diciéndole "hasta mañana" mientras sonreía y comenzaba a dar pasos lentos hacia atrás.

¿Qué estaba haciendo ese chico con ella? Se sentía inquieta, pero una inquietud extraña, preocupante, pero no porque James le diera mala espina, si no porque le intrigaba el comportamiento que mostraba ante ella y lo que Claire sentía cuando lo tenía cerca. Ese nerviosismo y ese cosquilleo en el vientre que sentía cada vez que lo tenía cerca y después de aquel suceso sabía que su aroma era algo que recordaría por mucho tiempo.

El timbre de la puerta la sacó de sus pensamientos, sacudió la cabeza y dejó la chaqueta sobre el sofá. Se preguntó quien estaría tocando a su puerta y frunció el ceño cuando a su cabeza vino la idea de que Jamie estuviera del otro lado de la puerta.

Abrió la puerta con lentitud pero la persona al otro lado la empujó rápidamente y entró al departamento mientras Claire daba un par de pasos hacia atrás.

—Hola mi amor.

Claire lo miró aterrorizada y con el estomago revuelto ante la sonrisa de su ex marido.

—¿Qué estás haciendo aquí? — Dijo ella tratando de que la voz no le temblara.

—Quise venir a recordarte una cosa — Frank avanzó cada vez más hacia ella y Claire caminaba hacia atrás tratando de dejar distancia entre ellos — Nunca que te vas a librar de mi, Claire. — La forma en la que él pronunció su nombre la hizo querer vomitar y la sensación creció aun más cuando sintió la mano de su ex en su cuello pegándola contra el muro. — Ya vi que tienes un nuevo hombre tras de ti, un niño para mi gusto. Cada vez te rebajas más buscando que alguien te quiera.

—Vete de aquí — Pronuncio ella con dificultad — Déjame en paz — Escupió las palabras esperando que se notara la ira que se había apoderado de su cuerpo.

—No lo entiendes, ¿Verdad? — Frank sonrió y se lamio el labio inferior — Tu eres mía — Claire sintió como la mano del hombre se apretaba más sobre su cuello impidiéndole respirar normalmente — Y no sé quien sea ese muchachito, pero es mejor que le dejemos claro que tú tienes esposo.

—Suéltame. — Los ojos de la morena se llenaron de lágrimas y sentía cada vez más la falta de oxigeno.

La mirada de Frank cambió al intercomunicador que había comenzado a sonar y Claire vio una esperanza de que alguien – aunque no sabía quién – la estuviera buscando e hiciera que Frank se fuera del lugar.

La morena alargó el brazo para intentar alcanzar el botón del comunicador pero con la mano libre su ex esposo lo evitó tomándola del brazo.

—Ni se te ocurra.

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