Capítulo 11

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Claire estaba de pie frente a uno de los cuerpos del anfiteatro. Se había puesto su uniforme quirúrgico, su bata y su gorro; se miraba las manos enguantadas, le estaban temblando.

Sabía que en algún momento tendría que mostrarle a sus alumnos como hacer incisiones y como suturarlas, no podría simplemente hablar y hablar y esperar que ellos lograran hacerlo solos. Respiró profundo y caminó hasta quedar frente al cuerpo, observó la charola con los instrumentos necesarios que tenía a su lado derecho y alargó la mano para tomar el bisturí. Con la mano aun temblorosa se las arregló para realizar un corte bastante profundo en la pierna del cadáver, podía ver el hueso asomarse entre las capas de musculo, grasa y piel. Dejó el bisturí de lado y tomo las pinzas dentadas con la mano izquierda y las pinzas lisas en la mano derecha y con ellas tomo la aguja para suturar.

Dio gracias de que el la sutura ya venía en la aguja, porque la manera en que las manos le temblaban le habrían hecho imposible colocarla. Hizo el primer intento y torpemente pudo lograr uno de los nudos más sencillos pero se veía descuidado y no muy bien colocado. En el segundo intento empezó a sentir pequeños calambres recorrerle la mano con la que sostenía las pinzas con la aguja, hizo una pequeña mueca que fue invisible porque estaba usando cubre bocas.

Involuntariamente su mano soltó las pinzas y estas cayeron al suelo.

—¡Mierda! — Aventó las otras pinzas hacia la charola provocando un ruido mucho más estruendoso.

—¿Está bien Dra. Beauchamp?

Claire giró bruscamente y se encontró con James asomándose por la puerta del anfiteatro.

—Sr. Fraser — La doctora se quitó los guantes de las manos y los arrojó al bote de basura.

—¿Todo bien? — Insistió él desde la puerta.

—Sí, solo se me cayó la pinza. — Ella negó con la cabeza — Estas estúpidas manos que no sirven.

—No diga eso. — Jamie dio un par de pasos hacia adentro.

—Es la verdad, ni siquiera una simple sutura puedo hacer...

—Yo lo hare. — El chico tomó una de las batas desechables que estaban en la mesa cerca de la puerta y dejó su mochila de lado —Dígame como y yo lo hare.

—No es tan fácil guiar solo con las palabras.

James se colocó el cubre bocas y un par de guantes y se apresuró a caminar hacia su profesora.

—Inténtelo — él tomó la pinza que estaba en el suelo y la que estaba sobre la charola — Yo seré sus manos.

Claire sonrió de medio lado bajo el cubre bocas y asintió. Se acercó al muchacho quien ya tenía las manos en posición para comenzar con la sutura. Jamie sintió la cercanía de su profesora y apretó las manos sobre las pinzas para evitar que le temblaran.

—Relaja las manos. — Le indico ella — Acomoda la aguja con la punta hacia ti, te será más fácil realizar los movimientos. — Él asintió e hizo el primer movimiento perforando la piel en uno de los extremos de la herida — No levantes demasiado los brazos o te vas a cansar, trata de que tus manos queden a la altura de tu pecho, esa posición es la más cómoda.

—¿El hilo debe de estar del mismo largo en ambos lados? — Preguntó James con un poco de nerviosismo.

—Debes dejarlo más corto del lado que no tiene la aguja. — El chico deslizó más el hilo pero la mano de Claire sobre la de él lo hizo detenerse — No tanto, después no podrás hacer el nudo.

James continuó realizando la sutura bajo las instrucciones de su profesora y le era bastante difícil concentrarse teniéndola tan cerca. Cuando finalizó con el primer nudo de la sutura se sintió orgulloso y miro a Claire esperando su aprobación.

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