Claire tenía entre las manos unos cuantos papeles, estaba revisando por trigésima vez la propuesta que le entregaría el día de mañana al Doctor Wilder. Pero su cabeza no podía concentrarse, esa era la razón por la cual llevaba casi una hora sentada frente al escritorio del Doctor. Sus pensamientos divagaban hacia la escena que había visto esa mañana: Jamie y Loaghaire dándose un beso, ella tocándole los brazos y el pecho y él tomandola por la cintura. Sabía que iba a ser difícil ver al chico fingiendo ser novia de la rubia, pero estaba llenándose de una sensación de celos y envidia que no había sentido antes.
—Lamento hacerte esperar. — Dijo Wilder entrando a su oficina y sacando a Claire de sus pensamientos. — Realmente dirigir un departamento de médicos es más difícil de lo que hubiera esperado. No se pueden poner de acuerdo en nada. — Agregó él asiendo una mueca antes de sentarse en su silla.
—No hay problema. — Respondió ella curvando los labios en una pequeña sonrisa — Creo que la propuesta está lista.
—¿Qué te parece presentarla ante la junta directiva del hospital el día de mañana? — Wilder alargó la mano para tomar la de Claire que todavía sostenía los papeles. — No podría hacerlo sin ti. Tu eres la que conoce todo a la perfección.
—Si, claro. Estaré aquí una hora antes de la junta si te parece, para poder repasar un poco la presentación.
—Me gusta la idea. Realmente agradezco mucho todo lo que estás haciendo...
—Tengo mucha fé en este proyecto. — Claire se recargó en el respaldo de la silla y resopló. — Si yo hubiera tenido un programa así cuando era estudiante, muchas cosas se hubieran hecho más fáciles.
—La escuela es dura, ¿Verdad? Yo aún recuerdo mis años ahí y como sentía que no iba a salir vivo de la facultad. — Ambos rieron un poco y Wilder enderezó un poco la postura y se aclaró la garganta. — Hablando de eso Claire, ya sé porque te me hiciste tan conocida cuando Joe nos presentó.
—¿Ah sí? ¿Por qué? — Preguntó ella arqueando una ceja.
—Yo era compañero de Frank — Wilder sintió la necesidad de aclararse otra vez la garganta al ver como Claire se tensaba frente a él. — Todo el mundo supo lo que paso, y quiero que sepas que se me hizo injusto que no pagara por lo que hizo.
—Si no te importa, no me quisiera tocar ese tema... — Se apresuró a decir la morena.
—Discúlpame por mencionarlo, no es mi intención incomodarte, pero solo quería decirte que no estaba loco y si te había visto antes. — Él le sonrió, tratando de aligerar la tensión que se había generado.
—Bueno, por lo menos tu sanidad mental es buena. — Respondió Claire inclinandose de nuevo al frente sobre los papeles.
—Aunque no sé por cuanto más con estos doctores y sus luchas de egos.
—Si te puedo dar un consejo, al final tu eres el jefe y tienes la última palabra, no dejes que te atormenten demasiado. — Wilder asintió
— Claire, quiero hacerte una invitación a cenar ¿Aceptarías?
Claire abrió la boca, pero no le salieron palabras, la invitación la había tomado por sorpresa y había empezado a tartamudear lo que parecía una respuesta.
—No... No sé... No sé qué tan buena idea... pueda ser eso.
—Yo pienso que una muy buena. Vamos a estar trabajando bastante tiempo juntos y hombro con hombro, por lo que me gustaría conocerte un poco más. — Wilder se encogió de hombros — Solo una cena... Creo que además de compañeros de trabajo podemos llegar a ser buenos amigos.
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Hesitate
RomanceJames Fraser es el chico apuesto y caballeroso al que todas desean pero nadie ha podido tener pues sus ojos están puestos en su profesora Claire Beauchamp, una mujer cerrada, seria e intrigante.