Conducía de vuelta a su casa, con la vista al frente pero tenía la cabeza en otro lado, esa pequeña experiencia en el ascensor le hizo darse cuenta de algo, por qué tuvo miedo de llegar a perder a Jungkook, no solo de manera trágica, y si conocía a alguien más, si se alejaba de él, un malestar se instalo en su interior, no quería eso, talvez era tiempo de aceptar que sentía algo, algo fuerte.
El auto entro al garage, lo apagó pero se quedó sentado mirando la nada, escucho como Jungkook se quitaba el cinturón para bajar, su corazón se aceleró y se giró a él y sujeto su mano para evitar que saliera, el lo miro – Pasa algo, Tae – pero cuando menos lo pensó, tenía los labios del castaño sobre los suyos, era un beso lleno de algo que no supo que era, pero le gustó.
Fue corto, se separaron con un pequeño chasquido, Kim lo observó unos segundos, pero necesitaba más, sentirlo más cerca, así que con agilidad lo jalo hasta sentarlo a horcajadas en su regazo y volvió a besarlo con más intensidad, con una mano rodeó su cintura pegándolo todo lo posible y con la otra movió el asiento para que el volante no lo lastimara.
Sus labios se sentían suaves y tan bien, ladeo la cabeza, con su lengua lamió el labio inferior quería probarlo más, cuando el pelinegro separó más los labios se adentro recorriendo su interior, sacándole un jadeo ahogado, sus manos apretaban la cintura, empezaba a sentirse embriagado, si seguían así, sabía que no podría parar así que en contra de su voluntad se obligo a separarse de sus labios, un fino hilo de saliva los unía y decidió cortar con un piquito.
Sus respiraciones agitadas y fuertes, beso su mandíbula – Hay algo que quiero decirte – susurro en su piel, el solo hizo un sonido para que continuará, pero el empezó a bajar por su cuello, el azabache ladeo la cabeza para darle mejor acceso, se sostenía de sus hombros, - Hoy me di cuenta que, quiero hacer las cosas bien contigo, hacer esto real – Jungkook dejo de lado la sensación que le causaban sus besos y se alejo un poco para verlo de frente, sus ojos se encontraron – Hablas de..- no quería emocionarse, pero la mirada que le daba el otro lo hacía imposible.
El se acercó a sus labios sin besarlos – Te parece mejor si hablamos adentro – sugirió y el no era nadie para negarle eso, necesitaba estar seguro.
Al entrar el castaño lo arrinconó a la pared besándolo con fervor, metió una mano por las prendas tocando su cálida y suave piel, - No.. dijiste que.. hablarí-amos – dijo entre besos, el gruño mordiendo su labio y mirándolo unos segundos - Lo dije literal, solo quería besarte más – declaró rozando sus narices, Kook sonrió arrugando la nariz, le gustaba eso porque ninguno estaba bajo la influencia del alcohol, - Vamos arriba –
Se besaron apasionadamente por unos largos minutos, estaban en la habitación del azabache, besos en el cuello que dejaban una que otra marca, inocentes caricias, nada más allá, por más que el estuviera ansioso por más, pero primero tenían que hablar.
- Que te hizo cambiar de idea, siempre me asegurabas que nunca sentirías nada por mi, eras cruel, que cambio ahora – cuestionó mirándolo, el sonrió acariciando su cabello, Jungkook estaba acostado en su pecho, mirándolo con esos bonitos ojos.
- Nada cambio, tal vez siempre tuve esos sentimientos por ti, solo que ahora los acepto, me di cuenta que.. no me he sentido con nadie más así, y hoy en la fábrica.. no quiero perderte sin haber intentado, entiendes – el inflo las mejillas.
- Entonces.. esperaste a qué algo trágico pasará para darte cuenta de tus sentimientos, que raro eres – eso lo hizo reír, si ahora se sentía más libre de mostrarse como era, sin barreras.
- Si, lo sé, pero es bueno no, ahora seremos esposos de verdad.
Esa última oración en serio que lo hizo sonreír.
…
Unos días más tarde, por algún motivo desconocido las flores que le regaló la mamá de Taehyung se marchitaron y no volvieron a renacer por lo que tuvo que quitarlas, pero sus dalias eran las más hermosas, claro que las demás también lo eran, pero esas le gustaban más, se sentía feliz y muy animado, desde que tuvo esa plática con Taehyung se notaba la diferencia entre ellos, solo habían pasado cuatro días y ellos parecían dos adolescentes.
También en esos pocos días pudo ver otros lados de Taehyung, el era alguien muy cariñoso, le gustaba abrazar, dar besos porque si, incluso había empezado a enviarle mensajes durante el día mientras estaba en la oficina, era como un sueño, Nani estaba feliz por ellos.
Pero esa noche lo haría sin más feliz.
Estaba en el estudio organizando sus libros de arte, volteo para coger los que faltaban y ver a Taehyung en el marco de la puerta con una rosa y un oso de peluche grande en su brazo, fue alargador, sonrió al instante que el se adentro y dejo un besito en su mejilla y le entrego la rosa – Ven conmigo, te tengo una sorpresa – tomo su mano y lo guío abajo, después al patio y entonces tuvo ganas de llorar.
Estaba decorado de una manera que parecía mágico, había luces de colores blanco, amarillo, lila y azul colgando del techo, una mesa con tres velas rojas encendidas, una botella de vino y su cena, se tapo la boca con una mano mientras era guiado a la mesa donde el castaño corrió la silla para que se sentara, lo vio hacerlo mismo frente a él.
- Tae, esto es.. hermoso – suspiro, el sonrió y alcanzó su mano.
- Nani me dijo que arreglaste el jardín así cuando teníamos dos meses de casados, se que ese día te hice sentir mal y quise compensarlo, espero que te guste – el se limpio unas lágrimas que se escaparon rebeldes.
- Es incluso más bonito, me gusta, gracias, en serio – el solo le apretó la mano.
Comieron manteniendo una plática fluida, también tomaron vino, rieron contando cosas que les pasó de niños, Taehyung le dio un pequeño regalo, eran cadenas de pareja, de una luna y un sol, Jungkook estaba conmovido, bailaron un poco y terminaron su baile con un beso.
De una cosa a otra terminaron en el sofá de la sala besándose con deseo, - Vayamos arriba, te tengo otra sorpresa – hablo separándose del beso, le dio la mano y subieron, Jungkook se alarmó un poco cuando lo vio abrir la puerta de la habitación principal, no sabía para que lo hacía, iba a entrar pero el lo cargo sorprendiéndolo – Se supone que debía hacer esto cuando llegamos a casa – ambos rieron y entro a la habitación con el en brazos.
Adentro había pétalos de rosa esparcidos por el suelo, velas aromáticas en los veladores e igual en el piso, lo llevo hasta la cama donde lo dejo con delicadeza y se sentó a su lado, - Se que fui un idiota estos meses, pero quiero demostrarte que voy en serio – lo beso con más calma.
Poco a poco fue subiendo la intensidad hasta terminar acostados con Kim sobre el, al estar entre sus piernas hizo algo de presión frotando sus entrepiernas haciendo a los dos jadear - Jungkook.. deseo que nos fundamos el uno al otro, quiero sentir el calor de tu cuerpo con el mío, permíteme llevarte hasta tus límites, o me volveré loco – como negarse a esas palabras, había soñado con eso que creyó que se quedaría como un sueño – Hazlo –
Fueron despojándose de sus prendas, sentir sus pieles era como dos llamas juntándose, en todo momento el fue tan delicado, se dedicó a besarlo como si fuera una pieza de arte, beso cada rincón sin olvidar nada, sus gemidos volviéndose su melodía favorita, más cuando estos aclamaban su nombre.
Ambos se dejaron llevar por la lujuria, uniéndose en uno solo con sus cuerpos, Taehyung creyó estar en el paraíso cuando se adentro en él, cálido y apretado, fue suave, pero la manera en que lo tocaba hasta lo más profundo hacían a Jungkook gemir su nombre y clavar las uñas en su espalda, embriagados de la esencia del otro, cada embiste los hacía delirar de placer.
Y cuando tocaron el clímax juntos, fue como ver el cielo por unos segundos.
Tiró el preservativo en el bote de basura, estaba agotado pero un sensación lo llenaba, volvió con una toalla para limpiar al pelinegro que aún trataba de recuperar el aire, lo limpio e incluso le puso el bóxer, subió a la cama y lo atrajo hacia sí, él se acomodo en su pecho, - Eso ha sido increíble, aún no creo que haya pasado – armonizó totalmente feliz, Taehyung sonrió igual su mano delineando la línea de su espalda, - Fue increíble – respondió.
Esa fue una maravillosa noche.

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Aprendiendo a amarte
Fanfiction¿Un capricho? Kim Taehyung no es un capricho, Jungkook en verdad siente algo hacia el. Pero un matrimonio arreglado no parece ser lo que creyó sería, aún así tratara de tener una buen a relación con él, aunque no será fácil.