Aprendiendo a amarte

5

No se creía que ya pasaron 5 meses desde que se casó, el tiempo volaba, pero le gustaría decir que las cosas con el castaño eran mejores, pero parecía que nunca lograría hacer que el se lleve bien, cada día parecía más recio y frío, o tal vez era su imaginación pero conservaba esa pequeña esperanza de que algún día.

Las últimas dos semanas su madre había estado yendo a verlo seguido, eso lo ponía muy feliz, así tenía excusas para salir, pero noto que al parecer a Kim no le agradaban las visitas de su madre, siempre se mostraba serio e indiferente con ella, contestaba con monosílabos o se portaba irónico, Jungkook no era tonto, su mamá no le agradaba en absoluto.

- Y han pensado en tener hijos ya, saldrían unos niños precisos, por qué ustedes tienen su atractivo – menciono ella durante el almuerzo, Kim resopló dejando los cubiertos, harto de que siempre dijera lo mismo.
- No, no hemos hablado de eso, pero ya que saca el tema, a mí no me gusta la idea de ser padre, en un futuro no tan cercano tal vez, además Jungkook aún es joven, quien sabe conozca a otras personas – miro al pelinegro y después a la mujer que se mostraba incrédula.
- Puede ser, pero mi Kookie no se fijaría en alguien más, el ya está muy en-
- Mamá! – reprochó el menor mirándola, ella bufo.
- Mire, Yeonhwa, con todo respeto, pero creo que es mejor que se vaya, Jungkook y yo tenemos un compromiso a las 3 – con eso le dio a entender su desagrado y ella lo captó.

Terminaron de comer y Jungkook acompaño a su madre hasta el auto, se despidieron y el volvió adentro, Kim estaba revisando unos sobres que llegaron en el correo, se le puso enfrente para que lo viera, estaba molesto por como echo a su madre de la casa, esa también era su casa y no tenía derecho a decirle que se fuera así como si nada.

- No debiste decirle eso, ella solo hizo un comentario que cualquier mamá haría, la tuya suele decir lo mismo y tú no las estás mandando a callar, por qué eres así – el bajo los sobres y como siempre su mirada arrogante.
- Tu mamá lo dice a manera de que quiere ya sus preciados nietos, yo en alguna ocasión te dije que no me gustaba la idea, debiste dejárselo en claro desde el pri8, me incómoda con sus preguntas y comentarios fuera de lugar, ni siquiera debería dejar que vuelva – espetó con fastidio, el menor lo empujó suavemente.
- Está también es mi casa, y si tanto de molesta no bajes y ya, es mi mamá si vuelves a-
- Que, que harás, mejor dejémoslo así  y ve a arreglarte, que lo del compromiso era cierto, mis padres organizaron una reunión y nosotros debemos ir, no me gusta llegar tarde así que apresúrate – demandó, el se indigno por eso.
- No!! no voy a ir, mucho menos si va tu familia, por qué yo si debo aguantar todos los horribles comentarios hacia  mi por parte de tus hermanos y tú no puedes con el simple comentario de mi madre, no es justo – reclamo con lágrimas cayendo, en serio le afectaba que le diera más importancia solo a su familia y no la de él, no era justo.
- Debes ir, eres mi esposo y tienes que estar conmigo, entiendes, así que arréglate, nos iremos en 30 minutos – esa era una orden, Jungkook lo miro unos segundos perplejo.
- Ah si, ahora sí soy tu esposo, lo soy siempre o solo los días que necesitas uno, porque te la vives repitiéndome que este matrimonio no es real y ahora si soy tu maldito esposo!! – se limpio las lágrimas y se acercó dándole un golpe en el hombro y se alejo.
- Eso es diferente, así que ve a vestirte – hablo entre dientes pero el menor negó retrocediendo hasta las gradas.
- No, no soy tu maldito esclavo, no voy a ir, ¡No! – grito lo último y corrió por las gradas.

El portazo que dio se escuchó en toda la casa y Taehyung suspiro pasándose la mano por el cabello, nunca lo había visto así de molesto, es más, nunca lo vio molestarse por algo.

…

Estuvo golpeando la puerta de la habitación, pero el azabache se negaba a dar señales de vida, no  emitía ni un solo sonido, llevaba 40 minutos así, su teléfono empezó a sonar anunciando una llamada entrante, resopló y lo saco de su pantalón para contestar – Hijo a qué hora van a llegar, ya estamos aquí – era su papá, apoyo la frente en la puerta – Yo...creo que no iremos.. surgió algo? – obviamente sus padres no estaban felices por escuchar eso.

Cada año daban un banquete en uno de los centros de convenciones más grande de la ciudad, todos sus hijos tenían que ir, era como una costumbre que nunca debía faltar y todos debían tomarla en serio, así que escucho por unos largos minutos la importancia por la que debía ir, pero al final logro convencerlo, su padre no se quedó feliz pero acepto.

Por la mañana mientras desayunaba Jungkook bajo, pero no se sentó en la mesa, fue a la cocina y cogió una manzana del refrigerador y una botella de leche de plátano, tenía un bolso cruzado desde su hombro, le dijo algo a Nani y salió, Taehyung lo observó sin decir nada, pero la manera en la que lo ignoro no le gusto para nada.

- Sabes, no entiendo porque eres así con él, deberías tratar de llevarte bien, eres el único que se ha mantenido regio, por qué lo haces – cuestionó ella mirándolo desde la cocina, el inflo las mejillas.
- Es difícil – se levantó de la mesa para ir a la oficina.

Nunca se había enamorado o sentido ese tipo de sentimientos por alguien más, pero tenía miedo de sentirlo por alguien, mucho si ese alguien era un bonito azabache de ojos oscuros y labios rojitos, creía que era una perdida de tiempo y de estabilidad emocional, no es como si fuera a morir por no tener algo así, estaba bien así.

Pero, no era de piedra por eso se mantenía muy reservado y se comportaba de esa manera con su esposo, era mejor así, no iba a ilusionarlo.

Jungkook estuvo ocupado esa semana organizando una exposición, dos grandes artistas y un ganador de un concurso, así que tenía bastante trabajo, salía muy temprano y regresaba algo tarde, Nani le había comentado a Taehyung que estaba preocupada por qué no lo veía comer bien, no desayunaba y cenaba algo ligero como un vaso de leche o solo un emparedado, no estaba segura de si comía mientras estaba allá.

…

Era viernes así que quiso regresar más temprano, llegó a casa a las 3 de la tarde, pero al cruzar la puerta toda la sala estaba llena de cuadros de diferentes tamaños, no había como caminar sin miedo de dejar caer uno, inhaló masajeándose el puente de la nariz, Leslie apareció por la puerta del patio – Les, dónde está Jungkook – ella señaló las gradas.

Justo cuando subía las gradas el azabache apareció de arriba, se observaron unos segundos y Taehyung decidió hablar.

- Me puedes explicar que es todo esto – señaló los cuadros en la sala, Jungkook los miro y se encogió los hombros.
- Vendrán por ellos en unos minutos, - dijo con calma, misma que molesto al castaño.
- Jungkook, no quiero ser grosero o como lo tomes, pero no puedes traer estás cosas sin decirme antes, no vives solo – el menor lo observó y solo empezó a bajar ignorándolo, no podía tolerarlo más así que agarro su brazo cuando paso de el.
- No me ignores, acaso estás sordo, si no sacas esas cosas te aseguro que las voy a tirar yo mismo y no te gustará cómo quedarán – murmuró entre dientes, apretaba su brazo sin darse cuenta.
- Te dije que ya vienen por ellos, solo serán unos minutos, no es el fin del mundo  – expreso.
- No me importa, empieza a sacar todo ahora.
- No, estás loco, y ha suéltame me lastimas – intento que lo soltara, pero.

Estaban a medio subir las gradas, faltaban unas seis para el final, Jungkook estaba de espaldas forcejeando para soltarse, uno de sus pies resbaló haciendo que pierda el equilibrio, logrando que ambos cayeran lo que faltaba para bajar.

Su cabeza se golpeó en el suelo, Taehyung cayó de rodillas a un lado de él, pero al ver el golpe del menor se acercó a él alzando su cabeza con sus manos, tenía los ojos cerrados con fuerza – Demonios, Jungkook, estás bien – pregunto, el negó con un gesto de dolor, lo más as alarmante fue cuando Kim quitó una mano y está tenía sangre, entro en pánico, la sangre nunca me gustó – Les llama a emergencias!! – grito, se puso de pie y cargo al menor para llevarlo a uno de los sofás, al único que estaba libre.

La ambulancia llegó junto a la van que se llevaría los cuadros, todos entraron a la vez, los paramédicos fueron a atender al azabache y los otros a cargar los cuadros.

Por suerte solo había sido una laceración poco profunda que no necesitaba puntos, la casa fue un caos los próximos 10 minutos, el ruido de los hombres que cargaban los cuadros, los paramédicos preguntando que había pasado, Taehyung sentía que le iba a dar algo, estaba aún lado del sofá, en todo el ruido y estrés, su sistema no pudo más y colapso.

Despertó en su habitación, algo desorientado, se sentó y barrió con la mirada todo el interior de la habitación, hasta toparse con la negra cabellera de Jungkook, estaba acostado sobre sus brazos cruzados, sentado en una silla junto a la cama, dormía en esa incómoda posición, se cogió la cabeza al sentir una punzada, pero pasó rápido, miro la hora y si que se sorprendió, eran casi las 8 de la noche.

Tocó suavemente el hombro del menor, él se movió girando la cabeza hasta que se levantó abriendo los ojos, estaban hinchados y tenía la nariz rojita, había llorado, se tallo un ojito y al ver al castaño despierto casi se lanzó sobre, pero se contuvo.

- Estás despierto, co-como te sientes – pregunto alzando un vaso con agua y una píldora azul y se la paso, el castaño la acepto sin objetar sobre que era.
- Que me pasó – cuestionó antes de tomarse la píldora, Jungkook se relamió los labios nervioso y asustado.
- Tú te desmayaste, los paramédicos te dieron un analgésico, dijeron que era fatiga por el estrés y lo que había pasado antes, por eso tu- sus ojitos se cristalizaron, dejo de decir para limpiárselos y evitar llorar de nuevo, pero no pudo evitarlo.
- Dijeron q-que no despertarlas hasta mañana, y-yo estaba asustado, de un momento a otro te pusiste pálido y caíste, te subieron para que descanses, de verdad que creí que.. que – se cubrió el rostro con ambas manos, en sería se ha la asustado mucho.

Pestañeo perplejo, nunca imagino que algo así le pasará, volvió a ver a Jungkook que temblaba y tenía espasmos por el llanto que trataba de controlar, empezaba a disgustarle verlo llorar así que se acercó, hizo que se sentara en la cama para abrazarlo, dando leves palmaditas en su espalda.

- No llores que aún no he muerto, solo fue un desmayo a cualquier le puede pasar – trato de consolarlo, pero ya se dio cuenta de que no era bueno en eso.
- Fue mi culpa, si no hubiera traído… lo que te paso fue mi culpa, tal vez tengas razón y solo soy una molestia, d-debería terminar con esto para dejarte tranquilo – dijo alejándose para verlo, sus mejillas mojadas, su nariz roja y el cabello revuelto, no era un gran momento pero al castaño le pareció tierno.
- No fue tu culpa, yo-
- Pero tú lo has dicho algunas veces, que soy una molestia, que soy desagradable, que nunca podrías gustar de mi ni siquiera un poco, es que acaso tan malo es estar enamorado de ti, t-tengo que soportar eso por esperar solo un poco de ti, no soy alguien merecedor de ser amado también – hablaba con calma pero las lágrimas caían como cascadas.

Taehyung se sintió de lo peor al escuchar eso, no creyó que sus palabras lo dañarían tanto, no fue su intención pero ya estaba, lo había lastimado mucho y ahora lo veía romperse frente a él, en serio le dolió verlo así por su culpa, era horrible por hacerlo eso, tal vez aún no era demasiado tarde para arreglar las cosas.

Acuno su rostro con sus grandes manos y con los pulgares limpio sus lágrimas, los bonitos ojos del azabache lo miraban algo apagados, sin meditarlo mucho se aproximó a él y dejo un beso en sus labios, un fugaz roce de labios, ahora Jungkook lo miraba con grandes ojos sorprendidos, y por primera vez sonrió para él, se lamió los labios sintiéndolos salados por las lágrimas que se mezclaron.

- Jungkook, quien en sus cinco sentidos no llegaría a gustar de ti, eres un chico inteligente y muy bonito, demasiado que pareces sacado de un cuento de hadas – apreció aún cerca de él viendo sus ojos llenos de asombro.
- Tu eres el único al que no le gusto – respondió en susurros, sentía su corazón a mil por la cercanía, por el besito, por la sonrisa que tenía el castaño, acaso el golpe en la cabeza lo dejo en coma y estaba soñando todo eso.
- Entonces soy un idiota – aseguro sorprendiéndolo aún más.

Esa noche Jungkook no pudo dormir, estaba confundido, que debía esperar de eso, o solo tenía que hacer como si nada paso y seguir, estaba frustrado, quería respuestas, pero tanto pensar se quedó dormido.