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2 meses después
Jungkook no había podido dejar de ver el reloj desde que se levantó de la cama, pero parecía que el tiempo se hubiera congelado, suspiro rendido, aún faltaban unas horas para que el castaño volviera, resulta que Taehyung se había ido de viaje por dos semanas y el sentía que pasaron años desde que lo despidió en el aeropuerto.

Se paseo por la habitación mordiendo su pulgar, todos esos días habían sido frustrantes, por primera vez había sentido los celos y inseguridad, claro que confiaba en él, pero cuando lo acompaño al aeropuerto vio a muchas mujeres jóvenes, bonitas y solteras, así que casi no había podido dormir de tanto pensar en muchas cosas ridículas.

Otra cosa era que tenía la posibilidad de ir con el castaño, pero al ser los primeros meses estaba teniendo unos estragos terribles, y era un viaje de negocios, no quería ser una carga para el castaño, así que lo mejor era quedarse, pero como se arrepentía, en cada foto que el subía o le enviaba aparecían mujeres, el solo respiraba y se decía que Taehyung lo amaba y nunca le haría algo así, aunque claro a veces la mente nos juega en contra.

Se paro frente al espejo de 2 metros de alto y se observó, se veía un poco más delgado, solo un poco, pero el doctor le había dicho que los primeros meses eran así, pero que tenía que alimentarse saludaba, tomar vitaminas y hierros para que el bebé crezca sano y no hubieran complicaciones, se alzó la sudadera y se puso de lado para ver su vientre, aún no se notaba mucho pero podía ver un pequeño bultito que crecería con las semanas.

Desde que las cosas mejoraron considerablemente, la emoción de ser padre al fin le había llegado, se acaricio el vientre mientras sonreía imaginando cuando esté más prominente, sentir las pataditas de su bebé, con la intriga de saber si sería niño o niña, aunque prefería un niño, pero si era niña sería su princesa, la amaría igual, centrado en su reflejo no había notado cuando Kim entró.

Había llegado antes para sorprenderlo, en esos días alejados lo había notado algo ansioso y hasta desanimado, al principio no sabía porque pero en una video llamada le menciono que le molestaba que tenga muchas mujeres bonitas trabajando en la empresa, se molestó y colgó, el se había reído, al menos no era el único celoso.

Dejo la maleta en el suelo y lo observó hablar en susurros frente al espejo acariciando su vientre, meciéndose lento, como aún no había notado su presencia camino con sigilo hasta llegar a él, le tapo los ojos con una mano mientras que con la otra rodeó su cintura descubierta, el se estremeció, lo giró en el momento que iba a gritar y lo callo con un beso, lo había extrañado tanto.

Abrió los ojos unos segundos cuando la mano dejo de cubrir sus ojos, apoyando las manos en el pecho del castaño se dejó llevar por el beso, suaves caricias eran dejadas en su cintura, los largos y suaves dedos del castaño eran cálidos, le gustaba como se sentían en su piel, jadeo cuando lo apretó aún más y mordió su labio antes de separarse, se vieron a los ojos con una sonrisa.

- Cuando volviste – pregunto cómo en un suspiro, el rozo sus narices.

- Hace un rato, que hacías – inquirió sin dejar de acariciar su espalda y cintura, el bufo divertido.

- Nada, solo quería ver si era lo suficientemente bonito para que no te fijes en otros – soltó jugando con el botón de su camisa, el negó riendo.

- Pero si eres hermoso, no me fijaría en nadie más si ya tengo al más hermoso, tierno y lindo esposo, no deberías preocuparte por eso – el sonrió conforme.
- Igual, también quería ver cómo iba mi.. ya sabes – lo miro a los ojos dubitativo.

Sabía que él tema del embarazo aún era algo delicado para el castaño así que trataba de no agobiarlo con eso, aunque se mostrará atento, no sabía si en verdad ya lo había aceptado por completo el hecho de que serían padres, así que trataba de no hablar mucho de eso.

Se había quedado sumido en sus pensamientos, Kim claro que sabía el porque de su silencio y la manera en que miraba su reflejo, le dio un besito y lo hizo girar para estar los dos frente a él espejo, él se mostró confundido por eso, más cuando el castaño posicionó ambas manos en su vientre dando leves caricias, con el mentón apoyado en su hombro suspiro y sin dejar de sonreírle como tanto le gustaba, hablo.

- Aún no puedo imaginar cómo te verás cuando haya crecido notablemente, pero estoy algo ansioso – el lo miro por el espejo.

- Tú.. en serio lo estás – inquirió lentamente, el asintio besando su cuello.

- Por qué no lo estaría, no soy insensible cariño – sonrió recostándose en su pecho y puso las manos sobre las de él.
- Creí que tú aún no lo.. bueno que no lo aceptabas por completo, casi nunca tocas el tema y cuando lo hago te pones algo incómodo, por eso no te molestaba con eso – concluyó viendo sus manos.

- Bueno aún es algo que no creo que esté pasando, pero en este viaje entendí que no ganaría nada si sigo evadiendo lo que ya está pasando, así que solo lo termine de aceptar y cuando llegue te vi aquí y en tus bonitos ojos se puede ver la ilusión que tienes y siempre quiero verte feliz – beso su mejilla y el sonrió más.

- Gracias en serio, esto significa mucho para mí
Se quedaron un rato viéndose en el espejo, hablando de todas las dudas que tenían sobre el embarazo, entonces Taehyung dejo ver su emoción de que también prefería que fuese niño, incluso decía que ya deberían amoblar una de las habitaciones para su hijo, comprar todo lo necesario, ahora el parecía el más emocionado.

Empezó a darle besitos en el cuello bajando un poco la sudadera para tener alcance a su hombro, el se rió bajito – Ya me haces cosquillas – una mordida fue dejada en su hombro y fue a su oído delineó su cartílago con la lengua hasta su lóbulo y lo succionó – Tae – llamo cerrando los ojos, una de las manos que estaban en su vientre se adentro en su pantalón y el abrió los ojos – Tae.. Ahh mmgh.. n-no lo hagas – gimió apretando las manos en las muñecas del castaño, el siguió besando su cuello mientras lo masturbaba.

Bajo su pantalón un poco más debajo de la cadera y saco su miembro para poder maniobrar mejor, con la otra mano lo sujeto del pecho y jugando con su pezón que por el embarazo se volvían más sensibles, las manos del pelinegro apretaban sus muñecas, - Aah mhg..- gimió echando la cabeza hacia a tras él aprovecho a besar su cuello con más acceso - Te extrañe mucho bebé, no sabes cuánto me hiciste falta – susurro en su oído, el se mordió el labio.

Lo sintió temblar, recordando el espejo miro al frente, y wow toda la escena le pareció erótica y lo excito en demasía, las marcas en su cuello, su respiración agitada con sus labios separados, la forma en que sus venas resaltaban por apretar con fuerza sus muñecas, su ropa dejando ver lo necesario, gruño excitado, movió más rápido la mano sin dejar de ver sus reflejos, los gemidos del menor se volvieron casi gritos y entonces lo vio correrse en su mano, lamió su cuello y beso su mejilla.

Respiraba agitado, las piernas le temblaban, el castaño lo sujeto con ambas manos y lo cargo para llevarlo a la cama, lo soltó haciendo que rebotará se subió sobre el y se quitó la camisa bajo su atenta mirada, - Quítate eso cariño – señaló su sudadera, el así lo hizo, sus labios se encontraron ahora más desesperados, le quitó el pantalón con todo ropa interior y abrió sus piernas, se arrodillo y empezó a desabrocharse el pantalón para quitárselo, el lo miraba ansioso.

Una vez entre sus piernas volvió a besarlo con intensidad, frotándose contra su entrepierna, tocando con sus manos todo lo que podía, esas dos semanas también habían sido como una eternidad el estar separado el pelinegro, así que quería sentirlo, no importaba si aún eran las 11 de la mañana o que Nani y Leslie estuvieran abajo, quería hacerlo suyo tantas veces como su cuerpo le permitiera.

...

Unas horas más tarde estaban acostados en la cama, Jungkook dormía sobre el pecho desnudo del castaño, el ya había despertado y ahora acariciaba la línea de la espalda ajena, con la mano libre recogió su cabello hacia atrás, y la dejo bajo su nuca miro a la ventana, un sentimiento cálido se albergaba en su pecho, nunca creyó que se sentiría así, hasta pensaba que se quedaría solo y amargado, pero no fue así.

Acostó al pelinegro en la cama con cuidado de no despertarlo y empezó a recoger la ropa tirada, la dejo en el cesto, busco algo más cómodo para ambos, se puso un bóxer y un pantalón deportivo, se sacudió el cabello y salió, cuando bajo no encontró a nadie, pero la comida estaba hecha, sirvió en platos y los puso en una bandeja con una pequeña jarra con jugo natural de mora.

Dejo las cosas en una de las mesas de noche, se subió a la cama para despertar al azabache, tenían que comer, aunque la hora del almuerzo haya pasado no podían quedarse sin comer, el estaba de espaldas así que empezó a besar su piel dejando ligeras marcas rojizas, Jungkook se movió y ronroneó girándose, el paso los brazos por debajo de su cintura acostándose sobre él, le sonrió cuando abrió los ojos.

- Hola de nuevo, tienes hambre – el asintio frotándose un ojo cuando terminó lo abrazo por los hombros.

- Que hora es, aún tengo sueño – hablo algo ronco, Kim beso sus labios fugazmente.

- Lo sé pero tenemos que comer, después puedes seguir durmiendo, si.

- Ok.

Lo sentó para después pasarle un bóxer y una camiseta grande, le gustaba verlo con sus camisetas que le llegaban hasta más abajo del bóxer, tenían una atracción por sus piernas, cuando ya estuvo vestido se acomodo para comer, en verdad había estado hambriento.

Terminaron de comer pero ninguno volvió a dormir, bajaron al patio posterior, Tae tendió una manta gruesa en el césped recién cortado y se sentaron ahí, Jungkook se recostó sobre su pecho cogiendo sus manos para ponerlas sobre su vientre, y las entrelazo - Me gusta estar así – declaró cerrando los ojos sintiendo el calor del sol, aunque el techo estuviera cerrado, el castaño beso su mejilla y dejo sus labios ahí – A mi también me gusta – susurro y ambos sonrieron.


Aprendiendo a amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora