SALVA EL ALMA DE ESTE PECADOR.

OBLIGAR.

Bam miró hacia el techo con ojos aturdidos. El latido en su cráneo era tan feroz hoy que no tenía ganas de hacer nada. Se sentía bastante perezoso así, pero no estaba seguro de qué podía hacer con este estúpido dolor de cabeza. Los dolores de cabeza también habían empeorado constantemente en los últimos días, lo que solo empeoró las cosas para el moreno.

El regular se agarró la cabeza con una mano, alborotándose el cabello en el proceso. Había una parte de él que deseaba poder descargar o despotricar sobre su frustración con alguien. Por lo general, se desahogaba con Jahad, pero el rey había estado ocupado estos últimos días. Bam estaba seguro de que Jahad estaba ocupado con la guerra, especialmente ahora que FUG se había llevado a Bam. Estaba de vuelta ahora, por supuesto, pero eso no hacía que FUG fuera menos peligroso. Bam trató de no temblar cuando pensó en la organización, en todas las cosas que podrían haber sucedido, todas las cosas que sucedieron que no podía recordar.

No obstante, Jahad estaba ocupado. El rey había estado tratando de pasar el mayor tiempo posible con Bam, lo que apreciaba. Realmente lo hizo, pero al mismo tiempo, se sentía mal por tomar tanto de su tiempo cuando podría estar haciendo otras cosas. A Bam le había molestado antes, antes de todo este lío, así que tenía sentido que lo molestara ahora. Sin mencionar que había estado escuchando algunas cosas extrañas, algunos susurros tímidos cada vez que salía de la habitación de Jahad. La mayoría hablaba de un irregular, y aunque Bam no estaba seguro de qué irregular estaban hablando, no podía imaginar que fuera algo bueno.

Urek Mazino era más una figura pública, y aunque aparentemente disfrutaba mucho golpeando el trasero de la gente, tampoco los mataba si podía evitarlo. ¿Qué decía eso sobre Urek, y por extensión supuso Bam, todo El Árbol Alado?

¿Era su condición de irregular lo único que los hacía diferentes? Seguramente, tenían un poder diferente a los que nacieron en la Torre, pero eso no los convertía en malas personas... ¿o sí?

No lo sabía. No lo sabía. Puede que nunca lo sepa.

Si bien Jahad había dicho que nunca estaba demasiado ocupado para Bam, el regular no quería molestarlo demasiado en un momento como este. Además, Bam solo se estaría quejando con él. Jahad no necesitaba perder el tiempo escuchando eso. Bam siempre podía intentar hablar con Luch, pero el Khun también estaba ocupado. El moreno ignoró la punzada de dolor en su pecho cuando pensó en otro Khun, a quien no podía recordar por su vida, pero por quien su corazón anhelaba de todos modos. Aunque Bam admitió que no lo hizo, tenía la mejor de las habilidades de observación, se había dado cuenta de que Luch había estado actuando de manera extraña últimamente. No el tipo de extraño malo que hizo que Bam pensara en cierto asesino, sino el tipo de extraño que hizo que Bam se preocupara si el hombre estaba a punto de vomitar en cualquier momento.

Eso hizo que se preocupara, si el regular era completamente honesto. Luch siempre tenía esta mirada afligida en su rostro cada vez que interactuaban hoy en día. Bam no lo había notado exactamente la primera vez. Se había dado cuenta de que algo extraño estaba pasando con el Khun, pero no fue hasta las próximas veces que notó que algo andaba mal con el hombre. A menudo tenía una expresión culpable en su rostro, llena de arrepentimiento, duda y miedo. Por lo que podía decir, no era miedo a Bam. Aunque tampoco había ninguna razón para que Luch le tuviera miedo.

Bam solo había regresado con el Cuarto Escuadrón unos días, ni siquiera una semana, y ya había notado que algunas cosas eran diferentes. Casi parecía que varios de los del Cuarto Escuadrón caminaban sobre cáscaras de huevo a su alrededor. Él tampoco entendía por qué. ¿Se sintieron culpables por permitir que lo capturaran? Sin embargo, no estaba molesto con ellos, y esperaba que pudieran ver eso. Pero tal vez Bam estaba demasiado absorto en sí mismo. Quizás fue porque Jahad estaba aquí, y eso sería comprensible. Jahad era su rey y estaban en el ejército. No querrían decepcionarlo.