SALVA EL ALMA DE ESTE PECADOR.

FUERZA.

CAPITULO XX.____________________________

Bam tiró de sus ataduras, el traqueteo de la cadena ahora era un ruido blanco para sus oídos. No podía haber pasado tanto tiempo desde que Jahad lo había encadenado a la cama, que él supiera. Y, sin embargo, ya se había acostumbrado al sonido, ya se había acostumbrado a la tensa cadena de metal cada vez que tiraba de las esposas que cubrían sus muñecas. No quería estar acostumbrado a esto, no quería estar acostumbrado a estar atado, encadenado. Primero con FUG, y ahora con Jahad. Pero Bam tenía serias dudas de que Jahad lo liberaría pronto. Como mucho.

Los dolores de cabeza se habían desvanecido en su mayor parte, gracias a Dios, pero no estaba tan contento con los recuerdos que le habían regresado. Estaba feliz de que realmente no lo hubieran drogado, eso era lo mínimo. Pero ahora podía recordar exactamente lo que Jahad le había hecho para traerlo de regreso al Escuadrón. Podía recordar a Agüero, recordar a sus otros amigos. Podía recordar todas sus conversaciones con Jinsung, donde las mentiras se fueron revelando lentamente. Y ahora pudo ver cuán retorcida era realmente su relación con él. Tal vez en otra vida podrían haber sido buenos amigos. Quizá en otra vida Jahad no se hubiera interesado por él de esa forma. Sin embargo, eso no cambiaría el hecho de que le había hecho todo esto en esta vida.

Todavía estaba un poco horrorizado por algunos de los recuerdos, particularmente los más recientes antes de que intentaran suprimir sus recuerdos nuevamente. Bam aún podía recordar la presión fantasmal de los labios de Jahad sobre los suyos, el deslizamiento de su lengua dentro de su boca. Le dio ganas de vomitar y acurrucarse sobre sí mismo, una mezcla retorcida de vergüenza y terror se enroscó en su estómago. Se sintió avergonzado de que lo hubiera besado de esa manera, a pesar de que no había sido en absoluto consentido porque Bam ciertamente no quería eso. Tal vez podría haber hecho que el rey se detuviera, pero también sabía que era mucho más poderoso que él. Jahad también era físicamente más fuerte que él. Si el quisiera, fácilmente podría sujetarlo y hacer lo que quisiera con Bam. Ciertamente lo había hecho cuando lo había besado esa primera vez.

Ahora, sin embargo, Jahad parecía preferir mantener a Bam encadenado, encerrándolo en un espacio y negándose a soltarlo. Probablemente solo habían pasado unas pocas horas desde que se había ido a hacer... lo que fuera. No le importaba su ausencia, en realidad la prefería. No quería ver a Jahad ahora mismo, ni nunca más. Si bien Bam se sintió avergonzado por lo que había sucedido, también se sintió incontrolablemente enojado. Tanto al rey como a sí mismo. Estaba enojado con Jahad por razones obvias, pero también estaba frustrado consigo mismo por no verlo antes. Por estar ciego a todo incluso antes de que fuera devuelto a sus amigos.

Después de esa conversación que tuvo con Jinsung, ahora podía darse cuenta de cuán claras eran algunas de las dudosas intenciones hacia él. Definitivamente parecía que Jahad lo había estado preparando, como si hubiera querido que Bam se acostumbrara lentamente a su presencia, su toque, su mano amiga. ¿Era por eso que lo había abrazado desde el principio, para que Bam nunca notara que algo andaba mal con su afecto físico? Admitiría que acababa de pensar que así era como Jahad mostraba su afecto. Lo había estado haciendo desde el principio; no había habido cambios serios.

¿Cuánto tiempo había planeado hacer esto? ¿Era por eso que lo había salvado desde el principio? Bam todavía no podía recordar qué lo había traído a Jahad en primer lugar. Había escuchado cosas durante su tiempo con sus amigos y FUG, y se había visto capturado en el video que Agüero le había mostrado, pero esos eran desde la perspectiva de otras personas. No podía recordar lo que había sucedido entre él y Jahad antes de que los recuerdos de Bam fueran suprimidos. Eso era lo que Jahad le había hecho, ¿no? Esos recuerdos estaban claramente allí, pero no se podía acceder a ellos. Bueno, había recuperado algunos de ellos, pero no todos.