¿Por qué estás aquí?

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- señores, tengo que darles una noticia – todos lo miraron – hemos conseguido la llave, pero hemos perdido a cuatro personas, si conseguimos la llave, pero hay otra llave, una segunda llave, aun no podemos salir – él suspiro – pero no se desanimen, estamos más cerca de la salida, en unos cuantos días podremos salir, pero yo he estado mucho tiempo y no me importa esperar más tiempo, por lo menos tenemos algo que yo perdí, esperanza.

me querría ir, quería recostarme, todo se volvía más difícil ¿Por qué todo tiene que ser difícil? No podía ser solo una llave, no, claro que no, tienen que ser dos. Mil se alejó de la multitud y lo perdí de vista, todos lo seguían, escuche a alguien llamarlo, pero no le tome mucha importancia, además podría ser cualquiera. Caminé sin rumbo por todo el lugar, mi novio me seguía por detrás, pero no dijo nada, o tal vez no lo estaba escuchando y él lo noto y me dejó de hablar. Lo último que hice antes de entrar es tomar, besar a un chico o alguien que parecía uno, robarme algo y tomar mucho, luego me subí al carro y no recuerdo mucho más, creo que no manejé, pero no estoy segura de lo que paso después, me arrepiento de ir a esa fiesta, la cumpleañera no era mi amiga, era una desconocida. Me choqué con alguien, miré para arriba y vi a un soldado, él soldado se levantó y me ayudo a levantarme.

- aquí estás, te estaba buscando.

- ¿Sí? ¿Por qué? – él soldado sonrió.

- mil te busca, alguien volvió, la chica esa, la que tranquilizaste, creo que quieren que la tranquilices y nada malo pasa.

- voy contigo.

- solo ella, eso es lo que mil dijo.

- voy con él, vamos juntos donde sea.

- está bien, pero yo se los dije – él empezó a caminar – síganme.

Los tres caminábamos, me sentía preocupada, no sé porque volvió, no sé si estará enojada, pero por suerte tengo a mi "novio", él es inmune a los efectos de ella, pero tengo que tener cuidado, si la habitación tiene una cámara, se verá algo sospechoso. Volví a escuchar pasos detrás de mí, pero no le tomé importancia, hay mucha gente caminando, la mayoría son las personas que lavan las sábanas o cosas así, pero me preocupaba un poco, no es la primera vez que escucho esos pasos, creo que esté lugar me está poniendo paranoica. Llegamos a una habitación, donde había muchas personas, viendo curiosas, para saber que estaba pasando, aunque lejos de la puerta; nosotros nos abrimos campo por la gente para pasar, llegamos con mil, que estaba mirando a la puerta fijamente.

- ya están aquí, entren.

- espera, más lento ¿Qué? – por lo menos expliquen qué pasa.

- llego esta cosa, llamémoslo casi humano – él sonrió – lo sé, soy un genio – yo sonreí un poco, quería reírme, pero me aguanté – vino aquí, no sabemos porque, eso quiero saber, yo intente hablar, pero ella no quiso hablar, te quiere a ti – mil miró a mi "novio" – y solo a ella, solo a ella, especifico que solo ellos dos – mi "novio" sonrió y movió la cabeza de manera afirmativa – y no sé preocupen, estaré viendo todo el tiempo, sabre cuando algo malo pase.

- entraré, pero no quiero que nadie entre con armas letales y no le intenten disparar, se asustará y saben lo que pasará.

- entendido, voy a intentar que eso pase, ahora pasa.

Mi corazón aceleró, no era miedo, estaba nerviosa, no sabía que iba a pasar o como me iba a sentir, quizás me ponga a llorar cuando entre a la habitación, también tengo que saber como hablarle y como expresarme. Pero cuando entré a la habitación, me sentí tranquila, aliviada.

- hola – me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

- veo que estás bien, porque si tú estás bien, yo también lo estoy, literalmente – ella se río.

Experimento 3308Donde viven las historias. Descúbrelo ahora