Luego de un tiempo fuimos a comer, nada interesante paso después, lo único importante que paso es que ese chico de antes me saludo y sonrió, se estaba acercando hacía nosotros, hasta que sus amigos lo llamaron, él se detuvo y se devolvió. Todo estuvo tranquilo, comimos y nos fuimos a dormir, ambos nos pusimos los pijamas y nos dormimos abrazados. Tuve un sueño tranquilo, estaba sentada en un campo, con mi "novio" pero estaba más guapa y más alto de lo que es, porque casi somos del mismo tamaño, él me gana por cinco o seis centímetros. Estábamos viendo el amanecer y comiendo helado, yo de fresa y él uno anaranjado, quizás de sabor de naranja, sabía que no era real, pero igual lo disfrute, sentir el aíre, él sol y chico muy apuesto, un muy buen sueño, uno de los mejores sueños que tuve. Me desperté cuando alguien me cacheteó en la cara. Tardé en saber qué demonios estaba pasando, lo primero que vi es una pistola delante de mí, no sabía que estaba pasando, tarde unos segundos hasta que reaccioné. Miré a los lados y vi a varios soldados en la habitación y a mi lada estaba mi "novio", volví a mirar al frente, la persona que sostenía el arma era mil.
- despierta al bello durmiente, necesitamos que me escuche, los dos – alguien le pego una cachetada a mi "novio".
- ¿Qué está pasando? – mil le apuntó en la cabeza.
- no hagas nada raro, o si no – me apunto a la cabeza – no lo quiero hacer, pero tengo motivos.
- no hagas una locura – mil sonrió.
- ¿Somos amigos? – lo miré confundida.
- ¿Sí? No sé ¿Qué demonios? – mil se río.
- solo es una pregunta ¿Somos amigos? – esto me empezaba a dar miedo, no sabía que estaba pasando.
- sí, somos amigos.
- tengo una regla para la amistad, no se mienten, las personas que te importan no se les mienten y los amigos son personas que importan, así que no se les mienten.
- pero, nunca te hemos mentido – él se quedó callado.
- tal vez, tal vez no lo han hecho, pero hay otra regla aquí, no demonios o infectados, si hubieran dicho que uno era así, especial, le hubiera aceptado y no hubiéramos llegado a esto.
- ¿De qué hablas? – intenté mover las manos, estaba amarrada con una soga.
- voy a soltarte, ve que quieres escaparte, pero tú supuesto novio se quedará amarrado – me quitó la soga de las manos – pero no te creas, te levantas y te mato.
- ¿Me dices que está pasando? – él sonrió y se volteó y dejo su arma en la mesa y miro a la nada.
- hoy es la gran noche, todo cerca de mí, estoy muy cerca.
- ¿A qué te refieres?
- no tan rápido, antes quiero contarte algo, vamos lento, tenemos tiempo, aun no son las doce – agarró un vaso, no vi que tenía.
- ¿Qué va a pasar a las doce? – tomo un poco del líquido que tenía el vaso.
- lo sé, sé la verdad, sé lo que es tú novio tienen poderes, no me dijeron cual – yo me quedé callada – el camaleón me lo dijo, lo había visto varias veces con la chica de las motosierras, pero por estos días, él ha visto a la chica de las motosierras, gritando hermano – él sonrió – usa tu cerebro y sabrás que pasa, sabrás que este chico de aquí tiene poderes y su es su hermano – tomo otro poco del líquido de su taza – pero me quise asegurar, así que después de que mi amigo camaleón encontrara la puerta, le di la misión de vigilarlos y escucho varias cosas muy interesantes, ya deben saber que fue.
- lo siento, pero tenía miedo que lo mataras – él me miró.
- te daré un consejo, porque soy buena persona, no mientas, las mentiras caen y sabías muy bien cómo me pondría, sabías que no me gustaban los monstruos, pero me quedé con esa chica, hubiera pasado lo mismo con él – yo me quedé callada, no sabía que decir – bueno, falta poco, te contaré mi historia mientras todo pasa, quiere que veas lo que pasara.
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Experimento 3308
HorrorMe levanté de mi cama, me dolían los oídos y la luz me lastimaba los ojos, algo muy raro pero que yo no le tomé importancia. Yo era perezosa así que volví a la cama, pero noté que está era muy fría, así que me levanté rápida de ella y me caí. Abrí l...