Everybody's fool [EunHae]

Capítulo 6

Miro la hoja en blanco del examen. Una mueca que distingo como sonrisa lleva toda la mañana persiguiéndome. He conseguido que Donghae sonría, no sé como, pero lo he logrado y eso me pone de muy buen humor. Ahora golpeo el mesa con la punta del bolígrafo azul y trato de recordar todo lo que he estado estudiando y que Hae me ha ayudado a estudiar. Su dulce voz me susurra al oído las respuestas, escribo y le muestro mis encías a Junsu cuando nos echamos una mirada el uno al otro. Él también sonríe, viste jeans y camisa, por lo que supongo que ha estudiado y está contento, no como ayer.

Me levanto y dejo el examen en la mesa del profesor. Le hago un gesto a Junsu y salgo de clase. Me siento en un banco cerca de la puerta porque su mirada me ha rogado que lo esperase. Suspiro. Saco el teléfono y a los minutos una llamada entrante desde casa me asusta.

-¿Hyuk?

-¿Estás bien? ¿Ha pasado algo? ¿Choco está bien?

-Todo bien -murmura- so-solo...bueno y-yo quería saber...¿va a venir Junsu a comer?

Me atraganto con mi propia saliva. Aprieto el teléfono entre mis dedos y pegado a la oreja y abro la boca intentando hablar pero demasiado sorprendido para hacerlo. Trago saliva y entrecierro los ojos.

-¿Quieres que vaya?

-We are the champions!! -Junsu se me cuelga del cuello y me balancea. Ve que estoy hablando por teléfono, se aleja de mí y mueve las cejas arriba y abajo.

-Yo...lo que tú quieras, digo, q-que ayer no, pe-pero en r-realidad es tu casa y él t-tu amigo y yo...p-pues...

Lo imagino temblando, ruborizado y con la manga de mi camiseta cubriendo el teléfono. Me muerdo el labio por la ternura que me causa y Junsu apoya el codo en mi hombro con aburrimiento.

-Donghae -empiezo- si te incomoda no tienes porqué soportarlo. A veces ni yo mismo puedo con él.

-¿Con quién? -pregunta Junsu y se mira las uñas sin dejar de clavarme el codo.

-¡Contigo! -hace un puchero y lo ignoro, esperando que Hae conteste.

-E-entonces ¿vas a comer fuera con él?

Abro la boca, una bombilla se ilumina en mi cabeza y me sonrojo sin razón. Junsu se cruza de brazos, intenta levantar una ceja pero no sabe hacerlo y frunce el ceño.

-No, Hae, no voy a comer fuera con él. Voy a comer contigo.

-¡Oye! -me golpea el hombro y lo asesino con la mirada- pues me voy. Seguro que mamá tiene una deliciosa comida esperándome.

Pienso en su sonrisa, en esa que mostró ayer y espero poder verla hoy también. Le digo que ya voy y cuelgo. Me paso una mano por el pelo mientras intento averiguar porque tengo calor en pleno diciembre.

El trayecto en autobús se hace corto mientras pienso en que mañana es el último examen. Feliz, bajo y camino hasta casa; y cuando llego cierro la puerta de una patada y Choco salta a mis brazos. Le doy un beso en su peluda cabecita y veo a Hae de espaldas frente a la mesa, jugando con Nemo. Sigilosamente, me acerco y lo abrazo por detrás.

-Buenas tardes...

-Ah...s-sí -jadea sorprendido y ruborizado, sus ojos están fijos en el pez que no se cansa de dar vueltas alrededor del coral.

Le beso la mejilla y lo suelto. Camino a la cocina para hacer la comida. Saco los ingredientes, los dejo sobre la mesa y hago lo mismo con los utensilios. Mientras corto las verduras, unos pasos lentos y arrastrados se acercan hasta que veo de reojo el cuerpo de Donghae. Tengo la tentación de decirle que ayude pero no; es una idea que desecho rápido de mi cabeza cuando recuerdo el susto de ayer y la venda que aún rodea su mano.