Everybody's fool [EunHae]

Capítulo 21

Pov Donghae

-No. -frunzo el ceño, moviendo la cabeza de lado a lado- Ni hablar.

La mujer que tengo frente a mí no deja de sonreír ni un segundo, pensando que de esa forma puede convencerme. Pero no lo haré, ni aunque me pague un millón por ello.

-Por favor. La gente está deseando que seas tú quien acompañe a Hyuna.

Vuelvo a mover la cabeza. Ella se quita las gafas y se frota el puente de la nariz con cansancio, dejando a un lado su sonrisa. Cruzo los brazos y me echo hacia atrás en la silla.

-No se me da bien bailar.

-Aiden, por favor. -junta las manos, ¿me está suplicando?- Eres nuestra única opción si queremos que el espectáculo funcione.

Frunzo los labios. Me alegra que Sunny no esté en el despacho o habría aceptado sin dudarlo, sin pedirme opinión. Aunque no esté enfadado, aunque mi corazón esté más que feliz por llevar dos semanas viéndome a escondidas con Hyuk, aunque tengo que seguir fingiendo ser un muñeco adorable frente a la gente, no puedo aceptar esto.

Y su insistencia me molesta.

-Busquen a otro. Tal vez un bailarín de verdad lo hace mejor que yo, ¿no?

-¡Pero la gente te quiere a ti!

Me muerdo el labio. Veo como tiene intenciones de arrodillarse para que lo haga.

No lo soporto, es tan exagerada por esa tontería. Miro el reloj, bufando, dándome cuenta de que no puedo perder más tiempo o llegaré tarde a casa de Hyuk.

-Está bien.

***

No, no está bien. Haber aceptado eso ha sido peor que todo lo que he hecho antes, incluso peor que la droga. No se me da bien, no puedo poner un pie después del otro en esa posición sin tropezarme, no sé mover mis caderas de esa forma, no quiero ni soporto que Hyuna me toque como tiene que hacerlo.

Muevo la cabeza y bostezo mientras Hyuk habla, dando vueltas por la habitación con la libreta en sus manos. Me estiro aún más en la cama, apoyando la barbilla entre las manos y siguiéndolo con la mirada. Aún puedo sentir las manos de Hyuna en mi pecho.

-¿Me estás escuchando?

Suspiro, negando, chocando mi frente contra el colchón. Su mano acaricia mi cabeza y el colchón se hunde a mi lado.

-Lo siento.

Me aparta un mechón de la cara y lo pone tras mi oreja.

-¿Qué pasa, bebé?

El corazón me late con fuerza y esa incomodidad se va al instante. Su voz siempre me calma, esa forma de llamarme por mi nombre, de acariciarme la mejilla o de susurrarme motes cariñosos al oído. Me besa la cima de la cabeza.

Me siento, cruzando las piernas y sin mirarlo. Juego con el borde del pantalón corto de Yongguk y pienso en como decírselo.

-Hyukkie -empiezo, titubeando- s-sabes que desde hace una semana es-estoy siempre muy cansado.

Asiente. Claro que lo sabe, debería estar ayudándolo a repasar para sus exámenes y siempre termino dormido. Me siento tan mal que incluso pienso en quedarme encasa y no venir a molestarlo.

Pero él insiste, quiere que estemos juntos y eso es algo a lo que no puedo negarme.

-Y me encanta verte dormir.

Me ruborizo y me besa la mejilla, riendo. Le golpeo la pierna.

-Es serio, Hyukkie. -levanta las manos en son de paz, intentando ocultar la sonrisita que le cruza los labios. Evito mirarlo, porque quiero estar serio y él no me deja- T-tengo que bailar con una chica.