Over The Moon [Tsukishima Kei]

CAPÍTULO 11

Advertencia: este capítulo contiene escenas levemente explícitas o sugerentes, se recomienda discreción.

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Intento toda la tarde hablar con Kaori, estaba increíblemente distante, cuando fue la hora del almuerzo los ignoró totalmente y cuando le tocó la puerta o Kaito intento conversar solo respondió con monosílabos.

Con respecto a Kei, había vuelto a su casa después de comer pero habían acordado que saldrían para hablar todo en la noche, digo ambos necesitaban una ducha y ropa limpia.

Al salir de la ducha llegó a su habitación la cual era un desastre pero se quedo unos segundos observandose a si misma en el espejo notando que tenía manchas moradas en demasiadas partes como para ser contadas por lo que tuvo que usar cuello alto cuando salió de casa en dirección hacía la casa de sus padres pues no los veía hace mucho y tenían que hablar.

Como siempre el transporte público fue incómodo, no esperaba otra cosa. Agradeció que ahora era más fácil llegar que en su infancia pero no quito el hecho del prolongado tiempo que pasó de pie en el tren y en bus.

Llegó a la esquina que conocía perfectamente y caminó hacía la izquierda para encontrar su casa tan antigua y descuidada por fuera como siempre.

Tocó la puerta y está fue abierta por su hermano Keiji quien parecía cansado, ella también lo estaría después de una pijamada.

-¿Eh? Hola hermana -Keiji parecía sorprendido y en cuestión de segundos despertó correctamente- ¿Qué haces aquí?

-Hola, vengo a hablar con mamá ¿Cómo estas?

El castaño iba a responder pero unos pasos apresurados le llamaron la atención viendo a la pequeña Kaede que se asomaba por el genkan.

En cuanto se quitó los zapatos y cerraron la puerta la menor corrió esquivando el escalón y se lanzó a los brazos de su hermana quien la levantó notando lo difícil que era por lo mucho que había crecido.

-¡Uy! Mejor abajo, creciste demasiado-la castaña más pequeña le dió un beso en la mejilla y aterrizó una vez más en tierra firme.

-¡Te extrañaba mucho! -dijó la niña- nadie me lee cuentos sin ti o mi hermana Kaori...

-¡Eso lo vamos a arreglar! -le dijo con seguridad, no sabía como pero ella sonrió así que no pensó demasiado en ello.

-Mamá está en el jardín, papá en el trabajo -le señaló Keiji y Kyoko asintió.

Quería hablar más con su hermanos pero la puerta que daba hacía el jardín se abrió mostrando a su madre sorprendida de verla ahí.

-No me dijiste que vendrías... -se acercó Akane con una sonrisa- ¿Cómo estás hija?

La copia adulta de ella se le iba a acercar y abrazarla, entusiasmada de ver a su hija mayor pero Kyoko la detuvo sin pensarlo.

Esa había sido una mala forma de empezar una conversación civilizada.

Pudo ver como su madre la juego con los ojos.

-¿Podemos hablar?

Akane no estaba feliz, su sonrisa se había borrado pero aún así asintió y salieron al patio trasero pues ambas sabían que eso no iba a terminar bien y los menores no tenían porque presenciarlo.

-Dime ¿Qué paso?

Kyoko suspiró.

Estaba nerviosa, amaba a su madre pero su relación llevaba un tiempo siendo bastante tormentosa, quería arreglar las cosas.