Used to ~Jb~

Parte 22

Ashley maldijo cuando el despertador sonó aquel martes, sabiendo que no podría saltarse otro día de instituto.

Se sentía muerta por dentro, pero supo que debía salir de su cama e ir a hacer sus estudios.

Luego podría volver a su casa y volver a tirarse en la cama durante el resto del día.

Tan sólo esperaba no ver a Justin. Al ver aquel mensaje que él le había mandando el sábado, sintió que se le revolvían los sentimientos.

Quería creerle, quería pensar que para él también había sido un momento tan especial como para ella, pero una voz en el fondo de su cabeza la hacía desconfiar de sus palabras.

Agobiada, se levantó de la cama. Se arrastró al baño y se dio una ducha muy rápida y fría para intentar volver a la vida y despertarse un poco.

Salió de la ducha empapada, y fue el frío el encargado de terminar de espabilarla. Le entró un escalofrío por todo el cuerpo y comenzó a frotarse los brazos para no congelarse mientras se arrodillaba frente a los cajones del armario y buscaba algo de ropa.

Sacó unos leggins de color gris oscuro, una sudadera azul grisáceo, unos calcetines largos de color blanco y sus Nike también blancas.

Se cambió con rapidez, y ni siquiera quiso mirarse al espejo. Cogió su mochila medio vacía, se la tiró al hombro y bajó las escaleras.

Ni siquiera se había montado en el autobús cuando ya le dieron unas ganas irremediables de volver a casa.

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Justin miró por el pasillo, preocupado por ella. No la había visto el día anterior, y le preocupaba que le hubiera pasado algo.

Tocó el timbre de las ocho de la mañana, cosa que le indicaba que debía irse al aula de matemáticas.

Buscó un poco más con la mirada, deseando poder verla aunque fuera de lejos, nada más para asegurarse de que estaba bien.

Pero no la vio por ningún lado, y tras varios minutos se dio por vencido, entrando en clase de matemáticas sintiendo un pinchazo en el centro de su pecho al saber que le había hecho daño a la persona que más le importaba en aquel momento.

No había recibido respuesta al mensaje que le había mandado, aunque era algo que ya se esperaba. Tampoco le había llamado. Ni parecía haber ido al instituto, porque no la había visto por ningún lado.

Tan sólo esperaba no haberle causado más daño de lo que realmente se imaginaba.

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Ashley salió la última de clase cuando el timbre de las diez sonó, causando un grito de alivio entre los alumnos de su clase.

Todos salieron atropelladamente por la puerta del aula de Física, a excepción de nuestra querida Ashley, quien hizo tiempo hasta asegurarse de que el pasillo estaba vacío para poder salir.

No quería verle. No podía verle, porque sabía bien que tenía las emociones a flor de piel y le daba miedo cómo podría reaccionar si lo veía.

Salió al pasillo que ya estaba vacío, y se fue directamente a la cafetería porque se moría de hambre.

Se aseguró de que el rubio no estaba por allí antes de ponerse en la cola para pedir, detrás de una chica con el pelo negro y rizado.

Ash se quedó embobada mirando el pelo de la desconocida, embobada por aquellos rizos perfectos, hasta que fue su turno de pedir.

Se dio cuenta de que se había quedado un par de segundos mirando a la nada, otra vez absorbida en su cabeza, porque la camarera la miraba algo mal.

"H-hola. Quiero un Justin con hie.." comenzó a decir, perdida en su mente, y en cuanto se dio cuenta de lo que acababa de salir de su boca, se puso roja a más no poder "O sea, q-quiero un Capuccino con hielo y sirope de caramelo. Y un bollo con crema. Por favor"