Elizabeth Swan llevaba un caótica vida como celebridad juvenil, hasta que el mundo de las drogas la llevo a tomarse un descanso de su carrera en el pequeño pueblo de su padre, dónde retoma sus viejas amistades, pasará unas buenas vacaciones y quizás...
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-Gracias por recogerme, chicos. - Sonrió la pelirroja al entrar a la camioneta.
-Que va, mejor un abrazo por nuestro primer encuentro. -Gilbert le guiño el ojo desde el asiento del conductor.
-Claro, ¿Por qué no? -Respondió la chica.
Tristán chasqueo la lengua de forma burlona, y en cuestión de segundos todos dentro de la camioneta se abalanzaron a Lizzy haciendo que esta se sonrojara significativamente por todos esos labios puestos en ella.
- ¡El volante! ¡El volante! - Gritaron todos al ver que Gilbert también estaba incluido en la bolita.
-Que bestias -rio Lizzy.
- Ah, sí. Olvide advertirte de esas bestias. -Le sonrió Gilbert nuevamente.
-Es como el destino. -Chillo Alison de repente.
- ¿Cómo? -Le cuestiono Obie.
-Es que siempre se sintió a Lizzy como uno de nosotros y era como si ella siempre estuviera aquí, pero ahora es realidad, estamos juntos al fin. -Se sincero mientras veía los azulados ojos de Lizzy. -Bienvenida a Forks. -La abrazo.
-Bienvenida a Forks. -vitorearon los demás chicos. Y entonces Elizabeth se sintió como en casa.
Alison encendió la radio y pasaron unos cuantos minutos hablando un poco para familiarizarse, pero en realidad no fue mucho porque ellos de verdad que se contaban todo y en realidad nada de aquello era ajeno.
-Estas vacaciones podremos hacer fiestas todos los fines de semana. -Sugirió Tristán.
-Ah, sí, fiesta bajo la lluvia que divertido. -Se burlo Lizzy del mal tiempo en Forks.
- ¿Por qué no? A lo mejor y hasta vienen vampiros. - Bromeo Obie.
Llegando a la Push los chicos se pusieron de acuerdo para ir mañana por la tarde como forma de bienvenida. Dejaron a Lizzy en casa del jefe Swan y partieron a sus respectivas casas gritando un "Pides permiso o te escapas" que hizo reír a Lizzy.
- ¿Escapar a dónde? -Llego por detrás su padre a lo que Lizzy salto a abrazarlo. - Te extrañe mucho, pero ¿Escapar a dónde? -volvió a preguntar.
-Quieren ir mañana a la playa
- ¿No volverás hasta tarde cierto? - Supuso el mayor.
-Sí, algo así. - Se sincero.
-Me alegra que una de mis hijas salga más con amigos. - La llevo dentro de la casa.
- ¿Bella no lo hace? -Se extraño la menor.
-Lo hago. -Hablo la castaña bajando las escaleras y abrazo con fuerza a su hermana menor. -Es solo que papá no los toma en cuenta.
La menor miro a su padre. -Salir con la familia de tu novio no cuenta como salir con amigos. -Se dio a entender el mayor.
Ambas chicas rieron y subieron a desempacar en lo que Charlie terminaba un papeleo para poder ir a comer con las chicas.
-No puedo creer que yo aún tengo que ir a la escuela. -Bufo Bella mientras removía su ensalada con el tenedor.
-Solo son dos semanas más Bella. -Le recordó su padre.
-Yo explorare el pueblo por lo mientras. -Comió de su hamburguesa Elizabeth. -Quiero visitar a los Black.
-Seguro que se alegrarán de verte. -Acaricio su cabello su padre. - Por cierto ¿Hace cuanto no grabas algo?
- Desde la premier de la última entrega de la saga, hace como 9 meses. -explico la menor.
-Dejemos de hablar de eso. -irrumpió Bella. -El sábado, o sea pasado mañana, Jake me invito a la Push, deberías venir. -Comento Isabella a su hermana menor.
- ¿Eso no sería estar de colada? -Se avergonzó de la idea.
-Para nada, tuve que golpear a papá para que no revelara tu llegada y fuera sorpresa. -Se burlo la mayor.
- No imagino como fue contigo. - Casparreó y pidió una gran rebanada de pastel.
Bella rio levemente y Charlie se ponía rojo de la vergüenza. Seguro que dos chicas juntas lo avergonzaran más de una vez a partir de ahora.
Esa noche Bella invitó a Elizabeth a dormir con ella en mucho tiempo.
- ¿Mañana qué harás? -Le insistió Bella a la menor.
- Practicare toda la mañana y por la tarde pensaba ir a la playa con mis amigos. -Respondió.
- ¿Quisieras conocer a los Cullen?
- ¿Puedo? Es decir, es que, wow. Los famosos Cullen... -Lizzy se levantó de golpe de la cama y camino a la ventana pareciendo buscar algo fuera.
- ¿Qué pasa? -Le preguntó Bella.
-Es que siento como si hubiera algo en el bosque que nos observa. -pareció preocupada.
Bella entendió de inmediato la situación, y es que los Cullen habían estado cuidando su casa desde un par de noches atrás tras saber lo de Victoria. -Seguro es tu gran imaginación.
-Quizás -Le sonrió. -O podría ser un Wendigo. -Y se abalanzo a los brazos de su hermana en un intento por asustarla. -Pero se detuvo al oír una especie de risilla proveniente del bosque. - ¡¿Lo oíste? Dime que lo oíste.
- Lizzy, esas son leyendas del otro lado del país. Por aquí hay muchos animales, te acostumbraras en un par de noches. -Acaricio su cabello.
- Que miedo. -Bufo Lizzy.
- Lizzy -Bella pareció sería un momento, algo no común en ella. -Nunca entres al bosque sola. Por favor. -Le susurro su hermana.
-Lo prometo. -Beso su frente y quedo en brazos de Morfeo.
Bella sonrió ante el Déjà vu de un recuerdo que alguna vez vivió con Edward.
