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014
Charlie trataba de no llorar durante el desayuno.
- Tranquilo, papá. - Intento alentarlo su hija menor.
- ¿De qué hablas? Estoy muy bien. - Parpadeo repetidas veces para que no cayeran las lágrimas.
- Yo sé que en una semana Bella ya no estará con nosotros, pero has de saber que los Cullen y sobre todo Edward la estiman mucho y la protegerán. - Le informo.
- Es verdad, ¡Vamos de una vez! - Se levantó de su asiento y fue seguido por Lizzy.
Ambos subieron a la camioneta y partieron al centro comercial.
- Esto es muy difícil, Lizzy, todos son iguales. - Le reclamo su padre.
- Claro que no, mira las telas, y de los colores ni se diga. - Exclamó. - Además, esto lo tuviste que haber comprado hace semanas... O años. - Recordó el viejo traje de Charlie.
-El último que compre fue para la boda con tu madre, que por cierto he utilizado desde siempre.
- ¿Entonces por qué no usas el mismo? - Lamenor alzo una ceja.
- Porque no dejaré que los Cullen sean los únicos que luzcan bien en la boda de mi hija. - Le explico.
- Buena determinación, pero para tu suerte viniste conmigo y tendrás el traje más lindo de todos en la fiesta. - Hablo con orgullo Elizabeth.
Casi 2 horas después de aquella conversación Charlie salió del probador con el único traje que escogió él y fue aprobado por Lizzy.
- ¡Carajo, que guapo te ves! - Bajo sus lentes de sol y le sonrió con picardía a su padre.
- ¡Oh, vamos! Muchos halagos por hoy. - Se avergonzó Charlie.
Compraron el traje, salieron de la tienda, y pasearon un rato por el supermercado. Un par de minutos después compraron un helado y se sentaron en una mesa del centro comercial para después hablar de cosas triviales pasando un buen momento de padre e hija juntos, esto porque Bella pasaba horas en casa de los Cullen para los arreglos de la boda.
Elizabeth paso el resto de la tarde practicando su técnica de actuación con ayuda de su cámara y su padre también la animaba cada vez que podía, pero por la noche salió para una inspección de trabajo.
Lizzy entonces oyó el timbre de la casa y paró lo que estaba haciendo para abrir la puerta.
- ¡Hola Lizzy! - Saludo animado Seth.
-Hola, pasa. - Le invito a pasar.
- Es que salí y pasé por aquí de regreso. - Se excusó.
-Está bien, pero lamento mi aspecto, no he parado de practicar y debo apestar a sudor. - Se disculpó la chica.
Seth negó rápidamente con la cabeza como un niño pequeño, lo que hizo que Elizabeth riera.
-Ven- Tomo la mano del chico y subieron a su habitación. - Espérame aquí.
Lizzy tomo su bata de baño y entro a este para tomar una ducha.
Seth no podía estar más nervioso y se regañó a si mismo por tener malos pensamientos sobre la situación.
Un par de minutos después salió la pelirroja en bata y miro como el chico estaba ahí sentado con las manos tapando sus ojos.-Seth tengo bata puesta, puedes ver. - Le dio permiso, pero el menor negó alegando que no quería incomodarla.
-Justamente por eso... Solo tienes puesta una bata. -Susurro avergonzado.
Entonces Lizzy en un acto de valentía y estupidez por hormonas descontroladas producto de la adolescencia, se acercó al chico y le susurro al oído. - ¿Entonces prefieres que me la quite?
Esto puso de muy visible color rojo al chico, lo que le pareció muy lindo a Lizzy.
Se sentó encima de él quedando a horcajadas sobre este, y acto seguido lo besó. El beso fue un poco más profundo del resto que ambos habían compartido ya en noches pasadas, aunque realmente nunca se besaron sin ser un simple rose de labios.
Seth tomo a Lizzy por la cintura por reflejo, pero aún con timidez. Ambos profundizaron el beso un poco más e inconscientemente Lizzy movió sus caderas sobre las del chico, pero apenas perceptible, así estuvieron un rato hasta que Seth sintió que Lizzy realmente no traía nada debajo de la bata por lo que separó a la chica y beso su mejilla con cariño.-Eres muy linda, Elizabeth Swan. - Acaricio su húmedo cabello. - Pero no quiero cometer un error del que luego te arrepientas.
Lizzy le sonrió. - Gracias, Seth.- susurro.
La chica se bajo de las piernas del chico y se sonrojo demasiado al pensar en lo que estaban a punto de hacer.
- Yo creo que tengo que irme. - Informo Seth avergonzado por lo que Lizzy lo miro un poco confundida, pero asintió rápidamente.
-Nos vemos Lizzy. - Se despidió Seth de ella con un beso en la frente y salió del cuarto.
Cuando Lizzy oyó la puerta principal cerrase tras el chico, no pudo evitar soltar un chillido y reprocharse su comportamiento.
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TWICE (SETH CLEARWATER)
FanfictionElizabeth Swan llevaba un caótica vida como celebridad juvenil, hasta que el mundo de las drogas la llevo a tomarse un descanso de su carrera en el pequeño pueblo de su padre, dónde retoma sus viejas amistades, pasará unas buenas vacaciones y quizás...