Elizabeth Swan llevaba un caótica vida como celebridad juvenil, hasta que el mundo de las drogas la llevo a tomarse un descanso de su carrera en el pequeño pueblo de su padre, dónde retoma sus viejas amistades, pasará unas buenas vacaciones y quizás...
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"No me la creo" era pensamiento universal.
No era si quiera razonable lo que veían.
Blair Kohli estaba convulsionándose de una forma muy extraña y hasta dolorosa, tanto que Nessie inclusive cerro los ojos asustada.
Y entonces Seth sintió su mundo caer, porque aquella pobre chica rubia ahora tenía una apariencia similar a su antigua enamorada.
Elizabeth Swan.
Ojos azules que miraban hacia arriba, cabello mucho más rojo, brillante y largo que la ultima vez, mucho más bella y extrañamente hasta lucia más grande. Nadie dijo nada pensando que todo aquello era una ilusión, hasta que una voz los trajo a la realidad.
- ¡Lizzy! -Grito Mikaela, que ahora lucia como el difunto Gilbert Bones, alejando al lobo que antes lo atacaba y corriendo en dirección a la chica. En un rápido movimiento salto y tomo su cuerpo con delicadez.
- ¡La traje! ¡Toma, pónsela rápido! - Llego corriendo el tambo difunto Tristan Knowles que Paul aseguraba antes lucía como aquel chico Jaden. Nadie vio al chico irse, y solo lo vieron llegar con una extraña jeringa en la mano.
Carlisle lo sabía, era ADN de metamorfo.
Los antes hermanos Kohli estaban casi en shock, y en un acto de solidario Carlisle les ayudo a inyectar a la chica, que no paro de convulsionarse por un largo rato. Tanto Gilbert como Tristán abrazaron a su amiga lastimada como ellos, y sollozaron mientras esperaban que la inyección funcionara.
Ojalá funcionará.
Los minutos pasaban en silencio. Renesmee explicaba todo lo sucedido a los Cullen y los metamorfos que volvían a su forma humana solo se miraban entre si extrañados, preguntándose qué diablos había sucedido.
Y entonces un apenas audible, pero percibido por casi todos ahí, los latidos de un nuevo corazón inundo el ambiente. Gilbert y Tristán entonces partieron a llorar, y fue solo ahí, en aquel momento de descuido que todos notaron que ellos eran híbridos. La chica frente a ellos ahora parecía humana aun que sabían, no lo era. Sus mejillas se llenaron de color, su cuerpo comenzó a funcionar y olía extrañamente bien.
Lizzy abrió los ojos por unos segundos y fue lo necesario para que Seth Clearwater conectara sus ojos con ella, y como si de una mala broma se tratara, se dio cuenta que acababa de imprimarse nuevamente en la pelirroja, todo esto mientras lloraba desconsolado en los brazos de Esme Cullen.
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Elizabeth se despertaba en una recamara que no reconocía y asustada intento huir de ahí, pero su cuerpo no respondía igual, y fue cuando se percató que ella había completado la fase que tanto esperaba y al parecer había funcionado la inyección., No pudo evitar llorar. Se vio interrumpida por una entrada abrupta a la habitación, y cuando reconoció al chico frente a ella, no rechazo el gesto de este. Seth se desplomo sobre ella y comenzó a llorar en sus brazos. La familia Cullen llego rápidamente igual y antes de que Lizzy pudiera decir o hacer algo, comenzó a convulsionarse otra vez, perdiendo el conocimiento nuevamente
-Déjenla. -Ordeno Tristán, y con ayuda de Gilbert la acomodo en la cama. - Estará bien. - Se dirigió a Seth y no se apartaron de ella hasta que esta volvió a la normalidad.
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Cuando Lizzy volvió a despertar, estaba rodeada por todos, absolutamente todos. A su lado izquierdo estaban Gilbert y Tristán, de su lado derecho se encontraba Seth, en una esquina de la cama estaba Charlie llorando junto a Sue y Bella, y a la de estos todos los Cullen. Y su mirada finalmente se posó en la manada.
-Ha pasado tiempo, ¿no? -Lizzy rompió el silencio, y al ver que nadie respondía se decidió por bromear con el ambiente. -Ahora entiendo porque tanto secreto con la familia de tu esposo. -Miro a su hermana. -Eres uno de ellos también. -Y se puso nerviosa al caer en cuenta que Charlie estaba ahí.
- Lo sabe. -Hablo Bella por primera vez, intuyendo el temor de su hermana.
Charlie no aguanto más y se abalanzó a su hija llorando a mares.
-Yo también te extrañe, papá. -Le susurro Lizzy correspondiendo el abrazo.
-No más que yo. -Apenas se pudo distinguir de su llanto.
Todos parecían alerta, y eso a Lizzy entre le molestaba y le hacían gracia.
-No voy a comerme a nadie. -Se burlo la pelirroja. - Mucho menos a papá.
-No sabemos qué tan peligrosa eres para nosotros, o para el pueblo. - Explicó Sam.
- Sí, yo también te extrañe, Sam. -Fingió ofensa. - Y si es así ¿Por qué a ellos no los miran así? - Se quejo Lizzy.
-Porque ellos no se convulsionan. -Esta vez hablo Paul.
- También te extrañe a ti, eh. - Desvió la mirada de todos.
- Yo realmente quisiera abrazarte, Lizzy, pero no puedo hasta que estemos seguros de saber algo. -Se apeno el moreno.
- ¿Saber qué? -pregunto incrédula la chica.
- ¿Cómo que qué? - ¿Qué fue lo que pasó? -Le reprocho Rosalie. - ¡Las convulsiones! ¡Tus ojos! ¡Todo! - Y estalló haciendo una expresión de dolor, suponiendo Lizzy que, de haber podido, estaría llorando.
- Pasaron muchas cosas, sin duda. - Miro a sus amigos por unos segundos, y estos le asintieron. Suspiro, y con pesadez se sentó sobre el colchón. - Si eso es lo que quieren para dejarnos en paz, supongo que podría contarles la historia, pero hay un inconveniente...- Miro a Carlisle y este de inmediato capto el mensaje de la ahora pelirroja porque en unos segundos entro a la habitación nuevamente para entregarle a la chica una bolsa con sangre.
- Oh, tipo B, mi favorita. -Bromeo con los presentes y se arrepintió cuando sintió a alguien respingarse. Era Seth.
- Seth...- Murmuro Lizzy para si misma.
- Continua, Lizzy. -Le insinuó el chico con un pequeño roce y soportando el dolor, ella y sus amigos contaron su historia antes los presentes.
