Dulce, dulce, Blair.

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021

-Disculpa, ¿Esta es la casa del jefe Swan? - Pregunto la rubia al chico frente a ella.

-Ah, sí. - Salió del extraño trance. -Deja lo llamo.

Cerro la puerta y en unos pocos segundos salió el buscado.

-Me comentan que me buscaba, señorita. -Hablo Charlie.

-Sí, mucho gusto. -Se presento alegremente. -Vera, mi familia y yo recién nos mudamos al pueblo y el inspector Harry nos pidió que hablemos con usted para confirmar nuestra llegada. - Explicó.

- Entiendo, ¿Cuántos son? -Pregunto el mayor.

- Somos solo tres. Yo y mis dos hermanos. - Respondió la chica.

- ¿Solo ustedes? ¿Tus hermanos son mayores? - Se extraño Charlie.

- No. Todos tenemos 16 años. - Y antes de que Charlie preguntara más, ella prosiguió. - Estamos emancipados. - Aclaro y dejo perplejo al mayor.

- Eso... Necesitaría la documentación. - Aclaró. - ¿Por qué mañana no vienen a mi oficina en el centro y hablamos más claramente? - propuso.

- Claro. Lamento haberlo molestado. - Se disculpo la chica. -Fue un gusto conocerlo. - Extendió la mano y Charlie la acepto amablemente.

- Disculpa, ¿Estás bien? - Pregunto el mayor al ver los ojos llorosos de la menor.

-Sí, lo lamento. Mis ojos no se acostumbran al  aire tan frío que sopla por aquí. -Se excuso la chica. Limpio las esquinas de sus ojos y hablo. - Hasta mañana. - Y se marchó.

Charlie tenia un extraño presentimiento de la situación, pero uno melancólico. Quizá porque la emancipación requería de situaciones extremas que en su mayoría eran casos tristes. Quizá fue por eso...

- ¿Quién era ella? -Pregunto Renesmee en dirección a su abuelo, aunque en realidad pregunto a todos los demás.

- No lo sé. -Se extraño Alice. -No la vi venir jamás.

- ¿No pudiste qué? - Se exaltó Jake.

- No logro verla, o verlos. - Se estreso. -Esto es realmente extraño.

- Y yo no pude leer sus pensamientos. Ni siquiera puedo encontrar a alguien nuevo dentro del pueblo. -Hablo Edward, y todos comenzaron a preocuparse.

- Oigan, oigan. Solo es una chica con sus hermanos. - Trato de relajarlos Charlie. - Es una niña prácticamente y no parecía peligrosa.

- ¿No parecía?, ¿Cómo se vera cuando intente algo contra alguien del pueblo? - Sentenció. - ¿O contra Renesmee?

- Es verdad, hay que investigar más. -Le dio la razón el mayor.

- No hay que sacar conclusiones tan deprisa. - Hablo Carlisle. -Mañana averigua todo lo que puedas Charlie, y nosotros haremos lo mismo.

Todos asintieron y como pudieron continuaron la fiesta.

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- ¿Cómo te fue? - Pregunto alguien por detrás de la chica.

- Más o menos. - La rubia movió las manos. - ¿A ustedes?

- Lo mismo. - El castaño llevo las manos a la cabeza en gesto de comodidad. - Estoy casi satisfecho.

- Yo me siento nervioso, a decir verdad. - Hablo el más alto de ellos.

- No debió ser fácil, Mika. - Lo abrazo la rubia.

- Dulce, dulce, Blair. Siempre preocupándose por nosotros. -La abrazo de lado y continuaron caminando.

- Claro, a mi nadie me abraza. -Se quejo el otro chico.

- Es que tu estas muy alto, Jade. - Se quejo de vuelta Blair, pero entrelazo sus manos.

Los tres hermanos caminaban a su nueva casa en la oscura carretera de Forks disfrutando del paisaje.

-Tengo ganas de una Coca Cola. -Soltó Jade.

- Si, yo también. -Le siguió Mika. -Ven Blair. Vamos por una.

Y ambos chicos jalaron a la chica en dirección a la tienda de convivencia más cercana.

TWICE  (SETH CLEARWATER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora