Que Padre tan Madre. (Katsudeku-omegaverse)

Capitulo 36. Hermanas.

Han pasado dos meses, las cosas han estado más calmadas que antes, Katsuki e Izuku se han dado una oportunidad después de tanto tiempo, El mal entendido con él "Te amo" del peluche de Bakugou fue lo que ocasionó que Katsuki se armara de valor y confesara nuevamente sus sentimientos a Izuku.

Aun que este estaba un poco confundido al principio,  ya que no sabía que el pequeño conejo decía eso, pero se dio por vencido con su explicación al notar la sinceridad en lo "Te amo más", en las palabras y gestos de Katsuki, él también lo amaba, aún que creía que se quedarían estancados ya que ninguno se atrevía a decirlo. La culpa y el posible rechazo fue el enemigo que Katsuki derrotó, eh Izuku venció a su enemigo, el orgullo.

Kotarou ha estado feliz al ver a sus padres juntos, también porque ya le han permitido a sus amigos regresar a la mansión, y a Kota no lo han podido de sacar de ese aire tan familiar y lleno de amor que le encantaba.

Me pregunto si de verdad ya no quiere regresar a casa conmigo...

—WooooW.- Kirishima tropezó y cayó al suelo, le dolió, se levantó y se asustó al ver que había tropezado con un persona que dormía en el suelo.—¡Discúlpame!, no te vi, de verdad, lo lamento.

La chica se levantó del suelo, se veía cansada, sucia y delgada, parecía estar viviendo así desde hace un tiempo, sus ojos se abrieron de impresión al ver el rostro de la persona.

—¿¡Toga!?.

(...)

—Hoy el niño te toca a ti, No a mi me toco el fin de semana, yo no puedo estar con Kota mañana, pues yo tampoco, Hazle como quieras.- Kota apretaba las sábanas de la cama en donde estaba acostado, y se secaba sus lágrimas con su playera, Izuku lo escuchaba, le había prometido a Kirishima el hablar con Kota para ir con el a su casa, ya que no había querido regresar, y ahora entendía el porque.

Fue lo que menos quiso que sintiera su pequeño Kotarou, por eso había aceptado vivir en esa enorme casa al lado de quien le causaba dolor.

—Soy como una pelota, qué pasa de un lado a otro, y la verdad ya no quiero eso.- Una tibia mano acaricio el cabello de Kota, dándole consuelo, Izuku miró a Kotarou quien estaba escuchando junto a Katsuki desde la puerta, y después al alfa quien lo miraba con la misma tristeza.—Quisiera quedarme aquí para siempre, Lejos de mis papás.

—Puedes quedarte todo el tiempo que quieras hijo, te prometo que hablaré con tu mamá y con tu hermano. ¿Okey?.- consoló Izuku con aprobación de Katsuki.

—Está bien, muchas gracias.- Kota se levantó y abrazó a Izuku, mientras desahogaba en su hombro, Izuku correspondió dándole amor y consuelo a Kota.

—No tienes por que, ay mi amor.- Katsuki entro junto con Kotarou a quien cargaba en brazos para unirse al abrazo y darle apoyo emocional al pequeño Kota.

(...)

Camie danzaba feliz de aquí y allá, había cumplido sus nueves meses de embarazo, se encontraba sola sin que nadie la molestará, tenía lujos dinero y alguien que le servía.

—Nada podría ser mejor, solo que estoy pagando un grave precio.- hablaba con su panza, mientras se miraba al espejo.—Voy de desformar mi cuerpo y eso no me gusta nada, voy a convencer a Katsuki que me pague una lipo, no puedo estar deforme.

Un dolor espantoso empezó a golpearla.

—Ahhh, ¡No hagas eso!.- se quejaba, se sostuvo de la mesa, la fuente se rompió.—¡AHHHHHH!, ¡AYUDA!, ¡CHACHA!.

La mucama salió corriendo a donde estaba la señora Camie, vio lo que estaba pasando y se asustó.

—¿Qué estás haciendo ahí parado?, ¡Llama a una ambulancia!.

—S-si señora.- y así se fue corriendo hasta el teléfono.

(...)

—¿Ya te sientes mejor?.

—Si, gracias por ayudarme.- Toga comía avergonzada, y no se atrevía a mirar a Kirishima al rostro.

—Oye Toga, verdad que Camie y Chisaki estudiaron juntos.

—si, Estudiaron juntos en Shiketsu.

—Entonces en algún momento... ¿Camie y Chisaki tuvieron algo que ver?.- Toga dejó de comer, la verdad era que llevaba una semana viviendo con Kirishima, se había portado bien con ella y era muy respetuoso, pero también sabía la razón de su llamada, habían estado marcando del la cárcel, hace unos días, se trataba de Chisaki.

—No creo que deba decirte...

—¿porqué?.

—Aún que me ha dejado, Camie sigue siendo mi hermana...

—Toga, yo comprendo de Camie sea tu hermana, pero tú sabes que he estado hablando con Chisaki, me dijeron que una mujer contestó una de las llamadas...

—Está bien, tú... ¿conoces el departamento de Camie no es así?.

—Si.- Katsuki le había pedido el favor de hacer uno que otro mandado a casa de Camie, por eso conocía el lugar, aunque tenía semanas sin ir y tenía una copia de la llave por cualquier cosa.

—Busca en su departamento un documento.

—¿Qué documento?.

—Cuando lo encuentres lo verás, y sabrás muchas cosas, pero ya no puedo decirte nada más. Por favor.

El teléfono sonó, Kirishima dejó la conversación y Camie siguió comiendo, era Katsuki. Al terminar la llamada corrió a buscar sus cosas.

—Tú sobrino está por nacer.- avisó Kirishima a Toga.

—¡Espera!.- Kirishima se detuvo y miró a Toga, preguntándole con la mirada ¿qué pasaba?.

—Está es tu oportunidad, de entrar y buscar eso.

—Lo se. Gracias.- y así salió del cuarto.

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Ay hermanas me siento re mal, creo que tengo COVID 💀.