¡Primer fanfic!
Esta historia irá de acuerdo al anime, pero también habrá capítulos que serán de mi autoría para la drama en la historia sobre la Rayis obviamente.
Los personajes de Ouran High School Host Club no me pertenecen, sólo la rayis y algun...
Poco a poco abrías los ojos, teniendo en tu campo de visión el techo del lugar, parpadeaste varias veces para acostumbrarte a la luz que había en el lugar. Ya estando más consiente miraste a tu alrededor descifrando que te encontrabas en una habitación, una gran habitación de una gran mansión. Te levantaste lentamente quedado sentada en la cama. Tu aturdimiento fue interrumpido por el ruedo de las puertas siendo abiertas. Miraste hacia las puertas viendo que entraba el hombre que te secuestro.
- Oh, Satō-sama, ya ha despertado, le avisaré a Kazuhiro-sama.- Salió sin decir nada más.
(Tengo que salir de aquí, debo de avisar a alguien)
Buscaste entre tus ropas tu teléfono, parando en seco al recordar que lo habías dejado en tu bolso escolar.
(Aahhgg, en buena hora olvidó llevarlo encima)
Saliste de tus pensamientos al escuchar de nuevo las puertas abrirse.
- Kazuhiro-sama la está esperando en la sala.- Te señaló hacia la puerta dando entender que salieras.
Te levantaste y caminaste hacia la salida seguida por Jin, él te guío hasta llegar a unas grandes puertas, que al abrirlas daban paso a la gran sala de la mansión. Sólo podías distinguir una cabellera rubio sobre salir del sillón que estaba de espaldas a la puerta.
- Adelante, Satō-sama.
Te adentraste más a la sala hasta poder pasar el sillón y poder ver al tal Kazuhiro. Pero no lo podías creer, realmente estabas sorprendida.
- ¿U-un niño?.- Él te miro fijamente con sus ojos sin brillo.
Pero no era cualquier niño, sino que era el de la fotografía del salón de Shirou. Rubio como si el mismo sol fuera su misma cabellera, unos ojos grandes y azules como el mar, pero que tenía una gran obscuridad, tan profundos que podían atraparte en un grande, triste y obscuro pozo sin fondo.
- Satō _____.
- ¡¿Qué es lo que pretendes secuestrandome?!.- Le diste un gran golpe en la cabeza.
- ¡Aayy!, ¡¿Qué te pasa?!- Se tocó en la zona del golpe.
- ¡¿Qué te pasa a ti?!, ¡¿Esto es secuestro?!. ¡Y tú!.- Ahora miraba con rabia al mayordomo que estaba temblando de miedo, te acercaste hasta él de manera amenazante.
- ¡E-espere! S-satō-sama, ¡SATŌ-SAMA!
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Narra _____:
- Bien, ¿Para que querías verme?.- Estaba sentada cruzada de brazos ya más tranquila.
De repente el ambiente se torno serio.
- Sólo quería saber porque ella les quería más a ustedes.- Volvió a estar serio.- Quiero saber por que ustedes son todo para ella.- Apretaba la tela de su pantalón.- ¿Para que los ha estado buscando?
