Suero rojo | Wandanat / Scarletwidow

VIII

Se produjo una sacudida.

El jet estaba lo suficientemente cerca del complejo como para aterrizar. Pero en cuanto subieron siendo visibles por sus enemigos las balas acribillaron las paredes de la nave desde todas las direcciones. Retumbando con fuerza en el interior. Los cañones respondieron con rapidez acabando con algunas amenazas. El blindaje estaba resistiendo y lo podría hacer por un largo tiempo, pero actuaban rápido o no habría forma de bajar sin ser alcanzados por las balas.

Todos estaban de pie en sus posiciones, excepto por Banner que estaba a los mandos, preparados para saltar a la plataforma en el momento indicado. En el ambiente se podía sentir la tensión y la incertidumbre que las misiones siempre les suponían. Las respiraciones contenidas hasta que daban el primer paso hacia la batalla.

Wanda dio un paso al frente adelantándose. Se concentró para hacer un muro entre ellos y los soldados, no estaba segura de si aguantaría mucho tiempo al ser tan grande, pero serviría en ese momento. Las balas se frenaron en cuanto chocaron con el escudo escarlata, protegiéndoles a ellos detrás.

Thor fue el primero en saltar a la plataforma. Su martillo golpeó el suelo a la vez que él aterrizaba sobre sus pies y los soldados se tambalearon dejando de disparar por segundos, dejando vía libre a los demás para bajar a su lado. Tony y Vision se alzaron por encima de las cabezas disparando proyectiles de luz desde el traje y desde la gema respectivamente mientras los demás saltaban.

Los soldados se encontraban por todas partes, equipados completamente de negro hasta sus cascos y los fusiles de asalto levantados sin pausa. Rápidamente se sucedió de nuevo el caos con los disparos por todo el lugar en cuanto el escudo de Wanda se desvaneció. Las viudas entraron en el campo de visión también, tan solo acompañadas de bastones y pistolas, algunas incluso solo se enfrentaban cuerpo a cuerpo.

Wanda alzó sus manos y dobló levemente sus rodillas preparada cuando tres viudas se dirigieron corriendo hacia ella. Una de ellas alargó su bastón en cuanto apuntó hacia ella en un intento de golpearle, tan solo tuvo que retroceder con sus pies a la vez que dirigía el movimiento sutil de sus brazos hacia las viudas, provocando que saliesen de su camino en cuanto el escarlata les empujó.

A su alrededor sus compañeros se enfrentaban a los enemigos reduciéndoles mientras asestaban golpes sin descanso. Los disparos resonaban por todo el lugar contra ellos. Golpeaban a los soldados para noquearles. Se agachaban detrás de los escudos para esquivar las balas. Alguno recibió algún que otro golpe, pero rápidamente se ponía en pie de nuevo, ayudándose y protegiéndose entre ellos.

El ruido era ensordecedor e iba acompañado de un pánico que recorría todas las vísceras.

—¡Ve! —logró escuchar el grito de Steve al otro lado mientras peleaba junto a Sam, indicándole que fuera a por Romanoff.

Así que no perdió el tiempo, tenía que encontrar a Natasha cuanto antes, solo así ellos también saldrían de esa batalla. No quería tener que enfrentarse a la posibilidad de que saliese herida o de que se la llevasen de allí, sabiendo que era la razón principal por la que estaban allí, así que corrió tan rápido como sus piernas se lo permitieron mientras esquivaba y apartaba con sus poderes a todos los que intentaban acercarse a ella e iba directamente hacia el interior.

El escarlata se hizo paso con fuerza por todo el complejo.

Clint le siguió el paso corriendo a su lado, a la vez que disparaba con su arco a los que se acercaban lateralmente a ellos o a los que intentaban alcanzar a la chica por la espalda. Un movimiento cobarde. Siendo testigo de como al paso de Wanda se iban sucediendo un montón de  hombres abatidos, a medida que con sus manos descargaba estelas escarlatas contra los enemigos que se encontraban en su camino. Eran movimientos ágiles y precisos, como si ni siquiera tuviese que poner mucho esfuerzo en ello.