𝑩𝒆𝒚𝒐𝒏𝒅 𝒊𝒕 |𝑱𝒂𝒔𝒑𝒆𝒓 𝑯𝒂𝒍𝒆|

ＦＩＶＥ

Algo que le llamo muchísimo la atención a Lenna fue que aquella mañana, Melissa llamó a su casa para decirle que Maia este fin de semana se había enfermado fuertemente y que no hacía falta que fuera a buscarla a su casa.

—dígale que espero que se mejore y que le llevaré los apuntes cuando este mejor

—Gracias cielo

—¿seguro que no quiere que mi padre vaya a verla?

—no te preocupes de verdad, si veo que empeora no dudare en llamaros

—Bueno, la veré en unos días...

—Hasta luego Lenna

Jasper que estaba tumbado en la cama leyendo Macbeth, libro que ella estaba segura que se sabía de memoria de las veces que lo habían leído para el instituto, noto el cambio de estado de animo de su esposa, preocupado bajo el libro hasta sus labios y mando una ola de calma.

—Hey, todo esta bien...

—Pobre Maia...

—Ven... —Lenna se acurrucó contra su pecho, algo que sin duda adoraba era que al ser los dos vampiros el tacto para ambos era agradable, en cambio Maia había comentado una vez que estuvo apoyada sobre Lenna lo incomodo que era, "Como si durmieras con una roca o un cubito de hielo". Pero para Lenna la piel de Jasper era incluso un poco cálida y mullida— Son cosas que les pasan a los humanos, en un par de días... una semana como mucho ella estará de vuelta...

—¿y si es peor? —Algo que caracterizaba a Lenna era la preocupación extrema por sus más allegados.

—Melissa y Elliot están con ella, no te preocupes

Pero quizás si debían preocuparse, Melissa llamó a Billy para que viniera a ver a su hija, sabía lo que significaban las altas fiebres, los delirios y los pequeños desfallecimientos. Se acordaba de la leyenda que le contaba su madre antes de irse a dormir.

"Cuenta la leyenda que cuando nuestros ancestros vivían tranquilos en nuestras tierras, hubo uno de ellos que ilusionado y enamorado de la luna, le pidió un deseo.

Sin saber que aquella noche la madre Luna, escuchaba a todos los quileutes, allí sentado observándola con ojos de amor, le pidió conocerla y que le dejará que la amara.

No fue hasta una noche de luna nueva, el muchacho estaba sentado en un claro cuando una muchacha palida y de ojos azules se acercó a él, ambos se miraron con detenimiento, asombrados.

La madre luna estaba frente a su enamorado, aquella noche ambos se profesaron amor y ternura, y antes de que el padre sol pudiera descubrirlos, Luna desapareció dejando solo al pobre muchacho desolado.

Varios meses más tarde, 9 en concreto, una noche la madre Luna estaba enorme, nadie entendía el por qué, pero aquel muchacho la miraba con ojos de amor, aquella noche la joven apareció y en sus manos un pequeño bulto lloriqueaba una bebe con cabellos rubios con los ojos de su madre, era muy pequeñita como si fuera de porcelana... ella era la hija de la luna, tan especial como el amor que aquellos dos se profesaban.

La hija de la Luna estaba destinada a grandes cosas, sería la protectora de los quileutes, mediadora entre los fríos y los lobos, el fruto del amor de un humano y la madre Luna...

La hija de la luna se identificará entre generaciones ya que la constelación del canis major estaría impregnada en su clavícula y sus ojos serían azules como el cielo"

Desde el nacimiento de Maia, melissa sabía que ese día llegaría, el día en el que los lobos surgieran de nuevo y con ello la necesidad que la hija de la luna volviera.

Lenna observaba como Bella hablaba con Edward mientras jugaba con la manzana que estaba comiendo, aquello le enfurecía, se iban a meter en problemas si bella los descubría, Alice decía que no debía de preocuparse que no habría problema.

—Edward Cullen por favor, prométeme que Bella no va a ser un problema

—Ya te dije que no me interesa Bella, me ha invitado a la push, lo he rechazado

—más te vale...

—¿Dónde esta Amaia?

—En casa, esta enferma

—Ou —Alice se quedó en blanco y Adler le acercó un cuaderno, viéndola pintar una constelación— ¿No lo entiendo?

—Es Canis major —comentó Jasper— ¿Por qué?

—No lo sé... estoy confundida, no se que tiene que ver con Maia

—Puede que Carlisle sepa algo...

—¿Elliot venía esta semana no?

—Sí, que tiene que ver eso...

—Solo comentaba —Se encogió de hombros Emmett

—Pues no comentes amor —Lenna rió y mordió su manzana.

***

La semana pasaba cuando el teléfono de la casa sonó, Lenna fue la más rápida y cogió el teléfono llevándoselo a la oreja. Estaba ella con Emmett en la casa, Edward había salido corriendo sin explicación, y los demás habían ido a cazar.

—Residencia de los Cullen...

—¿Eres Lenna?

—Si

—Soy Elliot, se que antes eras enfermera, podrías venir May esta delirando de nuevo y según Billy debería haber parado ya, por favor Lenna estamos preocupados

—Dame 2 minutos, estaré allí

—Gracias

Lenna ni siquiera se puso los zapatos salió corriendo por el balcón con su maletín de enfermera y a los dos minutos estaba tocando a la puerta. Melissa le abrió y ambas subieron en silencio las escaleras.

—Elliot quítale las mantas... eso hace que su temperatura suba, Melissa prepara una bañera con agua templada —Lenna sujetaba a la chica mientras la dejaba en ropa interior.

—Estásfria...

—Siempre lo estoy Maia... ya lo sabes

—Si... gracias —a los segundos Maia se volvió un peso muerto, haciendo que Lenna soltará una exclamación.

—Y allí va otra vez —Elliot le puso el termómetro, llegando a los 45 grados— Vale vamos a por ese baño

—¿Por qué lo dices tan tranquilo? Se esta cociendo viva

—tu estas a 15 grados, es normal para ella

—Es licantropa

—No, bueno no lo sé... no ha entrado en fase —Lenna y el la metieron en la bañera y le pusieron un trapo frio para que la temperatura bajara, Lenna iba a quedarse allí aquella noche sin saber que los problemas con Bella Swan estaban empezando y que eso iba a afectar a su tranquilidad y a la de su clan.