El Comandante y Su Delantero Estrella

La Leyenda Muere

Gracias a que habían ganado el año pasado, consiguieron clasificarse más pronto su segunda caída llegó. Sin entrenador, y con su capitán lesionado, su partido contra la desconocida escuela Zeus daba comienzo.

-Sakuma...-escuchó el del parche que le llamaban desde el banquillo ante lo cual se acercó a Kidou, quien le había llamado.

-¿Sí?-

-Esto es tuyo.-

Y allí, en su mano extendida, la banda roja que le marcaba como capitán de la Teikoku al menos en este partido. El del parche vio sorprendido a su mejor amigo, quien al darse cuenta la sonrió.

-Fue una decisión general, todos estuvimos de acuerdo en que sí alguien iba a ser el capitán, debías serlo tú.-le explica a lo que el chico más joven asiente tomando la banda ofrecido y colocándola en su brazo izquierdo.

-Gracias.-

-Te queda bien.-fue la única respuesta que Kidou le dio.-Buena suerte.-

-Sí.-asintió antes de ir con los demás a colocarse en sus respectivos lugares del campo.

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-¡Gol, gol de Afuro Terumi, capitán del Zeus, quedando una diferencia de cinco a cero justo al final de la primera parte!-

-¡Genda!-gritó Sakuma al ver caer a su amigo nada más sonó el pitido que marcaba el final del primer tiempo.

Inmediatamente miró alrededor, todo su equipo se veía destrozado a penas capaz de moverse solo tras la primera parte. Sí el aun se sostenía en pié, jugando sin problemas era gracias a su propia fuerza de voluntad.

Ayudo como pudo a sus compañeros más heridos llevándolos hasta el banquillo donde Kidou no solo no preguntó como estaban, si no que no dijo nada.

En realidad, no dijo ni hizo nada cuando era él único con fuerzas para ello, pues ni Jirou las tenía.

Antes de darse cuenta, la segunda parte había comenzado.

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Sakuma siente todo su cuerpo quejarse cuando intenta moverse al ver al capitán del Zeus con el balón en sus píes acercársele, con una sonrisa arrogante dibujada en su rostro.

-¿Y esta es la famosa Teikoku Gakuen de la que tanto hablan? Que triste....-se burló el chico rubio en lo que Sakuma consiga levantarse de apoco, mirándole molesto ante su burla.-...que bajo habéis caído tras separaros del Comandante.-

-¿Eh?-Jirou, ya de pié, miró sorprendido al otro capitán.-¿Cómo sabes de....? No puede ser....-

El apodado como la diosa del amor, sonrió malicioso.

-Veo que eres tan listo como él dice....-afirmó el rubio, mirándole directamente.-....y aún así dejas que ese te hunda con el barco.-se burló mirando a Kidou, quien parecía no saber si entrar o no, haciendo que Sakuma también lo mirara.

Tras unos segundos volvieron a verse mutuamente.

-No tienes ni idea de como es, Kidou nos hizo tomar la decisión correcta para poder jugar nuestro fútbol.-argumentó en defensa, ya acostumbrado a ello, de su mejor amigo.

Eso hizo reír al centrocampista delante suyo.

-¿"Vuestro fútbol"? No me hagas reír.-

Y con un ligero empujón lo tiró de nuevo al suelo no tardando en elevarse en el aire con alas saliendo de su espalda.

-¡Sabiduría Divina!-

-¡¡Gooool, este es el décimo gol que encaja la Teikoku, por primera vez en cuarenta años parece que la Teikoku Gakuen ha perdido!!!-exclamaba con clara sorpresa y asombro el comentarista, como si no se lo pudiera creer.-¡¡¡Su racha imbatible termina hoy, ninguno de sus jugadores parece poder levantarse del suelo y detener a los jugadores del Zeus que parecen dioses en la tierra!!!-

En ese momento se dio por finalizado el partido en lo que Aphrodi volvía con su equipo, pasando al lado de Sakuma quien luchaba por volver a levantarse.

-Tu querido Kidou parece enfadado, ¿no crees?-mencionó el de ojos rojos al pasar al lado de Jirou-Cuando él os traicione, verás que tenía razón.-fue lo último que Sakuma escuchó antes de perder la consciencia.

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Días después, Sakuma y Genda se encontraban en su habitación compartida. Sus cuerpos se habían recuperado bastante rápido pero los médicos temían que el sobreesfuerzo realizado pudiera generarles efectos negativos así que los tenían aun en el hospital para vigilarlos.

La televisión la tenían de fondo, con el partido del Raimon contra el Farm a punto de empezar.

Sakuma estaba de lado, mirando hacía la puerta, con los ojos cerrados apretados con fuerza cuando escuchó un sonido de sorpresa salir de los labios de Genda haciendo que se girara de lado, sin cambiar posición pero ya abriendo los ojos.

-¿Qué sucede, Genda?-

El portero solo lo miró antes de subir el volumen de la televisión y moverse para dejarle ver.

Y Sakuma sintió la ira y el dolor llenarle.

No...no...podía...él...no....¡No les haría eso!

¡No les traicionaría así!

¡NO LE ABANDONARÍA!

Aphrodi no podía haber tenido razón...no...

-¡¿Kidou?!¡Sí, es Kidou Yuuto, el capitán de la Teikoku, se une al Raimon!-