El tiempo pasó y antes de darse cuenta Sakuma se encontró en el día de su catorceavo cumpleaños, meses después de que le contaran la verdad a Kegeyama y este declarara técnicas prohibidas tanto su Pingüino Emperador Nª1 como el Colmillo de Pantera que Genda había estado creando como nueva supertécnica.
Ahora el equipo de Teikoku era temido y respetado solo con su juego normal, usando supetécnicas solo cuando los delanteros y porteros eran medio decentes.
Todos los institutos les temían, era bien sabido que la Teikoku hacía partidos amistosos ganándolos con una victoria aplastante, el equipo rival necesitando ir al hospital y hasta el instituto de dicho equipo podía acabar siendo destruido.
Todos les temían, sabían que no se debía ir contra Kageyama y sus bestias.
Todos menos....
-Eso Endou es otra cosa, ¿eh?-cuestionó Domon con los brazos cruzados detrás de la cabeza en lo que se dirigían al banquillo tras el entrenamiento.-Y el tan Goenji Shuuya no se queda atrás.-
-Es tan buen delantero como dicen.-añadió en acuerdo Genda, no sin un poco de molestia.
-No os olvidéis que nosotros tenemos nuestro propio delantero estrella y al mismísimo Rey de los Porteros.-interrumpió Kidou algo arrogante haciendo sonreír a los dos susodichos.-Hablando de uno de los cuales....-interrumpió Kidou una vez llegaron donde estaban los demás, mirando sonriente a su mejor amigo.-.....feliz cumpleaños, Sakuma.-
-Gra....-pero antes de que el del parche pudiera responder, de repente Genda y Daimi cogieron algo y se movieron separándose mostrando una pancarta donde ponía escrito con porpurina y en rojo "Feliz Cumpleaños, Sakuma-kun". Ante eso, el chico del parche se quedo mudo un momento sobre todo cuando todos saltaron a la vez deseándole un feliz cumpleaños.-Chicos....-terminó por decir con una media sonrisa.-....muchas gracias.-
-¡Espera!-interrumpió Domon corriendo hacía un lado del campo.-¡Faltan los regalos!-
-¿Los regalos?-cuestionó mirando a Kidou, quien solo se encogió de hombros sonriente como toda respuesta, más antes de que Jirou añadiera algo sintió una mano en su hombro haciendo que se girara a ver a su entrenador.-Comandante....-
-Felicidades, Sakuma.-
-Comandante....-
-Estoy orgulloso de ti, sigue así.-terminó por decir, siempre serio y algo frío, el hombre de gafas dándole algo que dejo caer haciendo que Sakuma se moviera para que no tocará el suelo.
-Comadante...gracias.-
El susodicho solo sonrió antes de irse a paso lento pero seguro del lugar, dejando a sus jugadores celebrar el cumpleaños de uno de los suyos.
En ese momento, mientras Domon volvía con una bolsa, Jirou miró el objeto en sus manos sorprendiéndose al ver un llavero con unos pingüinos azul oscuro en el mismo.
-¡Sakuma, ven, hora de los regalos!-
Tras un momento de sorpresa, el del parche sonrió mirando el objeto antes de guardarlo.
-¡Hai!-gritó en lo que se dirigía a donde estaban los demás.
Esa tarde sus madres se sorprendieron al ver llegar a su hijo con más regalos que años tenía él.
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El Comandante y Su Delantero Estrella
De TodoSakuma Jirou tenía siete años, casi ocho, cuando Kageyama Reiji apareció en su vida y la cambio para siempre.
