-¡Vamos, empezar de nuevo!-
-¡Sí / Hai, Comandante!-
Sakuma vio como todos sus jugadores volvían al comienzo del entrenamiento empezando así la parte más agotadora del mismo teniendo que volver a hacer las vueltas y las flexiones antes de empezar el verdadero entrenamiento de fútbol.
Es verdad que había hecho más duro el entrenamiento tras perder el último Fútbol Frontier Nacional , mas conocido como Camino Imperial, pero era de esperar dado que el objetivo de Jirou era traer de vuelta la leyenda que en su época había sido la Teikoku y ahora, sin el sector V interviniendo, por fin podía llevarlo a cabo.
Pero, claro esta, no es su única preocupación.
-¡Sakuma-san!-gritó una chica de pelo verde largo, ondulado, acercándose al entrenador del equipo y profesor del instituto haciendo que este saliera de sus pensamientos y girara a mirarla.
Minori Mizukawa era una alumna que había llegado este mismo año a la Teikoku tras problemas en su antiguo instituto pero como sus padres tenían cierta importancia en el mundillo del fútbol y las empresas, había podido entrar sin problemas en la Teikoku. Por no decir que se había unido al equipo de boxeo de la escuela, él cual por el momento solo contaba con tres jugadores además de la misma.
Ah, y es una de las alumnas a las que el del parche da clase.
-¿Sí?¿Qué sucede, Minori?-cuestiona el hombre siempre serio, él único profesor con el que la chica de pelo verde es tranquila.
-Un chico, hay un chico de pelo morado con uniforme del instituto Raimon que le busca, Sakuma-san.-explica la chica al llegar a su lado haciendo extrañar a Jirou un momento antes de que un recuerdo del pasado vaya a la mente del joven entrenador.-¿Sakuma-san?
" Querido Jirou,
Sí estás leyendo esto es que el karma ha decidido cobrarme todas las que me debía y ahora mientras lees me encuentro muerto. Sabes que no soy sentimental y que eso del cariño y demás no son cosas mías pero no dejo de ser un ser humano que ha vivido una vida bastante completa y que deja "seres queridos" atrás.
Entre los que tú te encuentras.
Por eso informarte que, al mes de mi muerte, esta carta terminara en tus manos pocos días antes de que mi testamento sea abierto. En el mismo he dividido todo lo que tengo entre Kidou, Genda, Aphrodi, Fudou y tú.
Una quinta parte de mi herencia te pertenece pero ya debes saber que conmigo nada es tan fácil.
Tengo una condición para que la recibas, esta en principio se la iba a dar a Kidou pero tras pensarlo detenidamente me di cuenta que la mejor opción eras tú.
La sabrás cuando abran mi testamento.
Adiós y hasta siempre, mi delantero estrella
K. R. "
Comandante....¿no me digas que ha llegado el momento de qué...?
-¡Sakuma-san!-
-¿Eh?-el gritó de la chica le sacó de sus recuerdos hacíendole ver que hasta sus jugadores se habían detenido contradiciendo sus órdenes por preocuparse al ver que no reaccionaba al ser llamado hasta por gritos.-Estoy bien, seguir entrenando.-ordenó sin dar lugar a discusiones y los jugadores así lo hicieron tras lo cual Sakuma giró a ver a la chica.-Llévame con ese chico.-mandó sin darle tiempo a preguntar que acababa de pasar en lo que comenzaba a andar siendo seguida por la confusa chica que así lo hizo.
Le llevó con el chico de pelo morado.
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-Aquí estamos.-dice Mizukawa nada más llegan cerca de la entrada de la escuela donde en efecto un alumno del Raimon de pelo morado esta esperando y al escuchar a la chica se gira y se les acerca haciendo que Jirou sepa quien es.
-¡Muchas gracias, Mizukawa!-agradece sonriente el chiquillo a lo que la chica asiente antes de despedirse y dejarlos a los dos solos en un silencio que es roto por el propio niño.-Encantado de volver a verlo,eh....-dice ahora algo tímido el menor a lo que Sakuma responde lo siguiente, aorrándole la vergüenza.
-Sakuma Jirou, aunque creo que ya lo sabes.-se medio presenta el de pelo cían.-¿Eres Kageyama Hikari, no?-
-Hikaru, hai. Encantado, Sakuma-san.-
El del parche asiente viendo claramente lo nervioso que está el menor, quien parece no saber donde meterse.
-¿Esto es incómodo,eh?-dice Jirou sorprendiendo al menor, sobre todo al verle sonreír divertido.-Tú tío sin duda no pensó en eso al convencer a tus padres de dejarme tu custodia.-añadió y, como ya había pasado un tiempo dado los problemas legales y tal, eso solo hizo sonreír nostálgico y algo divertido a Hikaru quien asintió, ahora más relajado.
-No parece que lo pensará mucho, no.-acordó algo divertido antes de mirarlo.-Solo...es que...-
-¿Sí?-incitó Jirou a continuar hablando al menor con un tono de vos más suave y amable del habitual, tal era así que sus jugadores pensarían que era otra persona si lo escucharán.
-No quiero ser un incordio para usted, Sakuma-san, mi tío le metió en esto pero usted no tiene porque....-
-Te voy a parar allí.-le interrumpe el adulto al nervioso menor que le mira confundido al verlo tan serio.-Es verdad que tu tío medio me lo impuso pero yo pude renunciar a ello en su momento, el dinero nunca fue un problema para mí gracias a mis madres y el haber formado parte de la selección italiana en su momento, acepte porque quise. Y hoy en día sigo queriendo, es verdad que preferiría que no se hubiese dado la situación de que esto tuviera que suceder...-comentó viendo con cierta pena al menor quien se veía algo triste sabiendo a que se refería.-...pero me alegra. Solo espero que no sea incómodo o algo para ti.-
-¿Qué?¡No, no! Sakuma-san para mí es un honor tener a uno de los famosos miembros del Inazuma Japón y alguien tan cercano a mi tío como tutor.-no tardó en afirmar confiado el pequeño haciendo sonreír halagado al adulto.
-Entonces, no veo el problema.-terminó por decir el mayor.-¿Por qué no vienes conmigo al entrenamiento, ya que claramente al tuyo ya no llegas, y después ya vamos a casa?-así ya iban directamente juntos en vez de ir a buscarle él al Raimon aprovechando que Hikaru había venido a verle.
-Pero...¿y mis cosas?¿cuando las recogemos?-preguntó confuso el menor.
-De eso no te preocupes, mi esposo se encarga.-le asegura Jirou sorprendiendo al chico.
-¿Esposo?¿Está casado, Sakuma-san?-
-Desde hace tres años.-confirma con un asentimiento.-Anda, vamos.-
-¡Hai!-
Y ambos empiezan a andar rumbo a donde están entrenando los jugadores de la Teikoku cuando, curioso, Hikaru pregunta.
-¿Y quién es su esposo?-
-Oh, tú ya lo conoces.-
-¿Eh?-
-Al fin y al cabo es tu segundo, creo, entrenador, ¿no?-
Y un silencio inunda el lugar hasta que.....
-¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿Kidou-san es su esposo????!!!!!!-
Sakuma solo sonríe divertido.
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El Comandante y Su Delantero Estrella
RandomSakuma Jirou tenía siete años, casi ocho, cuando Kageyama Reiji apareció en su vida y la cambio para siempre.