Paloma POV'S 💕
Sentí unas suaves manos tocando mi cara cuando comenzaba a despertar.
- Buenos días, princesa.
- Buenos días, Daddy.
Me revolví dentro de la cama, tratando de despertar.
- ¿Que tal dormiste?
- Creo que la última vez que descanse así fue en el vientre de mi madre- reí un poco y luego lo miré - ¿Tú?
- Dormí genial. Exceptuando, claro, que una señorita me dió una patada en la noche.
- Oh no, descubriste mi Alter ego apoderándose de mí.
Se rió de mi y se levantó a vestirse.
- ¿Algo en especial que quieras desayunar?
- Pansito con mantequilla y una tazita de te.
- Eso es muy poco, no te llenará nada. Te haré huevos con tocino y salchicha, tostadas, hot cakes, un buen jugo de naranja natural y una taza de té.
- ¿Entonces para que chucha me preguntas que quiero desayunar si no me lo vas a hacer?
- Esa boca- me echó una mirada de advertencia mientras me dejaba ropa sobre la cama- ¿No quieres un castigo tan temprano, o sí?
- Lo que quiero- lo miré sería- es pansito con mantequilla para desayunar.
- Pero lo que tú quieres- se acercó a mí cara- no te llenará lo suficiente para las actividades del día.
- Y que te garantiza que no me comeré tres panes para desayunar.
- Te comerás el desayuno sin más protestas.
Sin dejarme responder me dio un beso suave y corto, acto seguido salió de la habitación.
- Yo quería pansito con mantequilla, por la chucha.
Me levanté al baño para darle un enjuague a mi cuerpo porque lo sentía un poco sucio de anoche, así que tomé una toalla de la repisa y me bañé.
Anoche.
Se me salió una sonrisa estúpida mientras me secaba frente al espejo y ponerme la bata para salir a vestirme.
Ese hijo de su reputisima ensalada no me deja enojarme con él, maldita sea.
Por más que lo intente no puedo.
No puedo Marta.
Pero bueno, tomé la ropa que me dejó y me vestí después de echarme un poco de crema.
Me fuí desenredar el pelo al baño para ya por fin bajar a desayunar.
A este punto tengo tanta hambre que no me importa si me pone para desayunar un filete de caballo o un huevo de dinosaurio.
Me demoré unos 10 minutos en encontrar la cocina. Cuando lo hice tenía a Daddy de espalda, así que lo abracé y como pude (y la verdad, no se cómo) puse mi cabeza sobre su hombro.
- ¿Qué haces?
- Huevo revuelto.
- ¿Son de dinosaurio?
Cuando apagó la sartén se giró a verme.
- ¿De donde se supone que sacaría un huevo de dinosaurio?
Se rió, su sonrisa es tan perfecta que la podría contemplar siempre.
- No lo sé, pero sería interesante desayunar huevos de dinosaurio.
- ¿De tiranosaurio rex?
Me hice la ofendida.
- Por supuesto que no, de velociraptor ¿Acaso no has visto Jurassic World? Aunque, me daría pena comerme a los hijos e hijas de Blu.
- Ven aquí.
Me tomó de la cintura y me dió un beso bastante largo.
- ¿Ya no me harás ningún berrinche sobre el desayuno?
- Si lo piensas bien, puedo untar las tostadas con mantequilla y seguiría siendo pansito con mantequilla. Así que yo gano.
- Eres muy inteligente ¿Lo sabías? No podría haber llegado a esa conclusión a menos que sea en una crisis existencial a las 03:00 a.m.
- No te creo, yo creo que te diste cuenta de lo mismo mientras las hacías.
- Te lo juro- movió un mechón de mi pelo y me dio un beso corto- ahora a desayunar que se enfría todo y tenemos cosas que hacer.
Y sin más, me cargó como costal de papas.
- Se me subió la sangre a la cabeza.
- Y mí la presión arterial, ahora a desayunar.
Pasamos un rato bastante agradable conversando Mientras comíamos.
- Nena, bebé, princesa. Hola. Planeta tierra.
Salí del trance en el que estaba y le respondí.
- ¿Qué ocurre?
- Te quedaste pegada y no me respondías a lo que te hablaba.
- Perdón, hoy día no me gira la ardilla porque alguien hizo que se me subiera la sangre al cerebro.
Se empezó a reír a carcajadas de la nada.
- ¿Qué te ocurre, Daddy, estás bien?
- ¿Qué es eso de "No me gira la ardilla"?
- De que mi cerebro no tiene ánimos de funcionar hoy. Ese término es más viejo que yo, y eso que estoy muy vieja.
- ¿Sí tú estás vieja, cómo estoy yo?
- Cómo una reliquia.
Trataba de no reírme con lo que le respondí y su cara.
Salí corriendo por la casa hasta la escalera mientras me perseguía.
Lo único que se escuchaba en toda la casa eran nuestras risas de complicidad y felicidad.
Llegué a la habitación, me tire a la cama mientras me reía y él llegó detrás haciendo lo mismo.
- Oye, eso no se hace.
Me empezó a hacer cosquillas mientras me retorcía igual que si me estuvieran haciendo un exorcismo, la verdad no sé cómo no le mandé un combo o una patada para que pare.
Después de un rato paro y se me quedó viendo con una sonrisa sobre mí.
- ¿Ocurre algo?- le pregunté ya con mi risa más calmada.
- Te amo, ¿Lo sabes?
- Yo también te amo, y mucho.
Se inclinó y me dió un beso lleno de sentimientos.
Un beso que no quería que alguna vez acabara.
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Daddy, Do You Love Me?
RandomMe acabo de desmayar y lo único que me dices es que me debes dar mis castigos? En toda la semana trataste entrar como un bruto pero no se te ocurrió hacerlo con un poco de delicadeza? Al fin y al cabo el que me engañó fuiste tú~